OMS: La medi­ci­na nor­co­rea­na es la envi­dia de muchos paí­ses en desa­rro­llo- Juan Nogueira

Hay noti­cias que, a las per­so­nas de izquier­das, no debe­rían sor­pren­der­les y, sin embar­go, si se refie­ren a Corea, son para ellas ‑cuan­to menos- una gran sor­pre­sa. La des­in­for­ma­ción se suma al esca­so cré­di­to que se da a quie­nes inten­ta­mos con­tar nues­tras impre­sio­nes sobre la reali­dad de esta revolución.

Sin embar­go, ésta vez es la jefa de la Orga­ni­za­ción Mun­dial de la Salud (OMS), poco sos­pe­cho­sa de sim­pa­ti­zar con el socia­lis­mo coreano, la que rom­pe uno de los mitos sobre Corea: el sis­te­ma sani­ta­rio de Corea del Nor­te es la envi­dia de muchos paí­ses en desa­rro­llo, dijo el pasa­do 30 de abril, debi­do a la abun­dan­cia de per­so­nal médi­co disponible.

Mar­ga­ret Chan, es la jefa de la OMS y publi­có sus pri­me­ras impre­sio­nes tan sólo un día des­pués de regre­sar de una visi­ta al país.

Chan afir­mó que Corea del Nor­te no tie­ne fal­ta de médi­cos y enfer­me­ras, a dife­ren­cia de otros paí­ses en desa­rro­llo, don­de los tra­ba­ja­do­res de la salud más for­ma­dos sue­len emi­grar. Esto per­mi­te que Corea del Nor­te brin­de un sis­te­ma de salud exten­so, con un “médi­co de cabe­ce­ra” que se encar­ga de unas 130 familias.

Este sis­te­ma tie­ne ori­gen en los años 60, hacien­do que muchos médi­cos tra­ba­jen fue­ra de los cen­tros hos­pi­ta­la­rios y estén encar­ga­do de un deter­mi­na­do núme­ro de pacien­tes, asig­na­dos por un cri­te­rio terri­to­rial. En los años 60, cada uno de estos médi­cos era res­pon­sa­ble de 600 ciu­da­da­nos. Bajo este sis­te­ma, los gale­nos acu­den regu­lar­men­te a com­pro­bar la salud de los habi­tan­tes, no sólo des­de una pers­pec­ti­va cura­ti­va, sino espe­cial­men­te pre­ven­ti­va: con­di­cio­nes de vida, con­di­cio­nes de tra­ba­jo, aspec­tos higié­ni­cos, aspec­tos cul­tu­ra­les,… etc El médi­co se con­vier­te en un agi­ta­dor en cuan­to a cues­tio­nes de higie­ne y con­di­cio­nes de vida.

Mar­ga­ret Chan elo­gió la cober­tu­ra nor­co­rea­na en las cam­pa­ñas de inmu­ni­za­ción y el cui­da­do a madres e hijos y sub­ra­yó que es alen­ta­do­ra la volun­tad del Gobierno de Corea del Nor­te de tra­ba­jar con agen­cias inter­na­cio­na­les, como el Fon­do Mun­dial para la Lucha con­tra el Sida, la Tubercu­losis y la Malaria.

“Ellos tie­nen algo que la mayo­ría de los otros paí­ses en desa­rro­llo envi­dia­rían”, dijo Chan en su con­fe­ren­cia de pren­sa. Sin embar­go, la jefa de la OMS no hizo hin­ca­pié en una de las razo­nes por las que muchos ciu­da­da­nos de paí­ses en “vías de desa­rro­llo” sen­ti­rían envi­dia: toda el Sis­te­ma de Salud nor­co­reano es públi­co y gra­tui­to. El sis­te­ma sani­ta­rio está esta­ble­ci­do a todos los nive­les, con cen­tros nacio­na­les, pro­vin­cia­les, de ciu­dad, dis­tri­ta­les y de las coope­ra­ti­vas. Tam­bién exis­ten clí­ni­cas en los cen­tros de tra­ba­jo, inclu­yen­do fábri­cas, ofi­ci­nas y gran­jas. Exis­ten nume­ro­sos cen­tros espe­cia­li­za­dos. Sin duda, den­tro de ellos, los más des­ta­ca­dos son los de mater­ni­dad, pedia­tría y geriá­tri­cos, con nume­ro­sas clí­ni­cas en todo el país. Sin embar­go, tam­bién exis­ten cen­tros espe­cia­li­za­dos en onco­lo­gía, salud esto­ma­cal, salud repro­duc­ti­va y sexual,… etc

Ade­más, en Corea se hace un gran esfuer­zo en la medi­ci­na pre­ven­ti­va. Esto con­tras­ta con el sis­te­ma sani­ta­rio occi­den­tal, cen­tra­do en la cura­ción, ya que ésta es más ren­ta­ble. Muchas de las enfer­me­da­des que sufri­mos en Occi­den­te se ori­gi­nan en las diná­mi­cas de vida y tra­ba­jo que nos impo­ne el capi­ta­lis­mo. Por eso, el reme­dio úni­ca­men­te pue­de estar en fomen­tar unas con­di­cio­nes salu­da­bles. Esto es impo­si­ble bajo el capi­ta­lis­mo, pero no en el socia­lis­mo. Por ejem­plo, en Corea, todo tra­ba­ja­dor tie­ne la posi­bi­li­dad de ir de for­ma gra­tui­ta a spas y sana­to­rios. Tam­bién se fomen­ta una vida acti­va en cuan­to a depor­tes y otras actividades.

Chan pasó la mayor par­te de su visi­ta en Pyong­yang y dijo que, por lo que había vis­to, la mayo­ría de la gen­te tenía la mis­ma esta­tu­ra y peso que otros per­so­nas en otros paí­ses asiá­ti­cos, aun­que no vio sig­nos de obe­si­dad, pro­ble­ma cada vez más exten­di­do en algu­nas zonas de Asia.

La jefa de la OMS des­car­tó las noti­cias publi­ca­das recien­te­men­te en repor­tes de pren­sa occi­den­ta­les, según los cuá­les, los nor­co­rea­nos sufren ham­bru­na. Tam­po­co vio sig­nos de males­tar por la reeva­lua­ción de la mone­da ni des­con­ten­to polí­ti­co a raíz de la misma.

La valo­ra­ción de Chan con­tra­di­cen la eva­lua­ción de su ante­ce­so­ra, la social-demó­cra­ta Gro Har­lem Brundtland, quien dijo en 2001 que el sis­te­ma de salud de Corea del Nor­te esta­ba cer­ca del colapso.

Esto no quie­re decir que la situa­ción sea idí­li­ca: las auto­ri­da­des reco­no­cen que hay un pro­ble­ma con la ali­men­ta­ción y, de hecho, el actual plan de desa­rro­llo pre­vee gran­des inver­sio­nes en el sec­tor agrí­co­la. “La nutri­ción es un área a la que el Gobierno debe pres­tar más aten­ción, espe­cial­men­te a las muje­res emba­ra­za­das y los bebés”, sos­tu­vo Chan.

Sin embar­go, la jefa de la OMS tam­bién afir­mó que ella no vio en su visi­ta sig­nos de des­nu­tri­ción, sino que lo cono­ce a tra­vés de la infor­ma­ción faci­li­ta­da por el pro­pio Gobierno, que es cons­cien­te del pro­ble­ma. Mar­ga­ret afir­mó que la situa­ción podría ser dife­ren­te en algu­nas áreas rurales.

En cual­quier caso, el infor­me de la OMS refle­ja la for­ta­le­za del sis­te­ma de salud nor­co­reano, a pesar del blo­queo inter­na­cio­nal, el cer­co impe­ria­lis­ta y las difí­cil con­di­cio­nes climáticas.

Hay que recor­dar que el socia­lis­mo coreano ele­vó la espe­ran­za de vida de los 38’4 años a 74’5 en 1995. Ade­más, se han con­se­gui­do erra­di­car enfer­me­da­des epi­dé­mi­cas como el cóle­ra, la ence­fa­li­tis o el tífus. Des­de 1958, no exis­ten enfer­me­da­des vené­reas y Corea del Nor­te es el úni­co rin­cón del pla­ne­ta sin nin­gún caso regis­tra­do de SIDA.

Debe­rían ser argu­men­tos de peso para los revo­lu­cio­na­rios, a la hora de con­tra­rres­tar la cons­tan­te pro­pa­gan­da burguesa.


Juan Noguei­ra López
Secre­ta­rio de Comunicaciones
Aso­cia­ción de Amis­tad con Corea en el Esta­do Español

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