“La era está parien­do un cora­zón, algo nue­vo está sur­gien­do”. Boltxe, entre­vis­ta­mos a Flo­ren Aoiz

Flo­ren Aoiz, es una de las caras mas cono­ci­das de la izquier­da aber­tza­le, por­ta­voz de Herri Bata­su­na duran­te varios años, fue encar­ce­la­do por el gobierno Aznar, jun­to al res­to de aque­lla mesa nacio­nal, por el hecho de mos­trar dis­po­si­ción hacia una sali­da paci­fi­ca y nego­cia­da al con­flic­to vasco.

Hoy Flo­ren, entre otras cosas es arti­cu­lis­ta de Gara, blog­ger y escri­tor de varios libros sobre memo­ria his­tó­ri­ca en Nafa­rroa. Boltxe hemos que­ri­do plan­tear­le algu­nas cuestiones

B‑Floren, esta­mos vivien­do días duros, difí­ci­les pero apa­sio­nan­tes y espe­ran­za­do­res, haz­nos una radio­gra­fía del momen­to polí­ti­co actual en Eus­kal Herria

F‑Si nos pusié­ra­mos un poco poé­ti­cos, podría­mos decir que la era está parien­do un cora­zón, como can­ta­ba Sil­vio Rodrí­guez. Algo nue­vo está sur­gien­do, una nue­va eta­pa en la lucha de nues­tro pue­blo y no es un par­to fácil, due­le, exi­ge sufri­mien­tos y sudo­res, esfuer­zos y sacri­fi­cios. Ade­más los nacio­na­lis­mos de esta­do espa­ñol y fran­cés y sus alia­dos polí­ti­cos loca­les quie­ren pro­vo­car un abor­to por­que son per­fec­ta­men­te cons­cien­tes de que lo que está sur­gien­do es una expre­sión más madu­ra y fuer­te del anhe­lo de inde­pen­den­cia y tras­for­ma­ción social.

Creo que se han ido madu­ran­do las con­di­cio­nes para una nue­va fase y ya se está mate­ria­li­zan­do el cam­bio, pero el camino que que­da por reco­rrer no va a ser un sen­de­ro de rosas. La izquier­da aber­tza­le ha tira­do del carro has­ta aho­ra y lo segui­rá hacien­do, segu­ra­men­te, con todo lo que eso con­lle­va, pero es de desear que esta vez no esté sola. En todo caso, la cla­ve está en la socie­dad y en su par­ti­ci­pa­ción. Es en este terreno don­de se va a dispu­tar la bata­lla principal.

B‑Sabemos que el esta­do espa­ñol, es capaz de hacer lo que sea, para boi­co­tear cual­quier sali­da al con­flic­to, ¿Has­ta don­de crees que esta dis­pues­to a lle­gar? ¿Cuál crees que es su límite?

F- Sus lími­tes los pon­drán la socie­dad vas­ca y la coyun­tu­ra inter­na­cio­nal e inter­na del pro­pio esta­do. Una cosa es que carez­can de escrú­pu­los, algo que sabe­mos de sobra y otra que pue­dan hacer lo que quie­ran. No pue­den hacer lo que quie­ren. Esto tene­mos que tener­lo muy cla­ro. Por eso no están sus tan­ques en la Pla­za del Castillo.

Creo que nun­ca a van a renun­ciar a inter­fe­rir en este pro­ce­so, por­que van a ser cons­cien­tes de que van a per­der cada vez más terreno, pero ya está ocu­rrien­do que la rela­ción entre cos­to y bene­fi­cio de la acción repre­si­va se ha des­plo­ma­do. En su con­tra, claro.

B-¿Consideras madu­ra a la socie­dad vas­ca, para afron­tar el reto de median­te la movi­li­za­ción cons­tan­te obli­gar al esta­do a dar­le sali­da a tan­tos años de sufrimiento?

F- Creo que sí está madu­ra. De hecho y esto es una crí­ti­ca-auto­crí­ti­ca muy cla­ri­ta, creo que lo está hace mucho tiem­po, aun­que la izquier­da aber­tza­le no haya sido capaz de res­pon­der a esta reali­dad ofre­cien­do vías efi­ca­ces para esa acti­va­ción social, que va mucho más allá de la movilización.
Creo que tene­mos que reno­var el con­cep­to de movi­li­za­ción social, por­que no se pue­de lle­var ade­lan­te un pro­ce­so como este a gol­pe de mani­fes­ta­cio­nes nacio­na­les. Hay muchas mane­ras de movi­li­zar­se y mover­se, algu­nas clá­si­cas, que lejos de per­der su efi­ca­cia la renue­van cada día, pero algu­nas se que­dan fosi­li­za­das y sur­gen otras nue­vas. Hay que hacer un esfuer­zo inte­lec­tual y sobre todo prác­ti­co (aun­que sea con el méto­do prue­ba-error) para acer­tar con nue­vos mode­los ilu­sio­nan­tes y capa­ces de cam­biar el esce­na­rio social y ganar la bata­lla ideo­ló­gi­ca y política.

B‑Hace poco his­tó­ri­cos de HB res­pal­da­ban una nue­va for­ma orga­ni­za­ti­va, para la izquier­da aber­tza­le, ¿Cómo crees que va a ser esta nue­va orga­ni­za­ción, de la que ya se han hecho publi­cos sus fun­da­men­tos mas importantes?

F- Habrá que ver cómo se con­cre­ta esa aspi­ra­ción y creo que es impor­tan­te apren­der de la rica expe­rien­cia de la izquier­da aber­tza­le y otros pro­yec­tos y a la vez reno­var­se para aten­der a las nue­vas nece­si­da­des, a las nue­vas ideas.

B-¿Qué nos dices del Polo Sobe­ra­nis­ta? ¿Pien­sas que EA y Alter­na­ti­va irán has­ta el final en esta apues­ta o que sucum­bi­rán ante sus contradicciones?

F- No me gus­ta ese con­cep­to de “polo sobe­ra­nis­ta”. No lo entien­do y no sé qué quie­re decir. Yo creo que hay una estra­te­gia inde­pen­den­tis­ta, una estra­te­gia socia­lis­ta y alian­zas por el dere­cho de auto­de­ter­mi­na­ción, con­tra la agen­da neo­li­be­ral o por una solu­ción polí­ti­ca. Pero no es lo mis­mo defen­der la inde­pen­den­cia que el dere­cho a deci­dir y no creo que ambas cosas deban con­fun­dir­se. Como no es lo mis­mo defen­der las pen­sio­nes que apos­tar por un mode­lo socia­lis­ta. Sin embar­go, tenien­do esto cla­ro, las alian­zas son posi­bles y nece­sa­rias y creo que entre varias fuer­zas polí­ti­cas vas­cas han sur­gi­do sin­to­nías muy intere­san­tes, que tie­nen sus cla­ros­cu­ros y sus limi­ta­cio­nes, pero tam­bién una enor­me potencialidad.

Creo que las alian­zas deben cons­truir­se sobre bases fir­mes, que no lo tie­nen que ser des­de el prin­ci­pio, cier­to, pue­den hacer­se fuer­tes con el tiem­po, pero en todo caso, que vayan en esa direc­ción. Todas las fuer­zas tie­nen con­tra­dic­cio­nes, todas, nadie es ajeno a esa reali­dad y de lo que se tra­ta, des­de mi pun­to de vis­ta, es de saber sumar fuer­zas, pero no para crear mode­los “atra­pa­to­do” sin hori­zon­te ni estra­te­gia, sino en torno a obje­ti­vos y com­pro­mi­sos concretos.

Creo que se han dado gran­des pasos en los últi­mos tiem­pos en esta direc­ción y lo inte­li­gen­te es seguir por el mis­mo camino.

B‑Recien lle­gas de un via­je a Mexico…¿Es soli­da­ria la socie­dad mexi­ca­na hacia la pro­ble­má­ti­ca vas­ca? ¿Cómo lo ven?

F- Lo vas­co no resul­ta dema­sia­do lejano a la socie­dad mexi­ca­na, por diver­sas razo­nes, que tie­nen que ver con los últi­mos siglos des­de la tris­te lle­ga­da de los espa­ño­les, con los que iban muchos vas­cos que fue­ron pro­ta­go­nis­tas de nume­ro­sas bes­tia­li­da­des, todo sea dicho. Pero tam­bién ha habi­do muchos vas­cos que han ofre­ci­do otra ima­gen, por su par­ti­ci­pa­ción en las luchas de inde­pen­den­cia, como el nava­rro Xabier Mina, o en com­ba­tes posteriores.

Ha habi­do un fuer­te exi­lio vas­co en Méxi­co, tan­to en la eta­pa pos­te­rior al gol­pe fas­cis­ta de 1936 como en las déca­das más recien­tes. Mucha gen­te ha vivi­do todo esto de una u otra mane­ra y en los últi­mos años, por des­gra­cia, ha habi­do extra­dic­cio­nes y entre­gas de exi­lia­dos polí­ti­cos que han encen­di­do un vivo deba­te polí­ti­co y social en México.

Hay muchas per­so­nas sen­si­bi­li­za­das con la situa­ción y las aspi­ra­cio­nes del pue­blo vas­co y hay una impor­tan­te soli­da­ri­dad, pero no hay que olvi­dar que no somos el ombli­go del mun­do y que aque­lla par­te del mun­do tie­ne sus pro­pios retos.

B‑Lo que nos lle­ga de Mexi­co son atrocidades,corruptelas y una socie­dad en des­com­po­si­cion, de lo que has podi­do ver, ¿Qué nos pue­des decir del momen­to poli­ti­co mexi­cano y de Ame­ri­ca Latina?

F- Yo creo que lo que se está des­com­po­nien­do es el esta­do, y ade­más a unos nive­les que casi nadie habría espe­ra­do hace unos años. Cal­de­rón ha ace­la­ra­do este pro­ce­so, que creo que tie­ne muy poco de casual.

Hay que tener en cuen­ta que en el espa­cio con­for­ma­do por Amé­ri­ca cen­tral y del sur ha habi­do gran­des cam­bios en los últi­mos años, cam­bios que los EEUU han vis­to con gran preo­cu­pa­ción. No quie­ren que Méxi­co pue­da sumar­se a esos cam­bios. No quie­ren un Chá­vez o un Mora­les al otro lado del Río Gran­de. Si para ello tie­nen que fomen­tar una situa­ción de gue­rra o con­ver­tir el esta­do mexi­cano en un arma­zón oxi­da­do sin futu­ro, no van a repa­rar en las consecuencias.

Con la ayu­da de los EEUU la extre­ma dere­cha mexi­ca­na ha lan­za­do una “gue­rra” que ha pro­vo­ca­do más de 28.000 muer­tos en cua­tro años. En muchos casos los nar­cos están mejor arma­dos que las fuer­zas del esta­do. ¿Dón­de se com­pran esas armas? ¿Cómo pue­de ser que haya una gue­rra por el con­trol del paso de dro­gas a Esta­dos Uni­dos, don­de está el mer­ca­do prin­ci­pal, pero no haya nada pare­ci­do en ese terri­to­rio? ¿Por qué no hacen los Esta­dos Uni­dos una gue­rra a su nar­co y sí fomen­tan la que lle­va a cabo el gobierno mexicano?

Todo esto es terri­ble para la socie­dad mexi­ca­na, sobre todo para la gen­te más humil­de. Pero los pro­ble­mas del esta­do mexi­cano no han comen­za­do con esta cru­za­da de Cal­de­rón. Ya venían de antes y tie­nen que ver con una inde­pen­den­cia y una revo­lu­ción frustradas.

B‑Te pre­gun­ta­mos por el cen­te­na­rio de la inva­sión de Nafa­rroa por Cas­ti­lla y la pér­di­da de la sobe­ra­nía del esta­do vas­co ¿Cómo crees que vamos a afron­tar l@s vasc@s este cen­te­na­rio? ¿Qué se va a hacer para que no pase desapercibido?

F- Creo que es impor­tan­te recu­pe­rar nues­tra memo­ria his­tó­ri­ca y asu­mir que somos un pue­blo que tuvo su pro­pia tra­yec­to­ria his­tó­ri­ca, inclui­da la crea­ción de un esta­do, y que los impe­ria­lis­mos cas­te­llano (lue­go espa­ñol) y fran­cés trun­ca­ron por la fuer­za de las armas y la impo­si­ción nues­tro camino, lle­ván­do­nos a la situa­ción que sufri­mos hoy en día.

¿Por qué los vas­cos del siglo XXI no tene­mos un esta­do y los dane­ses, por ejem­plo, sí? Para con­tes­tar a esta pre­gun­ta hay que cono­cer la evo­lu­ción his­tó­ri­ca de las for­mas polí­ti­cas y las estruc­tu­ras socia­les y es evi­den­te que la des­truc­ción del rei­no de Nava­rra for­ma­ba par­te de la estra­te­gia impe­ria­lis­ta de las monar­quías espa­ño­la y fran­ce­sa, que ter­mi­na­ron por repar­tir­se nues­tro terri­to­rio y que hoy toda­vía nie­gan nues­tra iden­ti­dad y nues­tra soberanía.

No se tra­ta de vol­ver al siglo XVI ni al XIII, sino de mirar al futu­ro des­de el cono­ci­mien­to de nues­tra his­to­ria, no des­de la igno­ran­cia o, lo que es peor, des­de la asun­ción de las ver­sio­nes ofi­cia­les con las que han que­ri­do lavar el cere­bro a tan­tas gene­ra­cio­nes, para que olvi­dá­ra­mos cómo pusie­ron Eus­kal Herria bajo su dominio.

La labor para recu­pe­rar la memo­ria his­tó­ri­ca y cues­tio­nar men­ti­ras y fala­cias como la del pac­tis­mo tie­ne que inten­si­fi­car­se apro­ve­chan­do estas fechas emble­má­ti­cas, pero lo más impor­tan­te, des­de mi pun­to de vis­ta, es inter­re­la­cio­nar la memo­ria y el tra­ba­jo por la soberanía.

B‑Terminamos pre­gun­tán­do­te por la apues­ta socia­lis­ta de la izquier­da aber­tza­le, ¿Cómo con­tem­plas tú, el socia­lis­mo, hoy en pleno 2010? ¿Exis­ten con­di­cio­nes en Eus­kal Herria para la cons­truc­ción del socialismo?

F- Creo que la izquier­da aber­tza­le tie­ne que reafir­mar su com­pro­mi­so con el socia­lis­mo pasan­do de las defi­ni­cio­nes gené­ri­cas a pro­pues­tas más con­cre­tas. Hay bas­tan­te tra­ba­jo atra­sa­do en torno a la refle­xión inte­lec­tual y a la con­cre­ción de men­sa­jes y pro­pues­tas, com­pren­si­ble por la situa­ción que hemos atra­ve­sa­do y segui­mos sufrien­do en este país, com­pren­si­ble, insis­to, pero que no pue­de ser una excu­sa por tiem­po indefinido.

No bas­ta con decir que se apues­ta por el socia­lis­mo del siglo XXI, eso aho­ra mis­mo, en Euro­pa, no es decir nada si se que­da en una sim­ple fra­se. La izquier­da aber­tza­le es, en cier­to modo, una de las pun­tas de lan­za de la izquier­da euro­pea y pue­de desem­pe­ñar un papel impor­tan­tí­si­mo en las cone­xio­nes entre movi­mien­tos trans­for­ma­do­res euro­peos y de otras par­tes del mun­do, sobre todo de lo que sue­le (mal) lla­mar­se Amé­ri­ca Latina.

Esto impli­ca una gran res­pon­sa­bi­li­dad, no des­de la arro­gan­cia ni des­de un absur­do sen­ti­mien­to de supe­rio­ri­dad, por­que no se tra­ta de hacer “colo­nia­lis­mo de izquier­das”, algo que muchos han hecho, por des­gra­cia, sino de poner nues­tra expe­rien­cia y nues­tra capa­ci­dad de apren­der al ser­vi­cio de otros pue­blos y otras luchas.

Creo que algu­nas expe­rien­cias frus­tra­das y muchos dog­ma­tis­mos y otros erro­res han hecho mucho daño a la cau­sa socia­lis­ta en el mun­do, pero la reali­dad nos indi­ca que el socia­lis­mo es nece­sa­rio fren­te a un sis­te­ma injus­to, bes­tial y cri­mi­nal que con­de­na a millo­nes de ser huma­nos al ham­bre, a la mise­ria, a una vida sin dere­chos ni espe­ran­za. El capi­ta­lis­mo, con­tra lo que nos quie­ren hacer creer, no ha mos­tra­do supe­rio­ri­dad algu­na. Es men­ti­ra que el capi­ta­lis­mo fun­cio­ne. El capi­ta­lis­mo garan­ti­za el sta­tus de algu­nos a cos­ta de la rui­na de muchos más, ¿eso es fun­cio­nar? No y ade­más siem­pre va a ser así, por­que su base es injus­ta y su ten­den­cia es agu­di­zar las injus­ti­cias, crear cri­sis y apro­ve­char­las para hacer el mun­do más injus­to, como esta­mos vien­do aho­ra mismo.

Otra cosa es el desa­fío para cons­truir ese nue­vo socia­lis­mo. Y eso no se hace con “ismos” sino con con­te­ni­dos, con apues­tas reales, con expe­rien­cia, deba­te y auzo­lan. Lo iden­ti­ta­rio, las posi­bi­li­da­des reales y trans­for­ma­do­ras de auto­ges­tión, el papel de los movi­mien­tos socia­les, la demo­cra­cia basa­da en la par­ti­ci­pa­ción, la inter­re­la­ción entre las luchas, el papel de lo elec­to­ral y lo ins­ti­tu­cio­nal, los mode­los eco­nó­mi­cos, o alter­na­ti­vas como el decre­ci­mien­to… hay que bus­car la fór­mu­la para con­for­mar un nue­vo puzz­le con estas y otras pie­zas, pero no hay rece­tas mági­cas ni fór­mu­las magistrales.

Bueno, pues eske­rrik asko por el tiem­po que nos has dedi­ca­do, y des­de Boltxe solo agra­de­cer­te ade­más toda la lucha que has demos­tra­do en tu lar­ga tra­yec­to­ria mili­tan­te. Eske­rrik asko

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