Ni siquiera habían pasado 24 horas desde el comunicado en el que la organización armada vasca ETA declara una tregua, verificable internacionalmente y se adhiere a los acuerdos de Gernika cuando el estado español ha mostrado, vía por los hechos consumados, que ellos continúan en guerra.
Dos jóvenes vascos han sido detenidos en Ziburu y Zarautz receptivamente, acusados de pertenecer a la organización armada vasca. Llama la atención, la coincidencia de dos factores. El primero que estas detenciones se hayan producido cuando ni siquiera se había digerido el anuncio de ETA, dando la impresión (pese a que lo niegan) que es una respuesta al mismo.
La otra es precisamente, el hecho de que haya habido una detención a cada lado de la falsa muga o frontera que divide Euskal Herria, entre los ocupantes francés y español. Tanto policías franceses como guardias civiles españoles han intervenido en una operación policial que ha implicado a los dos estados que oprimen al pueblo vasco. ¿Casualidad? Difícilmente se producen casualidades en la política y menos en la política vasca y de nuevo el temor a que estos jóvenes sean torturados atenaza a la sociedad vasca.
Los partidos españoles, el tándem PP-PSOE y sus monaguillos de IU ya han manifestado que este gesto de ETA, “les parece insuficiente” y los regionalistas de Aralar y PNV, hablan en el mismo tono, alineándose con las tesis españolas. No se podía esperar otra cosa de los “demócratas”.
El movimiento pro amnistía considera que estas detenciones son la «respuesta conjunta» de los estados español y francés a la decisión de ETA.
«Queremos denunciar que estos arrestos son propaganda pura, propaganda de guerra. No es casualidad la detención de dos jóvenes que tienen una vida totalmente pública al día siguiente de la declaración», ha subrayado antes de apostillar que tras ellas hay «una decisión política».
Ha mostrado su preocupación por la situación en la que pueda encontrarse la joven zarauztarra en manos de la Guardia Civil
En definitiva…se puede decir que a estas alturas, en Euskal Herria las únicas expresiones violentas son las que protagoniza el españolismo y sus tristes monaguillos de derecha e izquierda.