El sindicato LAB se movilizará mañana viernes 20 de agosto a las 11:00 en la calle Lehendakari Leizaola, 5 de Bilbao (Edificio Artklas), para denunciar el fallecimiento de un trabajador de la construcción en la ciudad ocurrido el pasado 18 de agosto.
M. S., de 28 años, trabajador de la empresa Mamad Farooq que estaba subcontratada por Aralan, ha fallecido cuando se encontraba retirando escombros en la rampa entre el primer y segundo sótano, cuando por causas que se desconocen, pierde el equilibrio y cae hasta el quinto sótano al vencer la protección de borde instalada.
El sindicato LAB quiere mostrar su apoyo y solidaridad a sus familiares, allegados del trabajador fallecido.
En lo que llevamos año se han producido al menos 47 muertes en el conjunto de Euskal Herria, 10 en Araba, 16 en Bizkaia, 9 en Gipuzkoa, 3 en Iparralde y 9 en Nafarroa.
Es el segundo accidente mortal en 7 días en el sector de la construcción, tras el ocurrido en las obras del TAV el día 11 de agosto. La historia se vuelve repetir, una obra de construcción en donde la precariedad campa a sus anchas, en donde la subcontratación, la temporalidad son elementos claves en los accidentes y a pesar de ello desde las administraciones públicas no se hace nada.
Perdón, sí que se hace, campañas publicitarias, vender humo, engañar a la ciudadanía. ¿Dónde esta ahora esa supuesta campaña maravillosa que nos vendieron desde la mal llamada mesa de diálogo social? La campaña LOTU la llamaban, era una campaña destina a evitar los accidentes de caídas en altura, pues aquí esta el resultado de su campaña, porque no vale con hacer marketing, hay que abordar las verdaderas causas de la siniestralidad (precariedad, subcontratación, temporalidad, ritmos de trabajo, etc.) y poner medidas reales para que no sucedan los accidentes.
En el centro de Bilbao, se están construyendo viviendas de lujo (la más barata y pequeña cuesta en torno a 500.000 euros y la mas cara 1,2 millones de euros) que responden a la expansión de Abandoibarra. Todo muy bonito, muy chic, pero son obras donde se escatiman las medidas de seguridad y se sigue utilizando la receta capitalista de construir lo máximo en el menor tiempo posible, claro hay que cumplir el plazo de entregar las llaves en el 2010. Todo ello a costa de la sangre y la vida de la clase trabajadora.
La falta de medidas contundentes y la inmunidad e impunidad absoluta de los empresarios, unido a una política de explotación neoliberal solo puede producir muerte y miseria.
El cambio está en la movilización y en la lucha, para ello el sindicato LAB se concentrará mañana en Bilbao para decir <> a la sangría humana que están suponiendo los accidentes de trabajo.