Un informe reciente de [la revista] Stars and Stripes [1] revela la naturaleza de la operación militar estadounidense en Haití. Se ha desplegado en Haití unidades de combate de Iraq y Afganistán bajo la bandera de una operación humanitaria. A la inversa, Haití también se está utilizando como campo de entrenamiento militar para fuerzas sin experiencia en escenarios del combate.
Según el informe de Stars and Stripes (14 de marzo de 2010) [2], “los marines desplegados a Haití para proporcionar ayuda de emergencia tras el devastador terremoto de enero ya están siendo adiestrados para luchar en Afganistán”.
Los marines de la Unidad 22 del Cuerpo Expedicionario de Marines que fueron desplazados a Haití inmediatamente después del terremoto están siendo desplegados ahora a Afganistán. De hecho, la decisión de enviarlos a Afganistán se tomó antes de su despliegue en Haití:
«Un grupo pequeño de marines tomó por asalto varios edificios pequeños de cemento dentro del alambre de espino en su campo en la costa mientras que sus camaradas desempeñaban los papeles de insurgentes afganos y hacían disparos al tiempo que entablaban combate con sus compañeros en un simulacro de ataque. Al día siguiente, cuando el teniente general Dennis J. Hejlik al mando de la II Fuerza del Cuerpo Expedicionario de Marines visitó a los marines en la costa, alabó el buen trabajo que habían hecho en Haití y les preguntó: “¿Qué es lo siguiente que haréis cuando vayáis a casa?”. “Afganistán”, respondieron. Mientras los helicópteros Huey zumbaban sobre sus cabezas, Hejlik habló de la reciente ofensiva de Marjah y añadió que para el verano habría 20.000 marines. “Ustedes se unirán a ellos esta primavera”, dijo a los marines en Carrefour. Uno de ellos, el sargento Timothy Kelly, 23 años, de Johnston City, Ill., afirmó que los miembros de su unidad se habían enterado de su misión en Afganistán justo antes de recibir órdenes de encaminarse a Haití».
El adiestramiento en Haití “está encaminado hacia tácticas de batallas de proximidad”: “Sólo un par [de marines del escuadrón de Kelly] tienen experiencia en Iraq o Afganistán”, dijo. […] “Aquí tenemos muchos tipos que no van a estar aquí para este despliegue afgano. Los que están, también podemos hacer que entren en este modo de pensar. Otro marine de Carrefour, el soldado de primera clase Keith Cobb, 23 años, de Soso, Mississippi, afirmó que en el despliegue afgano sería la primera vez que esté en una zona de guerra. “Quiero matar a los terroristas y librarnos de los malos, pero preferiría estar aquí porque sé que después de esto me voy a casa”, dijo”.
La batalla de proximidad se está luchando con unidades de combate pequeñas “que atacan al enemigo con armas personales de alcance muy corto”. El adiestramiento impartido en Haití está enfocado a utilizarse tanto en guerra urbana como en operaciones contra los insurgentes.
El 25 de marzo el ejército estadounidense informó de que se habían retirado del país a unos 2.200 marines, implicados en ayuda humanitaria en Haití.
El papel del ejército canadiense
El ejército canadiense ha adoptado un modelo similar. Se utiliza Haití como plataforma de lanzamiento para asignar un nuevo destino a tropas de combate al teatro de la guerra en Oriente Medio.
Las tropas canadienses inicialmente desplazadas a Haití bajo un mandato humanitario están siendo enviadas a Afganistán: “Los soldados del 22 Regimiento Real dispondrán sólo de dos semanas antes de tener que cambiar su centro de actividad de proporcionar ayuda de emergencia en Haití a un adiestramiento intensivo de combate para una gira en Afganistán, afirmó el comandante de las tropas canadienses en el extranjero” (National Post, 23 de febrero de 2010). Sin embargo, el adiestramiento de las fuerzas canadienses en Haití se impartirá en Canadá, antes de su desplazamiento.
Notas
[1] http://www.stripes.com/
[2] http://www.stripes.com/
Michel Chossudovsky es profesor (emérito) de economía en la Universidad de Ottawa y director del Centro de Investigación sobre la Globalización, Montreal, que alberga la premiada página web www.globalresearch.ca. Es autor del best-seller internacional The Globalisation of Poverty and The New World Order y colaborador con la Encyclopaedia Britannica. Es miembro de la Comisión [de Investigación] de los Crímenes de Kuala Lumpur y ha ganado el Premio de Derechos Humanos de la Sociedad para la Protección de los Derechos Civiles y la Dignidad Humana, Berlín, Alemania. Ha sido asesor de gobiernos de países en vías de desarrollo y ha trabajado como consultor de varias organizaciones intergubernamentales, incluyendo UNDP, ILO, UNFPA, WHO y el Banco de Desarrollo Africano. Sus obras se han traducido a más de veinte idiomas.
Global Research. Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos