Los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) acordaron en Venezuela consolidar su integración y soberanía en aras de la construcción del camino hacia el socialismo.
Como colofón de la IX Cumbre del bloque fundado en 2004, celebrada en la capital venezolana, los jefes de Estado y Gobierno de Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Venezuela ratificaron esos objetivos mediante el documento titulado “Manifiesto de Caracas Consolidando la Nueva Independencia”.
Según la declaración del foro, los esfuerzos del ALBA están motivados por las luchas independentistas iniciadas hace 200 años, y por la voluntad y el legado de sus próceres.
A través del texto, los dirigentes consideraron que el logro de las metas trazadas pasa por alcanzar la justicia plena y liberarse del intervencionismo extranjero y la sumisión a mandatos imperiales.
También plasmaron la decisión de continuar promoviendo la defensa de los derechos humanos, el medio ambiente y la construcción de una base económica independiente, desarrollada y socialista con el Sucre (instrumento de pagos), las empresas grannacionales y el Banco del ALBA, entre otras iniciativas. El documento refleja además la voluntad de constituir los países del ALBA como un espacio de igualdad, bienestar social y superación de la pobreza.
Para capitalizar tan ambicioso proyecto social, las ocho naciones acordaron potenciar los programas de salud, educación y atención a discapacitados.
En el Manifiesto de Caracas quedó clara la necesidad de impulsar desde los gobiernos la articulación de los movimientos sociales y la instalación del Consejo de Movimientos Sociales, previo establecimiento de los capítulos nacionales en cada país.
La declaración conjunta insta a concertar acciones políticas encaminadas a denunciar la hipocresía y el doble rasero mostrado en las relaciones internacionales por Estados Unidos y algunas naciones europeas.
Mediante el Manifiesto, se fijó la convocatoria a la Cumbre ALBA-TCP con autoridades indígenas y afrodescendientes, prevista en Imbabura, Ecuador, los días 3 y 4 de junio próximo.
También destacaron la decisión de crear la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, y ofrecieron su apoyo a Venezuela como sede en 2011 de una cumbre para materializarla.
(Con información de Prensa Latina)