Roberto Gutiérrez/DirectorANNCOL
Uribe, en sus siete sangrientos años de ‘gobierno’ no ha hecho sino que perseguir a los medios alternativos en oposición a su mandato de sangre. Del presidente colombiano se puede esperar cualquier cosa. Y nada agradable. Su paso por la vida política colombiana está asociada al crimen organizado.
Uribe, es la expresión concentrada de lo que es la oligarquía colombiana. Una cloaca. No ha sido solo el gobierno de la ‘seguridad democrática’. ANNCOL, desde sus inicios a mediados de la década del 90, ha soportado las intolerancias y agresiones de Bogotá. Desde liberales, conservadores, híbridos, hasta ciertos uribistas disfrazados de polistas.
Uribe Vélez, escogido ‑el Mesías– por su tenebroso pasado, es un sujeto transitorio en la Casa de Nari. Igual lo ha podido hacer otro, con sobrados ‘meritos’.
Leamos la Denuncia:
A la opinión pública nacional e internacional
La Asociación Jaime Pardo Leal, Radio Café Stéreo y la Agencia de Noticias Nueva Colombia, ANNCOL, denunciamos y rechazamos las amenazas reiteradas del gobierno colombiano y de otras de sus ‘oscuros asesores’, en contra de la integridad psicológica y física de sus miembros.
En entrevistas concedida a radios regionales, en dias pasados Álvaro Uribe dijo entre otras; “Y a esos criminales y a ese psiquiatra y a otros bandidos, que son colombianos profesionales que viven por allá en Suecia y en otros países, a todos, a todos tenemos que acabarlos”, configurando con esto un explicito llamado a asesinarnos.
“Criminales de cuello blanco y bandidos” fueron ademas los calificativos usados por el presidente, Uribe Vélez, simplemente, porque disentimos y denunciamos las numerosas arbitrariedades cometidas en contra del pueblo colombiano, durante todo su historial como funcionario público. Léanse, masacres, ejecuciones extrajudiciales, sus vínculos con el narcotráfico y el paramilitarismo, corrupción, nepotismo, enriquecimiento ilícito, etc„tec..,
No pudiendo desmentir lo anterior, apela a la mentira, la maña, la injuria, el engaño, los sabotajes y a los montajes. Características claramente identificables en la oligarquía colombiana, sin embargo el presidente Álvaro Uribe Vélez, ha logrado elevarlas a su máximo nivel. Hasta el colmo de intoxicar los supuestos computadores, memorias usb y discos duros, hurtados al dirigente guerrillero, Raúl Reyes, asesinado el 1 de marzo del 2008.
Como asilados políticos en Suecia, solicitamos al gobierno de Fredrik Reinfeldt, se nos brinde toda la protección necesaria. Dada la enorme peligrosidad del gobierno de Bogotá y por sus antecedentes ampliamente conocidos por el mundo, la seguridad sueca debe monitorear las recomendaciones impartidas por el canciller, Jaime Bermúdez, a sus embajadores incluido el establecido en Estocolmo.
Por estas tierras han pasado no gratas personalidades como embajadores y funcionarios de Colombia en Suecia. El último reciente caso, el agregado militar, Ernesto Yamhure, asiduo provocador y espía de las actividades de los refugiados colombianos en estas tierras. Se ha comprobado que el señor Yamhure, asesoraba al jefe paramilitar, Carlos Castaño, victimario de cientos de militantes de izquierda, sindicalistas, indígenas, defensores de Derechos Humanos y progresistas de Colombia.
Uribe Vélez, en su desesperada carrera por aferrarse en la presidencia de Colombia otros cuatro años más, ha cooptado todas las instancias del Estado. La Justicia y los Organismos de Control están en sus manos. La última aberración, su Procurador de bolsillo, Alejandro Ordóñez, en el día de hoy ‑13 de enero 2009- condena al país a votar un referéndum reeleccionista, donde seguramente, con toda la maquinaria paramilitar a disposición, logrará sus objetivos.
“A todos tenemos que acabarlos” afirmó recientemente el presidente colombiano. Y que expedita manera para justificar nuestra eliminación física, decir que somos, ’auxiliares terroristas de las Faaar’ y/o ‘auxiliadores internacionales del terrorismo’. De hecho, bajo esta matriz falsa, la oligarquía colombiana con sus aparatos represivos y el paramilitarismo han asesinado a miles de ciudadanos inermes. Los falsos positivos – ejecuciones extrajudiciales- su más reciente modelo de exterminio de jóvenes civiles pasados por los medios como ‘guerrilleros caídos en combate’.
Jaime Bermudes, ministro de relaciones exteriores de Colombia, complementó el llamamiento de su jefe a “acabar” con los opositores en el exilio llamando a actuar a sus hordas en el exterior, organizados desde las embajadas diciendo: «para que las comunidades de colombianos en el exterior estén atentos» a las actividades de «este tipo de organizaciones».
Nuestra única labor es informar desde otro ángulo el acontecer colombiano. Siempre encaminada a buscar la solidaridad del pueblo escandinavo para transitar por caminos del diálogo para la construcción de la Nueva Colombia.
Hacemos responsable a Álvaro Uribe Vélez y a su gobierno si algo llega a sucederle a los colaboradores de Radio Café Stéreo, de Anncol, miembros de la Asociación Jaime Pardo Leal o miembros de otras organizaciones de exiliados colombianos contra quienes impartió la orden de muerte.
Atentamente
Miguel Suárez, Director Radio Café Stéreo
Roberto Gutierrez, Director ANNCOL
Cecilia Calero, Presidenta Asociación Jaime Pardo Leal
Enero 2010