Quienes gobiernan BBK, el PNV, se ha apresurado a felicitar la operación realizada por BBK para quedarse con Cajasur. De esta manera, una vez más, queda claro que el PNV prefiere apostar por invertir en España en vez de apostar por impulsar el tejido económico de Euskal Herria.
Pero Mario Fernandez debería dar muchas explicaciones. La primera, ¿por qué hace poco negó la posibilidad de fusión de las cajas vascas, bajo la excusa de la crisis y, ahora, apuesta por unirse a una caja en pésimas condiciones como Cajasur, para “hacerse fuerte” en el Estado español. ¿Acaso, no hay crisis en Andalucía? Mentira tras mentira para negar lo evidente. El PNV que es quien controla la BBK prefiere apostar por sentirse cómodo en España, por continuar haciendo favores al sistema financiero español que apostar por una Caja Vasca fuerte, con modelo social, que responda a las necesidades sociales y económicas de este País.
No hay más que mirar los datos de esta operación y lo que pudiera haber sido la Caja Vasca Unida. No hay color, ni en los datos, ni en la solvencia, rentabilidad y situación económica, que es lo que tantas veces argumentan. Económicamente la fusión de las 4 Cajas de Hego Euskal Herria ganaría, de calle, la operación con Cajasur. El “músculo”, del que tantas veces habla Mario Fernandez, seria mucho mayor en Euskal Herria del que han conseguido con Cajasur.
Si esto es así, la primera pregunta que cualquier ciudadano de este País se hace es ¿Por qué? Las respuestas pueden ser muchas pero, la más probable, es ésta: para demostrarle al Banco de España, que los del PNV están dispuestos a ayudar a reflotar el sistema financiero español, que pueden contar con ellos para seguir haciendo negocios.
De nada sirve hablar de “coger músculo” como dice el Presidente Mario Fernandez, hemos demostrado que aquí, en nuestro pueblo, hay otra posibilidad mucho más interesante de hacerlo y no han querido. El problema está en el modelo que tanto los unos, Miguel Angel Fernandez Ordoñez, en nombre del Banco de España (el Estado español), como los otros, quienes gobiernan BBK (el PNV) que ya ha perdido la mayoría en Kutxa y tiene que compartir poder en Vital, apuestan por el mismo modelo, un modelos mercantilista y especulativo. Ese que solo sabe pedir “ayudas” cuando han sido los causantes de la crisis, que se niega a ayudar a los ciudadanos y ciudadanas que están pagando las consecuencias de la crisis que ellos han originado, que quiere privatizar las Cajas de Ahorro, controlarlas y bancarizarlas. No es casualidad que para integrar el negocio de Cajasur, hayan creado un nuevo banco, el BBK Bank.
La siguiente gran pregunta seria el ¿para qué? En este sentido las explicaciones todavía deberían de ser mayores. Se ha demostrado que no ha sido para ganar “músculo”, porque hay alternativas mejores aquí cerca y se oponen a las mismas con la excusa de la crisis. Tampoco vale decir que es un “buen negocio”, porque las perdidas del ultimo año, la necesidad de intervención cuando la dirigían los curas, son un claro ejemplo de que Cajasur no es una buena apuesta económico-financiera. ¿Para qué hacen entonces la operación? Pues nada más ni nada menos que para poder controlar, por parte del PNV, la futura fusión de las Cajas Vascas, si se da, y poder así imponer sus condiciones.
Al PNV no sólo se le ha quedado pequeña Euskal Herria, está mucho más cómodo en el Estado español si, sobre todo, pueden ellos controlar e imponer, aunque sea en las vascongadas, sus criterios económicos y ayudar las empresas donde tantos “amigos” tienen. Esas que no dudan en “cementar” la mayoría del País, que destruyen nuestros montes pero que, a la vez, tantos beneficios tienen y pueden compartir posteriormente con quienes les han ayudado.
En Bizkaia especialmente pronto veremos, padeceremos, las repercusiones de esta operación, comprobaremos cómo se recorta aun más la Obra Social a realizar en Bizkaia, cómo se complica todavía más el acceso al crédito, a las ayudas etc. Todo ello para beneficio de los interese del Banco de España, que dirigía Cajasur desde la intervención, y por lo tanto de los intereses económicos del Estado español.
Ahora tendrán que destinar ingentes cantidades de la BBK para reflotar Cajasur, en una situación más que preocupante. Para ello tendrán que tomar medidas drásticas y, a su vez, reducir el importe a los vizcaínos-as.
Esta operación, como las anteriores pretendidas también por BBK, es un sin sentido para la ciudadanía vizcaína y para todos los vascos y vascas. Para quienes defendemos una Caja al servicio de la ciudadanía y del País, quienes defendemos su función social frente a quienes solo quieren utilizarlas de forma especulativa y mercantilista, sólo podemos entenderla como una huida hacia delante para evitar y escurrir el bulto de los verdaderos retos que tenemos en este País.
A los dirigentes de la BBK parece importarles poco el futuro de Euskal Herria, parece que se les ha quedado pequeña y prefieren hacer otras apuestas, más arriesgadas, pero que cuenten con el aval del Gobierno español, del PSOE y del PP para demostrarles a ambos que el PNV siempre que haga falta está dispuesto a “colaborar”.
BBK prefiere hacerse “fuerte”, relativamente, en el Estado español, que apostar por ser el motor económico y financiero en Euskal Herria desde un modelo social e insertado en las necesidades de este País, en un proyecto que defienda un Sistema Financiero propio. Su apuesta por Cajasur, como antes fue por CCM o CM son meras apuestas mercantilistas, alejadas de los intereses de la ciudadanía vizcaína y vasca pero muy cercanas a los intereses de su clase financiera y política. Esa es la diferencia y las verdaderas razones de la operación.
No seria de extrañar que en la reunión que hace unos días realizaron Rajoy y Urkullu en Madrid esta cuestión hubiera estado sobre la mesa. El PNV defiende el mismo modelo financiero y económico que PP y PSOE y está dispuesto a compartir y repartirse el pastel, aunque sea a costa de reducir la función social, y dejar a un lado la apuesta por Euskal Herria, también desde el campo financiero y económico, por eso Basagoiti y Lopez han felicitado también a Mario Fernandez.
Por el contrario, los miembros de la izquierda Abertzale que formamos parte de la Asamblea de la BBK, o de las Asambleas de las otras Cajas vascas, no vamos a felicitarle, no, porque creemos que el camino a tomar es la apuesta por un modelo de Caja Social, Democrática y Plural que tenga como referencia la respuesta a las necesidades reales de la ciudadanía y a este País y que sirva para cumplir los objetivos sociales a los que se deben las Cajas, justo el camino contrario al impulsado por Mario Fernandez. Pero no cesaremos en nuestro empeño y seguiremos trabajando por una Caja Social para Euskal Herria.