Robert Johnson debe de estar escupiendo fuego en su tumba, rodeado de blues, porque la OTAN, en su 25ª cumbre, está ocupando Chicago como si fuera Kabul y trata a los estadounidenses como si fueran círculos concéntricos de talibanes. El Departamento de Seguridad Interior ha calificado la cumbre como “Evento Especial de Seguridad Nacional”, lo que significa que, en la práctica, el Servicio Secreto se está apoderando de Chicago.
Es hora de encierro total, con barreras de hormigón al estilo iraquí; batallones con equipos antidisturbios actualizados, “equipos de extracción” para agarrar y llevarse a manifestantes seleccionados en un ambiente de “conflicto de baja intensidad” y un invitado de honor orwelliano, el LRAD (siglas en inglés de un artefacto acústico de largo alcance), un cañón acústico que debe “asegurar que se envíe un mensaje claro a grandes multitudes”, según el Departamento de Policía de Chicago.
Suena como una nueva versión irrisoria de la inmortal The Blues Brothers de John Landis. ¿Qué papel interpretaría el presidente de EE.UU. Barack Obama, el Padrino de los Drones? ¿Aretha Franklin cantando Think [Piensa]? ¿O el Padrino del Soul, James Brown, dirigiendo al coro de góspel para “ver la luz”? El propio Obama, después de todo, es un hombre con una Misión Divina, Maestro de Ceremonias de la militarización de Chicago, reflejando la militarización del planeta por la OTAN.
En cuanto a las masas de estadounidenses que se niegan a que los ocupen, o que están empeñados en convertir Ocupa Chicago en Ocupa OTAN, su condición difícil suena más como Albert King: “Nacido bajo una mala estrella/he estado mal desde que comencé a gatear/si no fuera por la mala suerte/no tendría suerte alguna”.
Casados con la mafia
La cumbre de Chicago de la OTAN es esencialmente una celebración del “Concepto Estratégico” [1] adoptado en la cumbre de Lisboa en noviembre de 2010, que es una especie de versión más apetitosa de la doctrina de “dominación de espectro completo” del Pentágono.
Crucialmente, en la juerga del Pentágono y la OTAN del mes pasado en Norfolk, Virginia, la secretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton [2] subrayó que la cumbre de Chicago “reconocerá las contribuciones operativas, financieras y políticas de nuestros socios en una serie de esfuerzos por defender nuestros valores comunes en los Balcanes, Afganistán, Medio Oriente y el Norte de África”.
Uno se pregunta qué clase de “valores comunes” son inherentes en una lucha espuria contra un fantasmagórico “al Qaida” en Afganistán, que ha significado en los hechos que la OTAN ha sido vapuleada durante 11 interminables años por hordas de nacionalistas pastunes enfurecidos, con Kalashnikovs y lanzagranadas.
¿Y qué clase de “valores comunes” estaban combinados con los bombardeos “humanitarios” de Libia por el combo OTAN/AFRICOM, si el resultado final, Libia controlada por los rebeldes de la OTAN, ha resultado un infierno racista, de la línea dura islamista combinada con milicias, exportado ahora a vecinos como Mali?
Aparte de eso la OTAN se niega obstinadamente a reconocer que mató a numerosos civiles libios como parte de su misión R2P (responsabilidad de proteger) en nombre de… los civiles.
Sin embargo, cuando se habla de “socios” de la OTAN, las cosas son dulces como la miel.
Llegar a ser “socio” de la OTAN, especialmente en el caso de países pequeños, no es muy diferente de que los obliguen a casarse con la mafia.
Se utilizan técnicas más sofisticadas de extorsión. ¿Por qué no os unís a nuestra coalición por la libertad de (lo que convenga)? ¿Por qué no contribuís con algunos soldados? ¿Por qué no nos compráis algunas maravillosas armas? O ya veréis…
¿Has amado a un drone?
La propia OTAN dice que en Chicago [3] discutirá tres tópicos principales:
El “compromiso con Afganistán. Traducción: ocupémoslo eternamente, por lo menos con tres grandes bases (Bagram, Shindand y Kandahar), pero tendremos que encontrar una manera de que suene bien. Y luego haremos que esos “estanes” centroasiáticos nos den más bases.
Las “capacidades” de “defender su población y territorio”, como cuando se defiende a Norteamérica y Europa bombardeando y /o ocupando partes de Asia Central o África. Todo esto se resume en “desafíos del Siglo XXI”.
“Red de socios en todo el globo” de la OTAN.
El laberinto de socios de la OTAN se destaca como una de las más exitosas reparticiones de cajas repletas de chocolate de la historia.
Incluyen: la Cooperación por la Paz; el Diálogo Mediterráneo; la Iniciativa de Cooperación de Estambul; la Fuerza de Kosovo; la Operación Escudo del Océano (frente al Cuerno de África); la Operación Protector Unificado (en Libia); la Operación Esfuerzo Activo (en el Mediterráneo); los Países que Contribuyen con Tropas en Afganistán, que incluyen a naciones del Asia/Pacífico como Malasia, Mongolia, Singapur, Corea del Sur y Tonga; y el monstruoso Menú de Asociación por la Cooperación (con más de 1.600 platos principales y acompañamientos).
También existe el Consejo Rusia-OTAN (RNC); que es una relación tan díscola como se pueda llegar a concebir, esencialmente por la obsesión estadounidense por la defensa de misiles.
El secretario general de la OTAN, el untuoso danés Anders Fogh Rasmussen, ya destacó que en Chicago la OTAN anunciará la “capacidad operativa inicial” del sistema conjunto de interceptores de misiles EE.UU./OTAN en Europa. Traducción: una fenomenal oportunidad empresarial para Boeing, Lockheed Martin y Raytheon.
No es sorprendente que Rusia no esté en la juerga de Chicago. Tampoco China. Tampoco Irán. Pakistán –por una cantidad aún no revelada de brillantes zanahorias de metal– vuelve en el último minuto. Nada de esto disuade a la OTAN. Existe un impulso interno de forjar algún tipo de cooperación con el grupo BRICS de potencias emergentes (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), todo en nombre de la “seguridad a escala global”. Los miembros de BRICS no están interesados.
A pesar de todo, el Iraq “liberado” se anexionará inevitablemente a la Iniciativa de Cooperación de Estambul. Libia “liberada” se insertará en el Diálogo Mediterráneo. Lo mismo pasará con Siria (siempre que una Misión Divina instale un cambio de régimen). El “malvado” Irán, por otra parte, será siempre excluido. A menos que una Misión Divina produzca un cambio de régimen.
En el lenguaje de la OTAN esta cooperación se define como necesidad de “mejorar la interoperabilidad”, parte del plan general de construir un “centro de relaciones en todo el mundo”. Es el Concepto Estratégico de Lisboa 2010 en la práctica: El Globocop OTAN que se expande ‑literalmente- hasta las estrellas.
Por lo tanto, Chicago es solo un test, una etapa avanzada ‑en comparación con Gaza o Sadr City en Bagdad- de lo que la corporación RAND solía llamar MOUT (Operaciones Militares en Terreno Urbano). Después de todo la OTAN ha visto el futuro y se está sumergiendo en cuerpo y alma en la “guerra de los drones”. Si no podéis derrotarlos en Pastunistán, por lo menos podréis acorralarlos en el hogar del blues “Desperté esta mañana/y mi nena estaba ‘dronada’”.
Notas
1. US a kid in a NATO candy store Asia Times Online, November 25, 2010.
2. Remarks to the World Affairs Council 2012 NATO Conference US State Department , April 3, 2012. 3. NATO’s 25th summit meeting, NATO website.
Asia Times Online. Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens