x Primeira Linha
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Saludos comunistas, revolucionarios y patrióticos!
Por primera vez desde que el Día de la Galiza Combatiente fue instaurado por NÓS-UP en 2001, Primeira Linha convoca esta importante fecha del calendario político del movimiento de liberación nacional galego.
Contrariamente a lo que se pueda pensar, esta decisión no es consecuencia de la irresponsable acción que provocó la disolución de la Unidad Popular en mayo, en lo que fue una deliberada operación que originó enormes contratiempos y retrocesos en el desarrollo de la izquierda revolucionaria galega.
Esta efeméride, Día de la Galiza Combatiente, fatídico 11 de octubre de 1990 en el que murieron Lola y José en un operativo contra el narcotráfico, pretende recuperar la mejor tradición de combatividad de nuestro pueblo, aquellos capítulos más relevantes en los que estuvieron envueltos las mejores hijas e hijos de la Galiza que no se somete. Pretende recuperar del olvido, rescatar de la amnesia nuestros referentes de lucha, numerosos e imprescindibles para avanzar en el camino de la Revolución Galega.
Lo hacemos sin complejos ni ambigüedades. Con inconmensurable orgullo. Con enorme alegría.
Nosotras y nosotros comunistas galegos, reivindicamos la mejor savia roja que parieron las entrañas de este pueblo.
Hoy, camaradas, algunas y algunos preguntarán por qué estamos aquí, en esta emblemática atalaya del sur de la Patria de Benigno Alvares, de la Galiza de José Gomes Gaioso, de Henriqueta Outeiro, de Henrique Líster, de Maria Araújo, de Abelardo Colaço, de Luis Soto, de Moncho Reboiras, y de miles de comunistas anónimos que de forma perseverante contribuyeron a divulgar nuestro ideario en casi un siglo.
Hoy estamos aquí, no sólo para disfrutar de la belleza otoñal del bravo País montañoso de los mil ríos.
Estamos en esta hermosa sierra del Galinheiro porque así estamos más cerca del cielo que pretendemos tomar por asalto. Si, camaradas, ahora y aquí, estamos más próximos del objetivo que colectivamente perseguimos como partido comunista combatiente, patriótico, y revolucionario. Tomar el poder para construir una nueva sociedad en un nuevo País.
Después de superar el más complejo y adverso trecho de la infección liquidacionista a que nos vimos sometidas y sometidos en el último año, podemos afirmar sin temor a errar que logramos atravesar con éxito esta turbulenta y convulsa etapa que pretendía condenar al fayado de la historia el primer partido comunista fundado en la Europa occidental después de la implosión de la Unión Soviética.
Lejos de cualquier triunfalismo o de lecturas maquilladas, somos conscientes de las enormes carencias que arrastramos, de los grandes déficits que poseemos para implementar las tareas que tenemos trazadas. Pero, además de haber conseguido lo fundamental: evitar desaparecer en la marea del neopostmodernismo, de la resignación, del conformismo, del pánico y del derrotismo, del marasmo e indecisión en el que estuvimos instalados desde la primavera del 2014, tenemos la firme determinación de continuar hasta el final. Hasta la victoria siempre como nos enseñó el Che que nos guía en las jornadas luminosas pero también en los días sombríos.
No nos retiramos, aunque así nos aconsejaban ante el desolador panorama, no abandonamos el camino, y a pesar de que el cuerpo y el ánimo muchas veces nos lo pedía.
Pero la «fe general en la revolución» que Lenin definía como «el inicio de la revolución», «la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes: luchas contra el imperialismo donde quiera que éste se encuentre» que «reconforta y cura ampliamente cualquier aflicción» a quien se refiere el Che en su carta de despedida, fueron determinantes para no tirar la toalla, para no claudicar ni abandonar.
A veces modestas naves consiguen tener más facilidad para evitar el naufragio. El inmenso Titanic no logró librarse de los icebergs y se hundió con enorme facilidad.
Quien hace dos siglos derrotó al imperialismo español en los campos de batalla afirmó que el «arte de vencer se aprende en las derrotas». Cuánta razón tenía Simón Bolívar! En estos largos meses hemos aprendido más que en los veinte años anteriores e intentaremos no reproducir los errores que tan caros pagamos.
Hoy aquí y ahora, en esta cima desde la cual divisamos las rías Baixas, el Val Minhor y A Lourinha, con la solemnidad de la fecha que nos convoca, queremos reafirmarnos en el juramento de seguir dedicando nuestra energía, talento y sueños a la sublime causa de la clase obrera, del pueblo trabajador y empobrecido, a la causa de la Revolución Galega y mundial.
Seguimos pues con la espada en alto!
Primeira Linha no se dedicará a practicar el wait and see, ni está dispuesta a instalarse en el recuerdo de la nostalgia. Evitando reproducir errores que fueron analizados en el seno del partido en la 5ª Conferencia Nacional y en el 6º Congreso, tenemos la voluntad de continuar cumpliendo un papel relevante de dirección estratégica, de organización, de vanguardia marxista-leninista integrada en la izquierda independentista galega.
Estamos convencidos de la acertada afirmación de Julio Antonio Mella de que «todo tiempo futuro tiene que ser mejor».
Si, camaradas, porque el modelo leninista de partido sigue plenamente actual y vigente. Aunque las tendencias mayoritarias que se extienden como una marea contaminante entre el movimiento popular están hegemonizadas por el fraude del ciudadanismo, tenemos que mantener más firme y alta nuestra rutilante bandera roja, mantener sin vacilaciones el timón en la dirección que la brújula del marxismo nos guía e indica.
El combate ideológico es uno de los principales frentes de batalla ante las fábulas de las mareas, de las ciudadanías democráticas y transversales, de sucedáneos «partidos rupturistas» que sólo pretenden soldar y mantener el satatus quo.
Todas estas idioteces reformistas son una moda bien conocida que sólo sueñan con sustituir al PSOE en la alternancia electoral para que sus hipócritas élites ocupen la gestión del aparato de dominación burgués.
El último año fue pródigo en este fenómeno de discursos atrayentemente antisistémicos y democráticos, pero que no pasan de viejos y fracasados remiendos del capitalismo para todo siga igual. Tsipras y Pablo Iglesias ya dejaron claro que son una estafa, y en el caso de Jeremy Corbyn es simple cuestión de tiempo el desprenderse de la máscara «izquierdista».
40 años de democracia postfranquista han sido más que suficientes para demostrar que la vía electoral no es el camino para tomar el cielo. Más bien al contrario, es un itinerario sin final, un callejón sin salida.
Camaradas, la solución a los graves problemas que padecemos como clase, como pueblo y como nación no es electoral.
El método para poder frenar y revertir las continuas agresiones laborales y de género, para evitar más cortes en derechos y libertades, para erradicar la receta de austeridad a la que la clase obrera y el pueblo trabajador se ve sometido por España y la Unión Europea, no es desactivando la movilización de masas, retirando el enfrentamiento en las calles y creyendo en una victoria electoral que nunca se producirá, o en el caso de conseguirla, será con un programa desvirtuado e inofensivo para los intereses de las empresas del Ibex 35.
Hace unos días uno de los mayores gansters de las finanzas españolas afirmaba que no temía un gobierno de Podemos. Por qué iba a tener miedo el presidente de Bankia de algo que no va a suceder y en el caso de que así fuese no pasaría de ser un gobierno PSOE 2.0 sin tantas corbatas?. El ejemplo de la entreguista y traidora Syriza griega no deja márgenes para la duda!
Camaradas, el ilusionismo electoral, el populismo caudillista y el relativismo posmodernista que niega la posibilidad del cambio global, son los peores cánceres que padece el movimiento popular galego. Como partido de corte leninista somos favorables a dar batallas en todos los frentes, también en el electoral. Pero este no puede ser el centro de la intervención política y social comunista, ni el de la izquierda independentista galega.
Hemos extraído lecciones de los resultados de las recientes elecciones en Grecia, en Catalunya o en Portugal, débiles en la cadena imperialista de dominación. Estos tres ejemplos de nuestro entorno, reafirman la validez de la vía insurreccional trazada en nuestro 5º Congreso y que es la hoja de ruta de nuestra estrategia.
Es imprescindible fomentar espacios de lucha y de reagrupamiento promoviendo el Polo Patriótico rupturista. Es imprescindible impulsar la construcción de la nueva unidad popular, desarrollar la edificación del partido comunista, pues son la mejor garantía para poder abrir un nuevo ciclo guiado por las necesidades de nuestra específica lucha de clases y no por la estrategia de la franquicia local de la casta de la Complutense.
Pero sin una dirección y una nítida orientación obrera el movimiento de liberación nacional está condenado al fracaso. Hay que combatir sin tregua el fetichismo electoral, el movimiento ciudadanista y desenmascarar el ilusionismo de cambiar el régimen empleando su podrida y corrupta estructura jurídico-política.
Luchamos para vencer! No tenemos vocación de perdedores ni de eternos resistencialistas.
No tenemos complejos, ni engañamos a nadie con discursos tramposos. No prometemos nada más que sacrificio, entrega, sudor y lágrimas, la satisfacción del deber cumplido, de contribuir a la emancipación de la clase trabajadora y la liberación de la Patria. Este es el contrato que hemos firmado con Galiza!.
Sabemos que «el camino es largo y está lleno de dificultades», como también sabemos que sin seducir a nuestro pueblo no son posibles las victorias, acumulación de fuerzas, saltos cualitativos, avances tangibles que permitan disputar la hegemonía a quien hoy nos condena a la desolación, al dolor, al hambre y a la manipulación.
Tenemos confianza en la victoria porque tenemos la razón, poco que perder y todo un mundo a ganar!
Es por eso que queremos trabajar como comunistas! Como buenos comunistas! Comunistas con mayúsculas. Es por esto que discrepamos de Deng Xiaoping en que «es glorioso enriquecerse». La gloria de un comunista es luchar de forma incansable y persistente por hacer la Revolución en su país como la mejor contribución a la felicidad del pueblo trabajador y a la emancipación de la humanidad.
Convocamos esta XV edición del Día de la Galiza Combatiente bajo la leyenda Orgullo comunista. La lucha es el único camino, para recuperar y homenajeamos a las generaciones de comunistas sin las cuales no se puede entender casi nada de la historia más reciente de este país.
Al margen de las naturales divergencias que podamos tener, reivindicamos la lucha de las y los comunistas de los años veinte y treinta en la articulación del movimiento obrero, y campesino, en la lucha guerrillera antifranquista de la década de los cuarenta y cincuenta, en la refundación de la izquierda patriótica en 1964, en los heroicos episodios de marzo y septiembre de 1972, en la organización de la autodefensa galega de 1975 y décadas posteriores, en la organización de la izquierda independentista que Primeira Linha inicia con su fundación en 1996.
Tenemos una larga tradición que nos avala y nos legitima para seguir. Es así que estamos hoy aquí, más cerca de los sueños que nos alimentan y emocionan.
En este 40 aniversario del asesinato del comunista galego universal por excelencia, queremos rendirle un homenaje especial a Moncho Reboiras, arquitecto de la dirección obrera del movimiento de liberación nacional, de la desacomplejada y genuina línea independentista, de la aplicación teórica-práctica de la complementación de todas las formas de lucha, de la confianza en las inmensas capacidades de la clase obrera y del pueblo trabajador galego, en la pedagogía del ejemplo.
He aquí la simiente de vencer que nos acompaña en nuestra militancia, que nos ayuda a superar los contratiempos y las dificultades, que nos ilumina en la oscuridad, que nos permite seguir sin desfallecer ni claudicar.
Camarada Moncho Reboiras aquí estamos, aquí seguimos alimentando la pasión por la Patria soñada! No te defraudaremos!
Camaradas, con orgullo comunista, no nos cansaremos de transmitir a la clase obrera, a la juventud, a las mujeres, al conjunto del pueblo trabajador empobrecido de Galiza que la lucha es el único camino!
Viva a Galiza Combatente!
Viva a Revoluçom Galega!
Denantes mort@s que escrav@s!
Pátria Socialista ou morte! Venceremos!
Galego
Saudaçons comunistas, revolucionárias e patrióticas!
Por primeira vez desde que o Dia da Galiza Combatente foi instaurado por NÓS-UP em 2001, Primeira Linha convoca esta importante data do calendário político do movimento de libertaçom nacional galego.
Contrariamente ao que se pode pensar, esta decisom nom é consequência da irresponsável voadura que provocou a dissoluçom da Unidade Popular em maio, no que foi umha deliberada operaçom que originou enormes contratempos e retrocessos no desenvolvimento da esquerda revolucionária galega.
Esta efeméride, Dia da Galiza Combatente, fatídico 11 de outubro de 1990 no que morrérom Lola e José num operativo contra o narcotráfico, pretende recuperar a melhor tradiçom de combatividade do nosso povo, aqueles capítulos mais relevantes nos que estivérom envolvidos as melhores filhas e filhos da Galiza que nom se submete. Pretende recuperar do esquecimento, resgatar da amnésia os nossos referentes de luita, insumos imprescindíveis para avançar no caminho da Revoluçom Galega.
Fazemo-lo sem complexos nem ambigüidades. Com incomensurável orgulho. Com enorme alegria. Nós, comunistas galegos, reivindicamos a melhor seiva vermelha que parírom as entranhas deste povo.
Hoje, camaradas, alguns perguntarám porque estamos aqui, nesta emblemática atalaia do sul da Pátria de Benigno Álvares, da Galiza de José Gomes Gaioso, de Henriqueta Outeiro, de Henrique Líster, de Maria Araújo, de Abelardo Colaço, de Luís Soto, de Moncho Reboiras, e de milhares de comunistas anónimos que de forma perserverante contribuírom a espalhar o nosso ideário em quase um século.
Hoje estamos aqui, nom só para desfrutarmos da beleza outonal do bravo País montanhoso dos mil rios.
Estamos nesta fermosa serra do Galinheiro porque assim estamos mais perto do céu que pretendemos tomar por assalto. Sim camaradas, agora e aqui, estamos mais próximos do objetivo que coletivamente perseguimos como partido comunista combatente, patriótico e revolucionário: tomar o poder para construir umha nova sociedade num novo País.
Após superarmos o mais complexo e adverso treito da infeçom liquidacionista a que nos vimos submetidos no último ano, podemos afirmar sem temor a errar que logramos atravessar com êxito esta turbulenta e convulsa etapa que pretendia condenar ao faiado da história o primeiro partido comunista fundado na Europa ociental após a implosom da Uniom Soviética.
Afastados de qualquer triunfalismo ou de leituras maquilhadas, somos conscientes das enormes carências que arrastamos, dos grandes défices que possuimos para implementarmos as tarefas que temos traçadas. Mas logo de ter conseguido o fundamental: evitarmos desaparecer na maré do neopostmodernismo, da resignaçom, do conformismo, do pánico e do derrotismo, do marasmo e indecisom no que estivemos instalados desde a primavera de 2014, temos a firme determinaçom de continuar até o final. Até a vitória sempre como nos ensinou o Che que nos guia nas jornadas luminosas mas também nos dias sombrios.
Nom nos retiramos, embora era o que nos aconselhavam perante o desolador panorama, nom abandonamos o caminho, embora era o que o corpo e o ánimo muitas vezes nos pedia.
Mas «a fé geral na revoluçom» que Lenine definia como «o início da revoluçom», «a sensaçom de cumprir com o mais sagrado dos deveres: luitar contra o imperialismo onde quer que se encontre» que «reconforta e cura amplamente qualquer afliçom» à que se refire o Che na sua carta de despedida, fôrom determinantes para nom tirar a toalha, para nom claudicarmos nem abandonarmos.
Às vezes modestas naves conseguem ter mais facilidade para evitar o naufrágio. O imenso Titanic nom logrou safar-se dos icebergs e fundiu com enorme facilidade.
Quem há 2 séculos derrotou o imperialismo espanhol nos campos de batalha afirmou que a «arte de vencer apreende-se nas derrotas».
Quanto razom tinha Simón Bolívar! Nestes longos meses apreendimos mais que nos vinte anos anteriores e tentaremos nom reproduzir os erros que tam caro pagamos.
Hoje, aqui e agora, neste cume desde o que divisamos as rias Baixas, o val Minhor e a Lourinha, com a solenidade da data que nos convoca, quereremos reafirmar-nos no juramento de seguir dedicando a nossa energia, talento e sonhos à sublime causa da classe obreira, do povo trabalhador e empobrecido, à causa da Revoluçom Galega e mundial. Seguimos pois com a espada em alto!
Primeira Linha nom se vai dedicar a praticar o wait and see, nem está disposta a instalar-se na ostrácia da nostálgia. Evitando reproduzirmos erros que fôrom analisados no seio do partido na 5ª Conferência Nacional e no 6º Congresso, temos a vontade de continuarmos cumprindo um papel relevante de direçom estratégica, de organizaçom de vanguarda marxista-leninista inserida na esquerda independentista galega.
Estamos convencidos da acertada afirmaçom de Julio António Mella de que «todo tempo futuro tem que ser melhor».
Sim, camaradas, porque o modelo leninista de partido segue plenamente atual e vigente. Embora as tendências maioritárias que se extendem como umha maré contaminante entre o movimento popular estám hegemonizadas pola fraude do cidadanismo, temos que manter mais firme e alta a nossa rutilante bandeira vermelha, manter sem vacilaçons o leme na direçom que a bússola do marxismo nos guia e indica.
O combate ideológico é um dos principais frente de batalha perante as fábulas das marés, das cidadanias democráticas e transversais, de sucedâneos “partidos ruturistas” que só pretendem soldar e manter o status quo.
Todas estas trapalhadas reformistas som umha moda bem conhecida que só sonham com substituir ao PSOE na alternáncia eleitoral para que as suas tartufas elites ocupem a gestom do aparelho de dominaçom burguês.
O último ano foi pródigo neste fenómeno de discursos atraintemente antisistémicos e democráticos, mas que nom passam de velhos e fracassados remendos do capitalismo para que todo siga igual. O Tsipras e o Pablo Iglesias já deixárom claro que som umha estafa, e no caso do Jeremy Corbyn é simples questom de tempo para desprender-se da máscara «esquerdista».
40 anos de democracia postfranquista tenhem sido mais que suficientes para demonstrar que a via eleitoral nom é o caminho para tomarmos o céu. Todo o contrário, é um itinerário sem final, umha rua sem saída.
Camaradas, a soluçom aos graves problemas que padecemos como classe, como povo e como naçom nom é eleitoral.
O método para podermos frear e reverter as contínuas agressons laborais e de género, para evitarmos mais cortes em direitos e liberdades, para erradicarmos a receita da austeridade à que a classe obreira e o povo trabalhador se vê submetido por Espanha e a Uniom Europeia, nom é desativando a mobilizaçom de massas, retirando o confronto das ruas e acreditando numha vitória eleitoral que nunca se produzirá, ou no caso de conseguí-la, será com um programa desvirtuado e inofensivo para os interesses das empresas do Ibex 35.
Há uns dias um dos maiores gansters das finanças espanholas afirmava que nom temia a um governo de Podemos. Porque ia ter medo o presidente de Bankia de algo que nom vai acontecer e no caso de que assim fosse nom passaria de ser um governo PSOE 2.0 sem tantas garavatas?. O exemplo da entreguista e traidora Syriza grega nom deixa margens para a dúvida!
Extraimos leiçons dos resultados das recentes eleiçons na Grécia, na Catalunha ou em Portugal, elos fracos da cadeia imperialista de dominaçom. Estes três exemplos do nosso contorno reafirmam a validez da via insurreicional traçada no nosso 5º Congresso e que é a folha de rota da nossa estratégia.
Camaradas, o ilusionismo eleitoral, o populismo caudilhista e o relativismo posmodernista que nega a possibilidade da mudança global, som os piores cancros que padece o movimento popular galego. Como partido de corte leninista somos favoráveis a dar batalhas em todos os frentes, também no eleitoral. Mas este nom pode ser o centro da intervençom política e social comunista, nem o da esquerda independentista galega.
Há que fomentar espaços de luita e de reagrupamento promovendo o Pólo patrióticio ruturista. É necessário impulsionar a construçom da nova unidade popular, desenvolver a edificaçom do partido comunista, pois som a melhor garantia para podermos abrir um novo ciclo guiado polas necessidades da nossa específica luita de classes e nom pola estratégia da franquia local da casta da Complutense.
Mas sem umha direçom e umha nítida orientaçom operária o movimento de libertaçom nacional está condenado ao fracasso. Há que combater sem trégua o fetichismo eleitoral, o movimentismo cidadanista e desmascarar o ilusionismo de mudar o regime empregando a sua empodrecida e corruta estrutura jurídico-política.
Luitamos para vencermos! Nom temos vocaçom de perdedores nem de eternos rersistencialistas. Queremos acompanharmos o nosso povo e à classe obreira à conquista do poder. Nom temos complexos, nem enganamos a ninguém com discursos tramposos. Nom prometemos mais nada que sacrifício, entrega, suor e lágrimas, a satisfaçom do dever cumprido, de contribuir à emancipaçom da classe trabalhador e à libertaçom da Pátria. Eis o contrato que temos assinado com a Galiza!.
Sabemos que “o caminho e longo e está cheio de dificuldades”, como também sabemos que sem seduzirmos o nosso povo nom som possíveis vitórias, acumulaçom de forças, saltos qualitativos, avanços tangíveis que permitam desputarmos a hegemonia a quem hoje nos condena à desolaçom, à dor, à fame e à manipulaçom.
Temos confiança na vitória porque temos a razom, pouco que perder e todo um mundo a ganhar!
Por isso queremos agir como comunistas! Como bons comunistas! Comunistas com maiúsculas. Eis polo que discrepamos de Deng Xiaoping em que «é glorioso enriquecer-se». A glória de um comunista é luitar de forma incansável e persistente por fazer a Revoluçom no seu país como o melhor contributo a felicidade do povo trabalhador e à emancipaçom da humanidade.
Convocamos esta XV ediçom do Dia da Galiza Combatente sob a legenda Orgulho comunista. A luita é o único caminho, para recuperarmos e homenagearmos as geraçons de comunistas sem as quais nom se pode entender quase nada da história mais recente deste país.
À margem das naturais divergências que podamos ter, reivindicamos a luita d@s comunistas dos anos vinte e trinta na articulaçom do movimento obreiro e campesinho, na luita guerrilheira antifranquista da década de quarenta e cinquenta, na refundaçom da esquerda patriótica em 1964, nos heroicos episódios de março e setembro de 1972, na organizaçom da autodefesa galega de 1975 e décadas posteriores, na reorganizaçom da esquerda independentista que Primeira Linha inícia com a sua fundaçom em 1996.
Temos umha longa tradiçom que nos avala e nos legitima para seguirmos. Por isso estamos hoje aqui, mais perto dos sonhos que nos alimentam e emocionam.
Neste 40 aniversário do assassinato do comunista galego universal por excelência, queremos render-lhe um contributo especial a Moncho Reboiras, arquiteto da direçom obreira do movimento de libertaçom nacional, da descomplexada e genuína linha independentista, da aplicaçom teórico-prática da complementaçom de todas formas de luita, da confiança nas imensas capacidades da classe obreira e do povo trabalhador galego, na pedagogia do exemplo.
Eis a semente de vencer que nos acompanha na nossa militáncia, que nos ajuda a superar os contratempos e as dificuldades, que nos ilumina na oscuridade, que nos permite seguir sem desfalecer nem claudicar.
Camarada Moncho Reboiras aqui estamos, aqui seguimos alimentando a paixom pola Pátria sonhada! Nom te defraudaremos!
Camaradas, com orgulho comunista, nom cansaremos de transmitir à classe obreira, à juventude, às mulheres, ao conjunto do povo trabalhador e empobrecido da Galiza que a luita é o único caminho.
Viva a Galiza Combatente!
Viva a Revoluçom Galega!
Denantes mort@s que escrav@s!
Pátria Socialista ou morte! Venceremos!