La Mayoria Sindical Vasca, ante los numerosos episodios de brutalidad policial que protagonizaron efectivos de la policia vasca, he decidido realizar una denuncia publica.
Recordemos que incluso fueron empujados y golpeados miembros del parlamento vascongado y de echop hay varios video que lo atestiguan. En concreto han aformado lo siguiente
«Ante los diversos sucesos acaecidos ene l transcurso del día de huelga general el pasado 27 de enro, los sindicatos convocantes (ELA, LAB, STEE-EILAS e HIRU) así como ESK que se había adherido, manifestamos a la opinión pública.
En primer lugar, denunciar la actitud de Lakua, que se ha extralimitado en la utilización de los recursos legales para poner trabas al derecho de huelga con los servicios mínimos abusivos, y la comunicación por carta a los sindicatos de limitar al máximo la actividad propia de los piquetes informativos en una convocatoria de huelga, amenazando que la Ertzaintza actuaría contra todo aquello que contraviniera sus órdenes… En lugar de equilibrar los derechos en conflicto (derecho a trabajar y a recibir los servicios públicos esenciales, con el derecho a la huelga), han utilizado todo su poder en contra de quienes optaron por defender su derecho a la huelga.
Consecuentemente a lo ordenado por Lakua, la Ertzaintza no se limitó ese día a actuar contra la conculcación de derechos. En ningún momento actuó en defensa de la ciudadanía, muy al contrario, fue un continuo «contrapiquete». La presencia policial fue atosigante, y su actuación en todo momento se dirigió a limitar el derecho a informar: amenazas continuas contra los piquetes por cosas como cruzar semáforos en rojo; en ningún momento éstos podían ocupar la calzada y limitaban el tiempo de información directa, incluso propinando empujones a los propios trabajadores que según sus valoraciones se extendían demasiado tiempo en conversaciones con los miembros de los piquetes. Se cargó contra los miembros de los piquetes que accedían al interior de empresas, cuando la actitud general era totalmente pacífica y su objetivo meramente informativo…
Queremos denunciar especialmente la actitud, provocativa, desproporcionada y violenta de los efectivos policiales en el centro comercial Bulevar, donde cargaron contra los centenares de personas allí concentradas, con el único y claro objetivo de despejar la zona antes de las diez de la mañana, hora de apertura del centro. Una carga policial «preventiva» no tiene nada que ver con la defensa equilibrada de los derechos que compete a las autoridades públicas en una jornada de huelga, y supone una conculcación clara del derecho a expresión y manifestación. En ella, además, resultaron violentamente golpeadas decenas de personas.
A nuestro juicio, el dispositivo policial desplegado con motivo de la manifestación que salió a las 12 del mediodía de la Plaza de Bilbao era totalmente desmesurado y respondía más a cuestiones mediáticas (no olvidemos las declaraciones previas del señor Ares) que a la propia realidad. No existía ningún precedente de manifestaciones en anteriores huelgas generales como para hacer necesaria la presencia masiva de ertzainas en el entorno del Corte Inglés (uno cada dos metros) o el contingente a modo de paseíllo desplegado en la Plaza del Arca a escasos dos metros de los manifestantes. Entendemos que su presencia atosigante no favoreció que la manifestación se desarrollara con la tranquilidad necesaria. De hecho, en la movilización masiva de la tarde, coincidiendo con una presencia mucho más discreta de la Ertzantza, no sucedió ningún conflicto.
Más grave nos parece la actuación poco profesional, negligente y entendemos que delictiva de los mandos y las dotaciones policiales que cargaron de manera indiscriminada contra una manifestación de 20.000 personas, con presencia de mujeres, personas de edad e incluso nin@s. Ninguna pretendida provocación justifica que se disparen pelotas de goma a poca distancia en calles estrechas por donde está huyendo la gente o se golpee violentamente a cualquier persona que tuvo la mala suerte de quedar atrapada en los incidentes, incluyendo quienes estaban intentando mediar para que no se consumara la actuación. Personas que estaban ejerciendo su derecho a manifestación de manera pacífica fueron golpeadas, empujadas, amenazadas y debieron salir corriendo para huir de la brutalidad policial. Quien debiera velar porque todo transcurriera de la mejor manera posible se empeñó, irresponsablemente en apagar el fuego con gasolina. El comportamiento de la Ertzantza ese día, al margen de consideraciones políticas, fue torpe e ineficaz, y nos hizo recordar otra intervención lamentable, hace casi tres años en la manifestación conmemorativa del 3 de marzo.
El día 27 la Ertzantza generó momentos de gran tensión y pánico entre la población (en esas calles no había solo manifestantes) y las consecuencias no llegaron a más gracias a la respuesta firme y serena de las miles de personas que abarrotaban la plaza de la Virgen Blanca. Es difícil hacerlo peor.
Por todo ello, consideramos especialmente grave la actuación de la Ertzantza en el transcurso de la manifestación del mediodía del día 27. Como hemos dicho antes, a consecuencia de, al menos dos cargas diferentes, un número importante de personas resultó herido de diversa consideración por golpes y pelotazos indiscriminados; igualmente, otra persona fue detenida, golpeada y trasladada a comisaría.
Exigimos al consejero de Interior, señor Ares que se esclarezcan los hechos, se depuren responsabilidades y sobre todo, que se modifiquen criterios de actuación de cara al futuro. La sociedad vasca necesita de otro modelo de policía.
Mientras instituciones y patronal se dedican a exhibir las cifras que les convienen a la realidad de la masiva respuesta en las calles, las formaciones sindicales y grupos políticos y sociales que llamamos a responder a las reformas nos vemos obligados a sumar, a las cifras de respaldo a la huelga, las estadísticas de personas identificadas, imputadas, detenidas, golpeadas y heridas. Argumentos de represión que se constituyen en la fotografía más real de los políticos y patronal que, a golpe de reforma, actúan cada día contra los derechos de las y los trabajadores y las capas populares de este país. Algunas de esas personas se encuentran aquí con nosotros para relatar su experiencia.
Gasteiz, 31 de enero de 2011»