Hugo Chávez anuncio el nacimiento del Frente de las Juventudes Bicentenarias 200. «Las juventudes deben confluir en este gran Frente» para luchar contra «el fascismo».
«Ustedes tienen que demostrarle al mundo que la verdadera juventud venezolana, que las masas de la juventud venezolana son el alma del socialismo bolivariano».
Chávez no olvidó a los autores del célebre «Tas ponchao». Aseguró que sus adversarios «utilizan a algunos jóvenes como fuerza de choque» para perturbar el país. A estos sectores recomendó estudiar el caso de Ucrania, donde el prorruso Víktor Yanukovich venció en los comicios presidenciales a Yulia Tymoshenko, quien en 2004 colideró la llamada «Revolución Naranja».
«Estos movimientos impulsan revoluciones de colores, se pintan las manos y salen a matar gente para desestabilizar el país y derrocar el Gobierno. Seis años atrás el imperio y sus aliados europeos desestabilizaron Ucrania y ahora ganó el mismo líder derrocado hace seis años», reflexionó para luego aplaudir a Yanukovich.
El jefe de Estado llamó a los jóvenes a combatir la corrupción, el burocratismo y la ineficiencia, males que «contaminan» su revolución y dispuso «estructurar» en cada parroquia del país una delegación del Frente de las Juventudes Bicentenarias 200. «Más allá de los partidos es vital que demos impulso a los frentes».
«Si alguien quiere ver a los verdaderos estudiantes venezolanos, que venga aquí a la avenida Urdaneta».
Chávez recordó que el I Congreso Extraordinario del Partido Socialista Unido de Venezuela «decidió» convocar a primarias con el fin seleccionar a sus candidatos para las votaciones parlamentarias. Acto seguido, sentenció: «no podemos permitir que el fascismo se apodere de la Asamblea Nacional, eso sería un golpe duro».
A sus aliados del Partido Comunista de Venezuela y Patria para Todos les exhortó a «no dejarse llevar por el partidismo, coloquemos por delante el interés de la patria y de la revolución bolivariana».
El Presidente declaró que el Registro Electoral estará abierto hasta el 30 de abril. «Que no quede un solo revolucionario sin estar inscrito»