Boltxe Kolektiboa
Editoriala
El dilema lo planteó el portavoz de la CUP de Catalunya al concluir el proceso de consultas en cientos de localidades catalanas este pasado domíngo.Y dirigía la reflexión al CiU,ERC,IC o incluso al PSC de Montilla. No le falta razón, Democracia y España son dos términos antagónicos. Si se es españolista, se es liberticida, si se es demócrata, no se puede ser español.
Los antagonismos son evidentes, un españolista reniega de los pueblos que su visión de la Historia le impide ver como pueblos sojuzgados por el régimen y los gobiernos imperiales. Pero ha sido así. Son imperiales y no castellanos, tengámos esto siempre en cuenta. Porque el pueblo castellano se levantó por Castilla y cayó muerto en Villamar, en 1521. Los pueblos del estado español están despertando de nuevo y no es ajéno a este despertar la crisis de credibilidad del sistema en su conjunto. La oligarquía heredera de los imperiales que acabaron con Al Andalus, Castilla, Nabarra, que niegan a cualquier pueblo del estado que reivindique hoy su identidad es hoy la Monarquía y sus validos no son otros que los constitucionalistas PP,PSOE y los pajes periféricos, PNV y CiU. Deben pensarse mucho los pasos que den ERC y BNG ya que, el régimen va rápido hacia una crisis total.
En Euskal Herria no se permite decir a los detenidos Maite Zaituztegu! (os queremos) sin recibir una imputación de la fiscalía del la Audiencia Nacional y en Catalunya no han podido frenar los cientos de consultas autodeterministas que permiten conocer el dato de que en ellas y en precario, más de 500.000 catalanas y catalanes ya han vota sí a la independencia.
El régimen amenaza pero no puede frenar a los Movimientos Populares de los pueblos. Solo una salvaje represión física podría detener por un momento la marcha hacia la libertad de los pueblos y personas anti franquistas del estado.
Se ha visto con el asunto de Garzón. El Tribunal Supremo ha hecho valer su mayoría conservadora para inhabilitarle por la incoación del sumario Gürthel y la respuesta fulminante ha sido la venganza. Solo que el tema escogido para imputarle, la defensa de la reparación de la Memoria Histórica era la única de las causas imposibles de ser juzgado sin que saltase el escándalo. El fascismo español no esperaba esta reacción en la calle ni el que la lupa del medidor de influencias fascistas se situase sobre la nomenclatura española surgida al calor del engendro llamado transición.
Y aquí estamos, exigiendo que se desmantelen todos los juzgados fascistas, que se depure a los jueces, que se reparen los hechos producidos por el pistolerísmo de la derecha nazi española. Que la iglesia Católica golpista española repare sus muchos crímenes contra las clases trabajadoras, la izquierda y los movimientos nacionalistas en Andalucia, Catalunya, Castilla Galiza o Euskal Herria. O en cualquier otro pueblo sometido por el estado.
Aquello que Franco dejó atado y bien atado, puede y debe ser soltado. Esta es la tarea de nuestras generaciones militantes y antifascistas. El anticapitalismo real está ante un momento histórico y un momento así exige soluciones y respuestas políticas rápidas y dinámicas a los acontecimientos políticos inmediatos.
En este sentido en Euskal Herria la Izquierda Abertzale ha comenzado a realizar un recorrido hacia la convergencia con el grupo internacional que ha pedido a ETA y al gobierno español una respuesta positiva a las condiciones para desarrollar el proceso paz que lleve a Euskal Herria hacia un escenario democrático en el que puedan defenderse todos los proyectos y materializarse todas las ideas.
Ni más ni menos. Todas las partes han quedado emplazadas por la base de la Izquierda Abertzale y ahora toca retratarse.
Desde el imperialismo español los nervios exacerban el carácter violento, vengativo y semi fascista, marca genética de los imperiales desde su origen. Pero España y sus poderes fácticos están perdiendo credibilidad internacional a marchas forzadas.
Todo el mundo está a la espera de las respuestas a la desaparición y muerte de Jon Anza. Todo el mundo se ha echado las manos a la cabeza al ver como Falange lleva al banquillo a jueces, fiscales, lehendakaris como si del mundo del revés, se tratase, esto sirvió mientras fueron a por la Izquierda Abertzale, ahora es tarde para los que callaron.
Es terrible ver que la parte más atada del fascismo son los aparatos judiciales, los TSJ, Tribunal Supremo, Constitucional y sobre todo, la insufrible Audiencia Nacional. Las sentencias se dictan en favor de los partidos y del régimen que les otorga ingentes privilegios sociales.
Las cuotas de partido marcan el componente de los tribunales y estos juzgan a favor de los argumentos de quien les ha puesto allí. Ya, un fiscal denuncia el carácter franquista de sus compañeros de institución y Garzón ha pillado al instructor de su sumario, dirigiendo jurídicamente las respuestas de Falange a la Audiencia Nacional en su auto, no requiere comentario alguno.
Esto está podrido, totalmente podrido. Y quien o quienes, no entiendan, no comprendan la necesidad de unir fuerzas incluso socialmente divergentes está limitándose mucho el espacio ante los retos políticos que tenemos quienes queremos un futuro de independencia y socialismo para nuestros pueblos.
A resaltar que de vez en cuando el régimen siente que sus zarpazos están siendo contados, medidos y pesados y después de 30 años sabe que sus respuestas están siendo analizadas desde los ámbitos internacionales puesto que Europa empieza a ver enquistado el problema de la negación de derechos políticos y civiles en Euskal Herria y sabe que los estados de excepción tienen fecha de caducidad.
Vamos adelante, no creamos que todos nuestros esfuerzos caen en saco roto. Como en el tiempo de la lucha anti franquista es necesario responder por nuestras libertades individuales y colectivas, por nuestros derechos sociales. Y por la solidaridad entre los pueblos que luchamos juntos, por encima de cualquier chovinismo en defensa del derecho de cada nación oprimida a ser libre y soberana.
Fue Lenin quien dijo que un pueblo que oprime a otro jamás puede ser libre. Con esta idea y con una clara propuesta anticapitalista marcharemos con LAB este Primero de mayo, con una especial invitación comunista a los colectivos de inmigrantes que cada día son parte de las luchas en Euskal Herria desde su doble indentidad nativa y ciudadana de un pueblo que quiere ser independiente, socialista y diverso. Tantos orígenes, tantos individuos para un solo pueblo unido, solidario, y anticapitalista.