Unidades militares y policiales marroquíes han entrado hoy en el campamento de protesta saharaui de Gdaim Izik, cerca de El Aaiún, para desmantelarlo por la fuerza, según han informado testigos presenciales.
Las fuerzas policiales han pedido primero por altavoces que las mujeres y los niños desalojasen el campamento y, tras el rechazo de muchos a hacerlo, han utilizado cañones de agua, gases lacrimógenos y porras para desalojar a los más de 20.000 saharauis que se calcula que residen en él en 6.000 ó 7.000 haimas.
El representante del comité organizador del campamento, Brahim Ahmed, ha señalado que «hay muertos y heridos, no sabemos cuántos». «Los helicópteros y los soldados están disparando con ametralladora, es una masacre», ha relatado.
Las fuerzas marroquíes, según ha indicado, han utilizado helicópteros y han lanzado gases lacrimógenos. «Todos estábamos preparados, estábamos despiertos», ha explicado.
Manifestaciones y enfrentamientos en El Aaiún
Cooperantes españoles han confirmado que tras el asalto el campamento se encuentra «totalmente destruido» y «la guerra continúa en la ciudad» de El Aaiún, donde se han oído disparos en las principales avenidas y «la gente se defiende como puede».
«Han llegado varios muertos al hospital, procedentes tanto del campamento como de la ciudad», ha relatado Raquel del Castillo a Europa Press. «Todas las haimas han sido quemadas», ha añadido la representante de la ONG Thawra.
Por su parte, el Ministerio saharaui de los Territorios Ocupados y las Comunidades en el Exterior ha informado de que los más de 20.000 saharauis que residían en el campamento han sido obligados a caminar a pie hasta El Aaiún, en grupos.
En un comunicado, recogido por Sahara Press Service, ha precisado que «las bajas se cuentan por miles».
El Ministerio añade que «en la ciudad de El Aaiun se está produciendo una batalla campal y el Ejército arremete contra los ciudadanos saharauis que se manifiestan en la calle. Están tiroteando a la población con municiones vivas además de con balas de goma. Los heridos son incalculables. Un joven saharaui ha sido atravesado por una bala y se teme por su vida».
Rabat afirma que el asalto se ha efectuado bajo mandato judicial
La agencia oficial MAP ha informado en una nota de que «las fuerzas del orden, compuestas por elementos de la Gendarmería Real y de Fuerzas Auuxiliares y dentro del respeto total de las reglas jurídicas en vigor, han procedido a la detención de elementos que amenazaban a las personas dentro del campamento».
Más heridos horas antes del ataque
Horas antes de que se produjera el asalto, las fuerzas marroquíes habían herido de gravedad a dos saharauis instalados en el campamento de protesta.
Los hechos se han producido cuando ambos negociadores del lado saharaui han acudido al puesto de control que pretendía atravesar una primera caravana de solidarios. «Han salido del campamento para ir a los controles de Policía, en el primer control de El Aaiún, casi a 14 kilómetros», ha señalado. A uno de ellos, identificado como Taubali, le habrían atropellado premeditadamente, mientras que al segundo, Zawi, le habrían torturado, de acuerdo con Brahim Ahmed.
Ha añadido que ambos están «en el hospital». Taubali presenta fracturas y su estado es grave, mientras que no se tienen detalles de la situación de Zawi.
Tras la campaña de movilización en El Aaiún, los activistas han atravesado un primer control y finalmente han logrado llegar al campamento.
La caravana estaría formada por «casi 600 coches y mucha gente a pie», lo que equivaldría a «más o menos de casi 3.000 a 4.000 personas».
Ahmed cifraba en «más de 50.000» los efectivos de seguridad marroquíes que aislaban la zona de acampada, junto a «casi 250 vehículos, entre pesados y ligeros».