En general se han reconocido las contribuciones de Marx al estudio de la economía. Sin embargo, la teoría marxista de la política, inseparable de su análisis económico, también hizo época.
Boron, tras argumentar la vigencia del marxismo, destaca algunos importantes aportes de éste a la teoría política. Entre ellos resalta la recuperación del concepto de la buena sociedad (el comunismo, una sociedad en permanente superación), la caracterización clasista del Estado, el desencuentro entre capitalismo y democracia, y la transitoriedad de todas las instituciones («la permanente provisoriedad de lo existente»).
Boron concluye la charla planteando que las contradicciones materiales en las sociedades latinoamericanas y europeas conducen a situaciones objetivamente revolucionarias. Sin embargo, es necesario un proceso de concientización – «la batalla de ideas»– para que el sujeto plural (incluyendo trabajadores, jóvenes, indígenas, campesinos, mujeres, minorías sexuales) se organice alrededor del imperativo de construir una sociedad postcapitalista.