Como sabéis Lanbide decidió en 2013 que las personas que hubiesen salido 15 días de Euskadi se quedasen sin prestaciones. No solo eso, sino que consideraba que hubiesen perdido algo así como el empadronamiento y por tanto no la pudiesen pedir durante 3 años. Lo decidió a través de unos criterios que consideraba secretos y que no se hicieron públicos hasta que los movimientos sociales los publicamos.
Este criterio no tiene ninguna base legal: no aparece ni en la Ley ni en el reglamento.
Pero además lo aplicó con carácter retroactivo: es decir, que analizaba los 3 años anteriores, llegándose al absurdo de que lo aplican incluso aunque en el periodo que salió no estuviese cobrando prestaciones.
Tras las críticas del Ararteko, asociaciones del tercer sector y movimientos sociales desde febrero de 2014 Lanbide ha rectificado: ahora el plazo es de 3 meses en un año.
Sigue sin tener base legal, ya que ni el plazo de 15 días ni el de 3 meses aparece en la ley ni en el reglamento, pero al menos a partir de ahora las personas perceptoras saben a qué atenerse. Lo que sigue siendo una barbaridad es que pretendan que si sales más tiempo de ese periodo sea como si no vivieses en Euskadi.
Esto vale para todas las personas perceptoras, pero Lanbide se ha centrado sobre todo en las personas extranjeras, requiriendo los pasaportes y pidiendo informes a la UCRIF de la Policía Nacional. Denunciamos la discriminación y, a la vez, luchamos por un sistema de RGI más justo para todas.
Este criterio no tiene ninguna base legal: no aparece ni en la Ley ni en el reglamento.
Pero además lo aplicó con carácter retroactivo: es decir, que analizaba los 3 años anteriores, llegándose al absurdo de que lo aplican incluso aunque en el periodo que salió no estuviese cobrando prestaciones.
Tras las críticas del Ararteko, asociaciones del tercer sector y movimientos sociales desde febrero de 2014 Lanbide ha rectificado: ahora el plazo es de 3 meses en un año.
Sigue sin tener base legal, ya que ni el plazo de 15 días ni el de 3 meses aparece en la ley ni en el reglamento, pero al menos a partir de ahora las personas perceptoras saben a qué atenerse. Lo que sigue siendo una barbaridad es que pretendan que si sales más tiempo de ese periodo sea como si no vivieses en Euskadi.
Esto vale para todas las personas perceptoras, pero Lanbide se ha centrado sobre todo en las personas extranjeras, requiriendo los pasaportes y pidiendo informes a la UCRIF de la Policía Nacional. Denunciamos la discriminación y, a la vez, luchamos por un sistema de RGI más justo para todas.
