Un ejemplo bastante claro y meridiano de la manipulación que los medios de la burguesía usan constantemente es el constante aluvión de noticias-panfleto y de opiniones sectarizadas que a lo largo y ancho de todos los medios de comunicación burgueses de todo el mundo dedican en estos días a la RDA y al Muro de Contención Antifascista de Berlín, incluido en nuestro estado, donde la burguesía alemana y europea no se cansa de inaugurar ofensivas exposiciones sobre el tema, ejemplificada perfectamente en la exposición que la oficina de turismo alemana en Madrid ha realizado sobre el 20 aniversario de la caída del Muro de Berlín en el Museo de la Ciudad de Madrid.
Mientras para ellos, por el contrario, la RDA era simple y llanamente «una dictadura partidista con restricciones a la hora de viajar y represión”, lo cual sorprende por lo descarado y mentiroso de la manipulación, y nos llama la atención la poca capacidad de autoanálisis del capitalismo, donde mas bien deberíamos cuestionarnos por contra si; ¿en la RFA no había represión? ¿No había diversos partidos políticos y organizaciones juveniles prohibidas e ilegalizadas y militantes suyos, comunistas claro, encarcelados por ello, algunos incluso asesinados? ¿Se podía viajar libremente de Bonn a Berlín este?
También parecen olvidar todos estos gurús de la libertad y del liberalismo la enorme y desmedida represión brutal que cayo a partir de 1989 sobre la población de la Alemania del este, especialmente sobre los militantes comunistas, socialistas, antifascistas en general que fueron prohibidos, perseguidos, enjuiciados como criminales y encarcelados por su militancia política en la época comunista durante la RDA, ante lo cual (las represiones por motivos políticos de la nueva Alemania burguesa actual) no hacen si no recordarnos con claros ejemplos las épocas de la represión franquista en el estado español.
Estos gurús de la libertad, y de la tolerancia se olvidan como a través de un pacto interno de los sectores traidores y revisionistas del SED y del reformismo gorvachoviano de la URSS, dieron un golpe mortal al partido y a cientos de militantes honrados, disolviendo el que fuera partido de vanguardia de la clase obrera alemana durante 40 años (como paso con la totalidad de partidos comunistas del este europeo socialista, medida curiosa, la de prohibir partidos y encarcelar personas en las supuestas democracias tolerantes nacientes), condenando al ostracismo e ilegalización permanentes al partido comunista alemán, disolviendo el sindicato de clase obrera alemán (FDGB) y anulando todo el tejido social construido duramente durante 40 años en la patria de los obreros y campesinos alemanes.
Así, las conquistas sociales avanzadas en materias como sanidad, vivienda, transportes, trabajo y educación alcanzadas durante la época socialista aun no han vuelto a ser ni siquiera cercanas en la actual Alemania burguesa. Recientes estudios publicados en la pagina del Partido del Trabajo de Bélgica, nos muestran claramente como estas afirmaciones son refutadas por la población del este alemán, que actualmente sigue considerando estos elementos como un recuerdo incuestionablemente positivo que la absorción del este alemán por parte de la RFA aniquilo de un solo plumazo, y donde mas de la mitad de la población del este alemán añora las ventajas sociales que tenia el socialismo en aquella época frente al capitalismo.
Desde 1989, todas estas enormes conquistas sociales durante el periodo socialista, fueron expropiado por el consorcio “Treuhand Anstalt” al servicio de los monopolios imperialistas de la burguesía alemana, el cual liquidó el 30 % de las empresas del este alemán (valorada en 650 billones de marcos) , suprimió la agricultura socialista, privatizo la tierra, descendió el nivel de vida de la población del este alemán, donde los ciudadanos del este ganaban de un 50 a un 70 % menos que los de la RFA pasando a ser todavía hoy en día ciudadanos de segunda clase en el país “de las libertades”, donde mas de 1 millón de personas del este emigraron al oeste, vaciando el país, donde el desempleo subió al doble que en la RFA, y donde el estado alemán ha tenido que invertir mas de 2 billones de euros para tratar de relanzar la economía que la brutal y apresurada privatización total de la “Treuhand Anstalt” generó en el este alemán, hundiéndolo en una miseria de la cual trata de salir hoy en día. Parece pues que las rosas y el paraíso que Helmut Kohl prometió en su día, tardan en llegar.
Asimismo, estas personas también se olvidan de la enorme represión política ejercida contra los militantes antifascistas de la RDA por parte de la vengativa burguesía alemana desde 1989, evidenciado en los más de 100.000 procesos judiciales a modo de venganza que el estado burgués alemán abrió contra miembros de la antigua RDA desde 1989.
Esta represión y esta venganza contra 40 años de socialismo real en el este alemán se tradujo en casos concretos, como los enjuiciamientos y encarcelamientos masivos de destacados miembros de la RDA como Heinz Kessler, Otto Winzer, Kurt Hager, Erich Honecker, Markus Wolf, Willy Stoph, Erich Mielke, Fritz Streletz, Heinz Albrecht, Heymann, y tantos cientos de comunistas cuyo único delito fue su encomiable actividad política. Pero también destaca el caso de la purga de los 75.000 directores de escuela y docentes, miembros de las fuerzas de seguridad, juristas, científicos, médicos y tantos otros profesionales brutalmente reprimidos por la reacción burguesa en la Alemania capitalista después de 1989.
También a nivel simbólico se ha dejado notar la enorme represión burguesa, evidenciado en los múltiples símbolos y restos arquitectónicos del periodo socialista, totalmente eliminados y destruidos, evidenciado perfectamente en el caso del Palacio de la Republica de Berlín, demolido totalmente en el año 2008, a pesar de las manifestaciones de protesta de cientos de berlineses, para construir en su lugar un nuevo palacio imperial.
Y es que el capitalismo y la burguesía saben bien a quien tienen que atraer en estos nuevos tiempos. Y todo ello mientras se ignoran a las victimas del fascismo, o se trata de hacer sangre y de ahondar en las heridas abiertas, de forma que a nivel simbólico, la Alemania burguesa actual se ha reconstruido no de las cenizas del III Reich nazi-fascista, si no de los restos de la RDA que ha sido para ellos derrotada y que ha sido realmente su gran enemiga (no olvidemos que destacados miembros del periodo nazi, como Hanns-Martin Schleyer, coparon altos puestos de poder en la RFA, así como los monopolios colaboracionistas de época nazi como Bayern, Thysen..).
Dos buenos y claros ejemplos de ello, son que la calle principal de Berlín siga conservando el mismo nombre que en la época de la guerra fría en su tramo occidental (calle 17 de junio) en referencia a uno de los episodios de sabotaje y contrarrevolución interna en la RDA mas destacados a lo largo de sus 40 años como democracia popular. Pero también destacan en segundo lugar los memoriales y los museos, auténticos templos de la contrarrevolución anticomunista mas enfermiza, evidenciado en el caso del Museo Checkpoint Charlie, autentico propagador de los ideales anticomunistas, admirador de nazis como Claus von Stauffemberg (que era nazi y nazi murió a pesar sus acciones) y autentico templo de la reacción cristiano-capitalista mas radical, o el caso de los innumerables memoriales erigidos en las calles de Berlín contra el muro y que se mantienen actualmente, en los cuales se pueden encontrar, a vista de todo el mundo, difamaciones e insultos hacia el ejercito rojo y la URSS tales como “hordas asiáticas” e insultos similares, que guardan un, cuanto menos sospechoso parecido a las mismas proclamas que en 1944 y durante toda la II Guerra Mundial lanzara Joseph Goebbels, ministro de propaganda del III Reich y mano derecha de Hitler.
Así pues, el Berlín actual, la Alemania actual, se ha convertido en estos 20 años en un autentico museo de la reacción anticomunista en todo el país y es sobre estas bases y no sobre la democracia antifascista de 1945 sobre las cuales la vengativa burguesía anticomunista alemana ha reconstruido este país.
Pero también destaca, sin duda alguna, y como el mejor y mas claro ejemplo de la propaganda burguesa antes mencionada, la basura de documental que el diario Publico ofrece el día 9 de noviembre de 2009 por los 20 años de la caída del muro, un reportaje del reaccionario canal de historia, o mas bien «history channel», canal estadounidense del que se conoce que lleva años dando coba a la reacción y revisionismo derechista mas rancio y casposo, siendo fácil imaginar la fiabilidad y neutralidad de dicho documental, que se dedica básicamente a detallar los «asesinatos» en el muro de la RDA, y tiene el atrevimiento de pedir responsabilidades, mofándose de la suerte de Erich Honecker, entre otros.
Pero también en este sentido destacan las ediciones de El Mundo (difamando a los comunistas), ABC, El País o la edición en castellano de Deutsche Welle, que son otros claros ejemplos de la contaminación que la burguesía mueve cuando y como quiere en sus medios de desinformación.
Asimismo, también resulta cuanto menos llamativa la vergonzosa presencia del presidente del gobierno del estado español, José Luis Rodríguez Zapatero en los festines que la burguesía capitalista alemana se da el mismo día del aniversario de la caída del muro, y el cual en su ignorancia ha tenido al atrevimiento de compararlo con el franquismo, afirmando que «Nosotros también habíamos tenido una caída reciente del muro, del muro propio, que durante 40 años tuvimos en España».
Ante semejante acto de ignorancia, hoy en día nos preguntamos a quien se supone que representa esta persona, ya que desde luego no lo hace a los cientos de comunistas consecuentes de este estado que no tenemos nada que celebrar este día y que para nada nos avergonzamos de la indudablemente positiva herencia y el gran ejemplo que el socialismo de la RDA dejo no solo en Alemania si no en todos los países del mundo.
Desde aquí nuestro rechazo a la manipulación que la burguesía internacional, apoyado hoy en su punta de lanza alemana, viene llevando a cabo durante estos últimos 20 años contra el socialismo, y mostrar nuestro apoyo incondicional a los cientos de mujeres y hombres que dieron su vida por defender el socialismo en la RDA y en todos los países socialistas del mundo.