Veamos ahora qué orientaciones o principios debemos adoptar en las operaciones militares de la guerra de guerrillas contra Japón, para alcanzar el objetivo de conservar nuestras fuerzas y destruir las del enemigo. Como en la Guerra de Resistencia (y también en todas las demás guerras revolucionarias) las guerrillas generalmente surgen de la nada y se transforman de fuerza pequeña en grande, no sólo deben conservar sus fuerzas sino también desarrollarlas. En consecuencia, el problema es: ¿qué orientaciones o principios debemos adoptar para alcanzar el objetivo de conservar y desarrollar nuestras fuerzas y destruir las del enemigo?
En general, las orientaciones cardinales son las siguientes:
- Iniciativa, flexibilidad y planificación en la realización de operaciones ofensivas dentro de la guerra defensiva, operaciones de decisión rápida dentro de la guerra prolongada y operaciones en líneas exteriores dentro de la guerra en líneas interiores;
- Coordinación con la guerra regular;
- Creación de bases de apoyo;
- Estrategias defensivas y ofensivas;
- Transformación de la guerra de guerrillas en guerra de movimientos, y
- Correctas relaciones de mando.
Estos seis puntos constituyen todo el programa estratégico de la guerra de guerrillas contra Japón y son los medios necesarios para la conservación y desarrollo de nuestras fuerzas, el aniquilamiento y expulsión del enemigo, la coordinación con la guerra regular y el logro de la victoria final.