
Al menos cuatro niños afganos perdieron la vida este domingo mientras se dirigían a su escuela, como consecuencia de un ataque perpetrado por fuerzas militares estadounidenses que lanzaron misiles contra áreas residenciales en la provincia de Logar, al este del país.
El incidente se suscitó en la ciudad de Baraki Barak, donde otros dos niños resultaron heridos en el ataque. Aunque ningún grupo, fuerza o individuo ha reivindicado el atentado, autoridades locales confirmaron que el atentado es responsabilidad de aviones militares de Estados Unidos.
Según algunos medios de comunicación árabes, los responsables provinciales han puesto en marcha las investigaciones correspondientes para dar con los responsables del ataque.
Por su parte, el portavoz del movimiento talibán, Zabiholá Muyahid, denunció que son seis los niños que murieron durante el ataque que atribuyeron a fuerzas extranjeras.
Muyahid expresó, en un comunicado, que las fuerzas foráneas apuntaron cuatro de sus misiles contra zonas residenciales, provocando la muerte de seis niños y lesiones a otros dos.
Días atrás, dos niños y una niña, que estaban recogiendo leña, murieron producto de un ataque aéreo en el distrito de Nawa, en la provincia de Helmand, perpetrado por fuerzas lideradas por la nación nortemaericana.
Debido a hechos como éste, pérdida de vidas de civiles a manos de las fuerzas lideradas por extranjeros, han aumentado dramáticamente los sentimientos anti-estadounidenses en Afganistán, dando lugar a protestas contra Estados Unidos en todo el país.
En los últimos meses se ha intensificado la violencia en Afganistán, pese al despliegue de miles de efectivos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), liderados por Washington.
El tema de las bajas civiles en Afganistán ha sido muy sensible y una fuente de fricción entre el presidente afgano, Hamid Karzai, y el Gobierno estadounidense, desde la invasión del país, por parte de éste, en 2001, con el pretexto de combatir el terrorismo.
Si bien EE.UU. alega que el objeto de sus ataques aéreos son los milicianos talibanes, el Gobierno afgano asegura que los civiles han sido las principales víctimas de los ataques.