“La intención es una intervención extranjera en Venezuela”. Sin más preámbulos, así sintetiza la situación en Venezuela Blanca Eekhout, segunda vicepresidenta de la Asamblea Nacional, en un diálogo mantenido en Caracas con Marcha. Eekhout, que proviene de la militancia en la comunicación popular ‑fue fundadora de la comunitaria Catia Tve‑, y también fue Ministra de Comunicación; participó en el Encuentro de la Articulación Continental de Movimientos Sociales hacia el ALBA que se desarrolla en Caracas.
Allí analizó que en la actualidad existe “una campaña de ataques” contra el país, y responsabilizó por las acciones violentas a Estados Unidos, quien busca “justificar una intervención o una injerencia” con la “lamentable participación de los sectores más rancios de la oligarquía venezolana, ligados al fascismo”. Para Eekhout, los planes desestabilizadores desatados por la derecha “han tenido expresiones brutales de violencia muy localizadas y sectorizadas, que han sido derrotadas con la acción concreta, pero que tuvieron un gran impacto mediático internacional con el objetivo de bloquear y satanizar a Venezuela”.
En la entrevista, la dirigente bolivariana también se refirió a la campaña mediática que intenta mostrar al gobierno del presidente Nicolás Maduro como impulsor de expropiaciones arbitrarias de viviendas, y recuerda que hasta finales de 2013, el Estado venezolano entregó 500 mil viviendas a los sectores más humildes. Eekhout también explica la importancia de seguir construyendo el Estado Comunal y el Poder Popular, legados impulsados por el comandante Hugo Chávez.
-Los grandes medios plantean una situación de guerra civil en Venezuela, ¿pero cuál es la situación real en la actualidad?
-Venezuela es un país que está trabajando, construyendo, es un país que está yendo a la escuela, a la fábrica, a la universidad, que también está en las calles movilizado. Venezuela es un país que tiene que enfrentar dificultades porque toda esta agresión tiene muchas aristas. Es una agresión en el área comunicacional, es una agresión violenta focalizada en algunos sectores, pero sobre todo es una agresión contra nuestra economía. Se intentó poner al pueblo de rodillas con el hambre pero no lo han podido hacer. Los responsables son sectores de la derecha muy pequeños, porque en todas las encuestas la mayoría del pueblo venezolano, tanto de derecha como de izquierda, están apostando a la paz. Estos sectores trabajan articulados con la delincuencia organizada, el narcotráfico y el paramilitarismo que entra por la frontera con Colombia, porque tiene como articulador a un agente de los Estados Unidos, que es ‑el ex presidente colombiano‑, Álvaro Uribe Vélez, quien llenó de muerte Colombia y ahora pretende llenar de muerte al continente.
Esas acciones han sido derrotadas, pero son focos que están puestos, sobre todo, para impactar mediáticamente y atener la campaña que han diseñado los medios internacionales, principalmente CNN, cadena que se ha mudado a Venezuela y ha cambiado toda su programación para mostrar al país en un estado en violencia absoluta. Dieron golpes para generar y provocar una confrontación entre los venezolanos, pero la conciencia, la solidez del pueblo, la confianza que tiene en sus instituciones y en la democracia, y el espíritu pacifista y humanista que tiene nuestro pueblo, ha impedido que esa receta pasara aquí. El efecto mediático está montado, pero la realidad y la verdad de Venezuela es la que vive el pueblo todos los días para construir paz, democracia y socialismo bolivariano.
-Hay sectores de la derecha que han condenado la violencia y se pueden ver desavenencias entre los mismos sectores que están en contra del gobierno.
-Hay sectores de la derecha que no son los que articulan directamente con Estados Unidos, que tienen una especie de caudal político y espacios ganados que quieren mantenerlo. Pero eso lo están perdiendo porque esta agenda a ningún venezolano o venezolana le puede interesar. Eso ha hecho que muchos sectores de la derecha cuestionen ese liderazgo. Y cuestionando ese liderazgo terminan cuestionando a toda la oposición, por eso ha generado confrontaciones en la misma derecha. Es una derecha que no tiene conciencia nacional, pero hay un sector financiado directamente por los gringos, y hay otro sector que tiene espacios que no quiere perder. La derecha ha demostrado no tener tino, ni responsabilidad y ser tremendamente corrupta. Lo importante sería hablarle a los sectores de la población que hasta ahora habían estado con la derecha y decirles que hay un espacio de diálogo y debate permanente, donde todos y todas cabemos.
En Venezuela, nuestro modelo de democracia es capaz de aceptar la diversidad, de entender las diferencias. Solo decimos que aquí mandan las mayorías como en todas la democracias, pero consideramos la opinión del otro y de ninguna manera establecemos mecanismos para excluir o segregar a ningún sector de la población.
-Los periódicos de derecha difundieron la intención del gobierno de expropiar departamentos y, de esta forma, no respetar la propiedad privada de las personas. ¿Cómo explicaría esta situación?
-Como nunca antes, el gobierno le ha garantizado viviendas a las familias venezolanas. Si alguien ha apoyado la propiedad para las grandes mayorías del país, esa fue la Revolución Bolivariana. En los años 2010 y 2011, el comandante Hugo Chávez inició la Gran Misión Vivienda Venezuela. Esa misión debe garantizar techo digno a cada familia venezolana. Esto no es quitándole a nadie, sino dándoles a todos. Hay que entender el derecho a la vivienda no como un privilegio de una minoría sino como el derecho de todo el pueblo venezolano. Las medidas que se tomaron fue contra terrenos que la oligarquía le había expropiado al pueblo venezolano, a través de diversos artificios. Terrenos en plena ciudad que no tenían ningún tipo de inversión real, que estaban llenos de chatarras, y en esos lugares comenzamos a construir urbanizaciones para todas las familias. No ha habido ningún mecanismo de expropiación hacia ciudadanos o ciudadanas, y menos de la vivienda, porque que la consideramos el derecho fundamental del pueblo, al igual que la educación y la salud.
La vivienda no puede ser mercancía, porque es el espacio de hábitat, de construcción de la vida de cada familia. Esto es parte de todas las estrategias de mentiras y de infamias contra el país. Así lo intentaron con mecanismos de acaparamiento buscar el desabastecimiento en rubros y propiciar saqueos, pero nunca han tenido resultados. La burguesía cuando se alza, quema los centros de distribución de comidas porque ellos no necesitan los alimentos, e igual intentan crear campañas donde dicen que hay hordas que ocupan espacios de la clase media. El pueblo confía en que su casa se le va a entregar, sabe que es un gobierno responsable que ha entregado más de quinientas mil viviendas. Por eso, seguiremos entregando casas, en el marco de nuestra Constitución, y con el esfuerzo coordinado de pueblo y gobierno.
-¿Cuáles son los principales desafíos del gobierno y la Revolución para el 2014?
-La búsqueda de la construcción del Estado comunal y del poder popular. Hemos avanzado muchísimo, pero igual hay que consolidarlo porque es un ejercicio permanente en el cual aprendemos haciendo y construyendo. Es una tarea del gobierno y del pueblo. Es una tarea titánica porque es transformar un modelo cultural, teniendo en cuenta que las bases del Estado todavía siguen siendo las bases del Estado burgués. Como nuestra Revolución fue a partir de un proceso electoral, aquí no hubo una acción violenta de ruptura con el viejo Estado, así que muchas de las estructuras están presentes y son antipopulares, por eso hay que modificarlas. Pero hay que modificarlas con la conciencia del pueblo, con la participación de los propios servidores públicos, transformando la discusión en una batalla de ideas que es lo primordial. Una de las metas del presidente es avanzar en la transformación del modelo económico y salir del modelo rentista (del petróleo). Eso es una tarea dura, sobre todo porque tenemos enemigos muy fuertes, externos e internos, que intentan boicotear la economía. Pero la conciencia y la organización del pueblo nos permitirán transformar el modelo económico.