Siete años después de la clausura de «Euskaldunon Egunkaria», la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española ha decretado la absolución de Martxelo Otamendi, Xabier Oleaga, Txema Auzmendi, Iñaki Uria y Joan Mari Torrealdai, que fueron juzgados bajo la acusación de «pertenencia» a ETA pese a que la Fiscalía pidió el archivo del proceso al estimar que no existía vinculación con la organización armada.
010/04/1271075410461egunkaria.jpg.
En diciembre de 2006, la propia Fiscalía pidió el archivo del proceso tras asumir que no estaba acreditado «ni que el periódico sea fuente de financiación de ETA, ni que sea instrumento de blanqueo de capitales ilícitos» procedentes de dicha organización.
«No se ha acreditado que parte alguna del capital social u otros recursos fueran de procedencia ilícita», subraya la Sala, para añadir que «tampoco consta envío o desvío de fondos o activos de clase alguna desde la sociedad editora o el diario a la banda terrorista ETA».
La sentencia, de 33 folios, establece que las acusaciones «no han probado que los procesados tengan la más mínima relación con ETA, lo que por sí determina la absolución con todos los pronunciamientos favorables».
El tribunal sostiene que «tampoco se ha acreditado ni directa ni indirectamente que el periódico “Euskaldunon Egunkaria” haya defendido los postulados de la banda terrorista, haya publicado un solo artículo a favor del terrorismo o de los terroristas ni que su línea editorial tuviese siquiera un sesgo político determinado, esto último, además, no sería delictivo».
El fallo destaca acto seguido que «incluso los miembros de la Guardia Civil que comparecieron como peritos reconocieron que no se había investigado si la línea del periódico era o no de apoyo a ETA, lo que hace incomprensible la imputación».
Los informes policiales carecen de naturaleza pericial
Los magistrados Javier Gómez Bermúdez, Manuela Fernández Prado y Ramón Sáez Valcárcel concluyen que los hechos y datos en los que se sustentaron las acusaciones «no están probados de forma directa» y que los indicios en los que se apoyaron para reclamar elevadas penas de cárcel «son equívocos y admiten diversidad de interpretaciones favorables a los procesados».
Junto a ello, afirma que los informes elaborados por la Guardia Civil, «la base exclusiva de la acusación», fueron propuestos y admitidos como prueba pericial pero «no tienen tal carácter» de naturaleza pericial.
El cierre, sin cobertura constitucional
El fallo llega a poner en entredicho el propio cierre del rotativo en euskara. Los jueces subrayan que «de entre las diversas formas y modos de injerencia en la libertad de
prensa, el cierre supone la mayor restricción, la suspensión o cancelación radical de todos los derechos relacionados con la emisión y recepción de información y opinión, de manera sistemática», ya que afecta «masivamente a derechos e intereses de múltiples personas y de la propia sociedad».
Por ello, entienden que la clausura provisional o cautelar de «Egunkaria» «no tenía habilitación constitucional directa y carecía de una norma legal especial y expresa que la autorizara».
Destacan que un periódico «no admite ser considerado como una empresa cualquiera», y estiman que «los fines de prevención de la supuesta reiteración delictiva» que se esgrimieron para sacrificar la libertad de prensa «o suspenderla singularmente» podían haberse conseguido «usando otras posibilidades alternativas de intervención cautelar que no implicaran la interrupción de la actividad informativa, de la elaboración, impresión y distribución del diario. Sobre todo –recalca– cuando, según la prueba practicada, el análisis de la línea informativa permitía descartar que el periódico fuera instrumento para la comisión de delitos o soporte de actividad criminal alguna».
EA ha denunciado en una nota que la sentencia absolutoria «llega tarde, no repara el daño causado y confirma el impulso político» en el cierre del diario en euskara y por ello ha exigido que se depuren responsabilidades porque «no puede ser que quienes ordenaron y dieron cobertura a aquel atropello, a aquella vulneración de derechos fundamentales, se vayan de rositas».
«La absolución confirma lo que EA y la mayoría de la sociedad vasca han dicho desde que se produjo el cierre del diario, que éste se produjo única y exclusivamente por el interés político del Gobierno español y que se realizó sin una sola prueba que avalara el cierre, las detenciones y el juicio», ha indicado.
La izquierda abertzale ha expresado su «alegría» por el fallo aunque considera que «no hace justicia» ni con el periódico clausurado, ni con sus trabajadores ni con los ciudadanos vascos.
Además, cree que es una «burla» que se diga que la Justicia «funciona» y ha recordado los cierres de «Egin», Egin Irratia y las denuncias de torturas que presentaron los cinco juzgados, por las que «nadie va a pagar».
«Para que esto no se repita en nuestro pueblo y para poner fin a la situación de excepción que sufrimos necesitamos construir un escenario democrático en el que sean respetados y garantizados todos los derechos civiles y políticos», señala en una nota.
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, ha mostrado su satisfacción por la absolución pero ha matizado que ello «no oculta la preocupación y el rechazo por todo lo sucedido en este asunto».
«Mostramos una satisfacción compartida con todos y todas los ciudadanos, no solamente vascos, que vimos desde el inicio del proceso la motivación política bajo la estrategia de todo es ETA, impulsada en un tiempo político determinado y con unos acusadores determinados», ha manifestado, al tiempo que ha reclamado al Estado español la reparación de «las consecuencias de una injusticia en lo personal, en lo social y en lo económico».
Aralar se ha expresado en términos similares y ha opinado que «el Estado debe fijar y pagar las indemnizaciones lo antes posible para resarcir el inmenso daño causado» con el cierre de «Egunkaria», además de adoptar «medidas que garanticen que no vuelvan a ocurrir casos similares en el futuro».
Ha recordado que el fallo recoge que «la incomunicación de los detenidos fue una medida excesiva», por lo que ha exigido que «se vuelvan a investigar las denuncias de torturas» de los procesados.
El coordinador general de EB-Berdeak, Mikel Arana, ha mostrado su «alegría y satisfacción» por la libre absolución de los imputados y ha destacado que «por fin se hace justicia», aunque a la vez ha recordado a los trabajadores «que perdieron su empleo por la clausura» del diario euskaldun.
Por ello, ha reclamado que el Estado «resarza cuanto antes a los damnificados y pida perdón públicamente por un proceso que nunca tenía que haberse iniciado».
Alternatiba, a través de su portavoz, Óscar Matute, ha pedido a la Consejería de Justicia del Gobierno de Lakua que lidere «una demanda en contra de quienes han infligido un daño irreparable» a «la sociedad vasca» con el cierre de «Egunkaria» y que estudie «tomar acciones legales contra aquellos que comenzaron un proceso con detenciones, con denuncias de torturas, hundiendo y cerrando un periódico y violando de forma flagrante valores constitucionales tales como el pluralismo, la libertad de expresión y de información». Además, ha reclamado el archivo de la pieza económica.
El vicepresidente de Hamaikabat, Eneko Oregi, ha considerado que con la absolución «no se ha hecho justicia, sino que simplemente se ha puesto fin a un trágico recorrido y a una lamentable injusticia que no debiera haber comenzado jamás». En su opinión, «hacer justicia, sería imputar a quienes realizaron y han mantenido acusaciones falsas para exigirles responsabilidades».
La izquierda abertzale dice que la sentencia «no hace justicia»
La izquierda abertzale ha expresado hoy su «alegría» por la sentencia que absuelve de colaboración con ETA a cinco directivos del diario Egunkaria, aunque considera que «no hace justicia» con este periódico clausurado, ni con sus trabajadores ni con los ciudadanos vascos.
En un comunicado redactado en euskera, la izquierda abertzale ofrece su «abrazo más caluroso» a los cinco imputados que han sido absueltos, al tiempo que considera una «burla» que se diga que la Justicia «funciona».
Ha recordado en este sentido, los cierres anteriores del periódico Egin y de la radio Egin-Irratia y las denuncias de torturas que presentaron los cinco procesados y por las que «nadie va a pagar».
«Para que esto no se repita en nuestro pueblo y para poner fin a la situación de excepción que sufrimos necesitamos construir un escenario democrático en el que sean respetados y garantizados todos los derechos civiles y políticos», concluye la nota.
Espainiako Auzitegi Nazionalak absolbitu egin ditu Joan Mari Torrealdai, Iñaki Uria, Txema Auzmendi, Martxelo Otamendi eta Xabier Oleaga Egunkaria-ko itxiera kasuko bost auzipetuak, euren kontrako frogarik ez dagoela ebatzita. Absolbitu egin du, beraz, Egunkaria. Gaur atera du epaia, 12:50 aldera. Javier Gomez Bermudez, Ramon Saez Valcarcel eta Manuela Fernandezek osatu dute epaimahaia, eta aho batez hartu dute erabakia.
Sententziako puntu garrantzitsuak
- Deliturik ez. Epaiak dio bost auzipetuek ez zutela deliturik egin eta ez zutela harremanik izan ETArekin.
- Itxiera neurria, Konstituzioaren babesik gabea. Egunkaria ixteko erabakiak Espainiako Konstituzioaren babesik ez zuela izan esaten du epaiak eta, adierazpen askatasun eskubidea kontuan hartu, kazeta itxi aurretik beste aukera batzuk bazeudela. Epaiaren arabera, salbuespen egoerarik egon ezean Konstituzioak ez du ahalbidetzen hedabideak ixtea, «delikuentzia terrorista» kasuetan ezin da halako neurririk hartu.
- Hedabideak, demokrazian oinarrizko tresna. Hedabideak ez dira, epaileen ustez, «beste edozein enpresa», «gizarte demokratikoan oinarrizkoak eta ezinbestekoak diren eskubideak gauzatzeko tresna direlako».
- “Egunkaria”-k ez zuen «terrorismoa» goresten. Euskarazko kazeta hark, epaiaren arabera, «ez zuen mehatxurik egiten, ez zuen delitua probokatzen, ez zuen ekintza terroristen apologia egiten edo ez zituen goresten, ez zuen kalumniarik egiten».
- Adierazpen askatasuna, urratuta. Itxierarekin adierazpen askatasunaren eskubidea urratu zela dio Auzitegi Nazionaleko epaiak. Gainera, «pluralismoaren perspektibatik», Egunkaria euskaraz argitaratu izana ere kontuan hartu behar dela esaten du.
- Akusazioak, frogarik gabe, ahulak eta oinarririk gabeak. Dignidad y Justicia eta AVT herri akusazioek kartzela zigor eskaerak egin zituzten auzipetuen aurka, bostek ETArekin harremana izan zutelakoan, baina epaimahaiak ez du bost auzipetuen aurkako ezer ikusi. Auzitegiak ebatzi duenez, akusazioek ez zuten «froga zehatzik» eta «susmoen gainean» egin zuten akusazioa. «Euskara eta euskal kulturarekin zerikusia duen oro ETAk sustatzen eta kontrolatzen duela diote [herri akusazioek eta Guardia Zibilak], baina datuen balorazio okerra egitea da hori. Akusazioa ahula da eta oinarririk gabea». Egunkaria-k ez du harremanik ETArekin, dio sententziak; bestelakorik esatea, «espekulazio hutsa da».
- Inkomunikazioan kontrolik ez. Auzipetuek atxiloaldian inkomunikazio garaian tortura eta tratu txarrak jaso izana salatu zutela dio Auzitegi Nazionaleko sententziak -«epaiketan detaileekin kontatu zuten»-, baina epaimahaiak adierazi du ezin duela halakorik gertatu zela «juridikoki» esan. Dena dela, atxilotuen «inkomunikazioan nahikoa kontrol judizialik ez zen egon», dio. Guardia Zibilak atzeman zituen.
Helegite aukera
Gaurko epaiak, ordea, ez du Egunkaria auzia bukatutzat eman. Batetik, Dignidad y Justicia eta AVTk Espainiako Auzitegi Gorenera jotzeko aukera dute, helegitea sartuta.
Bestetik, auzi ekonomikoak zabalik segitzen du eta epaiketaren zain daude zortzi auzipetu.
Auzipetuen agerraldia bihar
Torrealdai Egunkaria SAko Administrazio Kontseiluko lehendakaria izan zen, Uria Administrazio Kontseiluko kontseilari ordezkaria eta kazetako zuzendaria, Auzmendi Administrazio Kontseiluko idazkaria, Otamendi Egunkaria-ko zuzendaria eta Oleaga zuzendariordea.
Bostek bihar egingo dute epaiari buruzko balorazioa hedabideen aurrean, Andoainen (Gipuzkoa), Martin Ugalde Kultur Parkean, 11:30etik aurrera. BERRIA.INFOk zuzenean eskainiko du agerraldia.
Epaiketa, abenduaren 15etik otsailaren 1era arte
Iazko abenduaren 15ean hasi zen epaiketa eta otsailaren 1ean bukatu zuten. Auzipetuek Egunkaria-ren independentzia eta pluraltasuna aldarrikatu zuten deklarazioetan, eta egitasmoa plurala zela berretsi zuten defentsaren lekukoek. Guardia zibilek ez zuten auzipetuen aurkako frogarik aurkeztu, baina kazeta ETAk sortu zuela zioten.
Jose Luis Alvarez Santacristina Txelis, Jose Mari Dorronsoro, Carmen Gisasola eta Txomin Aizpurua Egunkaria-ren sorrera garaian ETAko buruzagi zirenek azpimarratu zuten erakunde armatuak ez zuela kazetaren sorreran parte hartu. Gainera, auzipetuei atzemandako agirien itzulpenetan akats ugari dagoela erakutsi zuten defentsaren perituek.
Epaiketa amaitu zenean, defentsak eta fiskalak absoluzioa eskatu zuten, auzipetuek deliturik ez zutela egin argudiatuta. Dignidad y Justicia eta AVT herri akusazioek, aldiz, 12 eta 14 urte arteko kartzela zigorrak auzipetuentzat, ETArekin lotura eduki zutelakoan.
2003an itxi zuten ‘Egunkaria’
Guardia Zibilak itxi zuen Egunkaria, 2003ko otsailaren 20an, Del Olmo Auzitegi Nazionaleko epailearen aginduz, kazetak ETArekin harremana zeukala egotzita. Joan Mari Torrealdai, Iñaki Uria, Txema Auzmendi, Martxelo Otamendi, Pello Zubiria, Xabier Oleaga, Xabier Alegria, Fermin Lazkano, Luis Goia (hau 2006an hil zen) eta Inma Gomila atxilotu zituzten.
Otsailaren 22an manifestazio historikoa izan zen Donostian, milaka eta milaka lagun bildu zirelako operazioaren aurka eta Egunkaria-ren alde. Hasiera-hasieratik elkartasun handia izan da.