La actitud tomada por el Consejero de Interior Rodolfo Ares ante la sentencia dictada por la Audiencia Nacional por la que se absuelve a cuatro comparseros de Txori Barrote juzgados por mostrar fotos de presos políticos vascos y en la que se establece que exhibir fotografías de presos no es delito, nos viene a confirmar el «estado de excepción» no declarado que padecemos en Euskal Herria.
Rodolfo Ares imita con sus palabras y actos al ministro franquista Manuel Fraga, y hace suya la famosa frase de «la calle es mía». Nos encontramos en una situación en el que los jefes políticos de los diferentes cuerpos policiales, como Rubalcaba y Ares, se sitúan por encima de leyes o jueces. Ellos son los que diseñan y dirigen la estrategia contra el independentismo vasco, una estrategia en la que todo vale.
Sin embargo, y pese a su obstinación y al empeño de cientos de policías, la «guerra de propaganda» impulsada por Rodolfo Ares ha sido un rotundo fracaso. El objetivo del PSOE al intentar eliminar de las calles de Euskal Herria las muestras de solidaridad hacía los presos políticos vascos y la reivindicación de sus derechos perseguía el objetivo de ocultar la criminal política penitenciaria que el Estado español desarrolla contra el Colectivo de Presas y Presos Políticos Vascos. Pese a que algunos medios de comunicación han querido magnificar los supuestos «logros» de la guerra de propaganda dirigida por Ares, lo cierto es que a pesar de la violencia policial las muestras de solidaridad hacía los prisioneros políticos vascos se han multiplicado en los últimos meses.
El pasado 25 de septiembre diversos agentes políticos, sindicales y sociales de Euskal Herria suscribimos en Gernika el «Acuerdo para un escenario de paz y soluciones democráticas». En dicho acuerdo las organizaciones firmantes asumimos diversos postulados y compromisos, también referentes a la defensa de los derechos de los presos y presas políticas vascas.
El acuerdo de Gernika es la referencia para crear un escenario de mínimos democráticos como base para la normalización política y democrática, por lo que en opinión de la Izquierda Abertzale tenemos que continuar acumulando fuerzas sobre los contenidos del acuerdo suscrito en Gernika y articular una marea social en defensa de los principios que el acuerdo recoge y en especial y con carácter de urgencia, en defensa de los derechos de los presos y presas políticas vascas y en denuncia de la criminal política penitenciaria que desarrolla el Estado español.
Ezker Abertzalea,
2010eko urriak 13
Euskal Herria
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