En Iruñea, el Ayuntamiento de UPN, con su alcaldesa Yolanda Barcina al frente, tuvo la osadía de presentarse como candidata a “Ciudad europea de la Cultura”. El suspenso fue clamoroso. Bajo el reinado de UPN, la cultura se ha convertido en Iruñea en perifollo, chabacanería, negocio y alabanza propia al caciquismo reinante. En Europa cuando se recibió la solicitud, ésta fue tomada poco menos que como un insulto al propio certamen.
En lo que sí habríamos ganado habría sido en algo que tuviera que ver con la vulneración y cercenamiento de derechos ciudadanos, la persecución de todo tipo de iniciativas populares y la criminalización de la disidencia y la crítica municipal. ¡Es más, no solo ganar, sino que habríamos arrasado!.
Los ejemplos abundan y son de todo tipo: sometimiento de los sanfermines a un modelo oficial, casposo y rancio, supresión de las barracas, ahogo policial del txupinazo y marginación de las Peñas; subordinación del patrimonio histórico al pelotazo y el cemento con el aparcamiento subterráneo de la Plaza del Castillo y desprecio total de la voluntad popular expresada en el referendum; criminalización y asalto del gaztetxe suprimiendo así una de las mejores iniciativas juveniles autogestionadas conocidas en nuestros entornos; persecución del Olentzero por nuestros barrios con rabia e incultura desaforada; conversión de Iruñea en la ciudad con más multas por habitante de toda la Unión Europea; militarización de la vida social cotidiana bajo la batuta del fascista jefe de la policía municipal Santamaría; conversión del euskera en objeto de persecución, acoso y derribo en cualquier momento u ocasión, etc…
Ante todo ello, no podemos permanecer inactivos. Tal como se ha puesto de manifiesto en más de una ocasión (reprobación del Jefe de Policía Municipal, anulación de multas arbitrariamente impuestas, sentencia contrarias a la vulneración del uso del euskera,..), la denuncia municipal o el recurso a la vía judicial, con ser importantes, no son suficientes. Es preciso que el clamor contrario a todas estas vulneraciones de derechos se exprese también en el espacio público, en ése que UPN quiere convertir en propiedad particular.
Por eso, quienes estamos aquí, personas pertenecientes a los distintos grupos y actividades sociales a las que nos hemos referido (barracas, gaztetxe, peñas, patrimonio, sanfermines, multas,…), hemos convocado para el próximo sábado 30 de abril, a las …. del mediodía, una CADENA HUMANA que rodeará el Ayuntamiento. La finalidad de la misma es la denuncia global de esta actitud laminadora de derechos y libertades que ha convertido el Ayuntamiento de Iruñea y la propia ciudad en un cortijo a la medida exclusiva de UPN.
Llamamos por ello a la población de Iruñea a participar de esta iniciativa ciudadana que realizaremos en un ambiente festivo y reivindicativo (zanpantzar, txaranga,…), a fin de que el próximo sábado, 30 de abril, se convierta en el punto de partida para la recuperación de los derechos y libertades vulnerados por el Ayuntamiento de UPN en estos pasados años.