Por Ghaleb Kandil
«Desangrar a Siria» e impedir que se recupere. Eso buscan los esfuerzos de Estados Unidos, la OTAN, Turquía, Arabia Saudita y Qatar después de haber comprendido que no lograrán la destrucción del Estado sirio ni el derrocamiento del presidente Bachar al-Assad.
Los medios de intensificar la guerra contra Siria fueron, en efecto, el principal tema en la agenda del presidente Barack Obama durante su visita del sábado [29 de marzo de 2014] en Arabia Saudita. Las declaraciones de los responsables estadounidenses que lo acompañaban mostraron que ambas partes se pusieron de acuerdo sobre el aumento de la ayuda de Estados Unidos a los grupos armados que operan en Siria, que Washington califica de «moderados». Pero se trata, en realidad, del Frente Islámico y del Frente al-Nusra –afiliado a al-Qaeda. Por cierto, el nombre del jefe de al-Nusra, Abu Mohammad al-Yulani, ya no aparece en las listas de terroristas del gobierno de Estados Unidos.
Varios miembros de la delegación estadounidense mencionaron un proyecto de entrenamiento de 600 rebeldes al mes en campamentos situados en Arabia Saudita, Qatar, Jordania y Turquía (la implicación de Turquía ya ni siquiera exige declaraciones públicas). Las mismas fuentes precisaron que Barack Obama reiteró su negativa a la entrega de cohetes antiaéreos a los grupos rebeldes.
Sin embargo, los servicios de inteligencia de Arabia Saudita entregaron durante los últimos meses a los rebeldes –seguramente con el consentimiento de Estados Unidos– cantidades de armamento sofisticado que fue utilizado en los combates de la región siria de Qalamun. Importantes cantidades de ese armamento cayeron incluso en manos del ejército gubernamental sirio al recuperar sus soldados los puntos donde los rebeldes se habían hecho fuertes en la mencionada región de Qalamun.
Todo indica que Estados Unidos, en cooperación con sus aliados, quiere mantener en Siria una larga guerra de desgaste mediante la formación y entrenamiento de nuevos grupos, similares a los Contras utilizados en Nicaragua, constantemente respaldados y reconstruidos a pesar de las derrotas que les infligían las fuerzas sandinistas.
Así que se despliegan nuevos esfuerzos para enviar más hombres y armas a Siria como medio de prolongar allí la guerra y la destrucción. El entrenamiento de los rebeldes por periodos de un mes demuestra la existencia de un plan, basado en el asesinato y el sabotaje, tendiente a contrarrestar el avance del Ejército Árabe Sirio en el campo de batalla así como la recuperación del Estado. Ese sistema de entrenamiento es además un intento por contrarrestar el regreso de miles de ex rebeldes a la vida normal dentro de Siria, resultado del proceso de reconciliación y de las amnistías presidenciales. Se trata además de revertir el flujo migratorio de los extremistas extranjeros para evitar que regresen a sus países de origen.
En ese marco se inscribe la implicación directa de Turquía en la guerra en Siria. Después de la más reciente visita del primer ministro Erdogan a Teherán, los medios del poder turco han indicado que Ankara había acordado con la parte iraní que la prioridad en Siria era la lucha contra el terrorismo. Pero la realidad de los acontecimientos en el terreno contradice tales declaraciones. Turquía planificó y organizó el reciente ataque de los grupos terroristas contra la localidad siria de Kassab (al norte de Latakia), poblada por los sobrevivientes del genocidio turco contra los armenios. El objetivo de esa agresión es abrir un nuevo frente para perturbar la organización de la próxima elección presidencial en Siria.
Pero, a pesar de todos estos esfuerzos de Estados Unidos y sus aliados, Siria es capaz de resistir por mucho tiempo más, gracias al apoyo popular, gracias a su ejército y su Estado y también gracias al respaldo de sus aliados regionales e internacionales.
Declaraciones y posicionamientos
Hassan Nasrallah, secretario general del Hezbollah
«Una victoria de los takfiristas en Siria significaría el fin de todos los libaneses, sin excepción. Quienes critican la implicación del Hezbollah en Siria deben cambiar sin demora su posición. El problema en Líbano no es nuestro combate en Siria sino el hecho que nos demoramos en implicarnos en Siria. Dejemos de lado nuestras divergencias sobre Siria y dediquémonos a la discusión de nuestros problemas internos.
Nosotros deseamos más que nadie la realización de la elección presidencial en Líbano dentro de los plazos constitucionales para instaurar las bases de una nueva etapa que abriría el camino a un diálogo nacional sobre numerosos temas, como la estrategia de defensa nacional.
Nunca ha existido un consenso sobre el movimiento de resistencia en Líbano, ni siquiera antes de la creación del Hezbollah. Algunos libaneses dicen estar en contra del movimiento de resistencia debido a su carácter islamista o chiita, pero esas declaraciones son engañosas ya que incluso cuando la resistencia contra Israel era más diversa no había en Líbano un respaldo total hacia la resistencia. El debate sobre la legitimidad de la resistencia no tiene por lo tanto nada que ver con nuestra implicación en la guerra de Siria.
Todo ataque contra la resistencia es un ataque contra todos los miembros de la resistencia.
Las críticas lanzadas contra la fórmula Pueblo-Ejército-Resistencia carecen de fundamento. ¿Qué argumentos tiene ustedes? ¿Por qué dicen que ha fracasado esta fórmula? Esta fórmula liberó esta tierra cuando la diplomacia había fracasado.
La resistencia ha logrado proteger el Líbano y liberar a los detenidos de las cárceles israelíes. La resistencia logró imponer al Líbano como actor regional con el hay que contar. La resistencia vale mucho más que el petróleo o el gas.
Las recientes declaraciones pesarán seguramente en nuestra decisión de participar o no en el diálogo nacional. Somos libres de tomar la decisión que nos parezca adecuada en el momento oportuno.»
Gebran Bassil, ministro libanés de Relaciones Exteriores
«El Líbano se halla hoy frente a dos grandes peligros: el terrorismo y la implantación de los refugiados sirios. Estamos ante una enorme responsabilidad ya que no podemos enfrentar esos dos grandes peligros estando divididos. Están amenazados nuestra existencia, nuestro cristianismo y nuestra libanidad. Ante esas amenazas debemos unirnos en un solo campo y dar el ejemplo a los libaneses para que se unan ellos también»
Alexander Zasypkin, embajador de Rusia en Beirut
«A pesar de sus buenas relaciones con el régimen sirio y con el Hezbollah, Rusia respalda la neutralidad del Líbano hacia la crisis en Siria y desea evitar al país del cedro las posibles consecuencias de la guerra.
Rusia está preocupada por el comportamiento de los mercenarios que se oponen al régimen sirio y multiplicamos nuestros esfuerzos para alcanzar una solución política en Siria conforme a la declaración de Ginebra 2.
Moscú está interesado en que se realice la elección presidencial libanesa conforme a los plazos constitucionales. El próximo presidente tendrá que ser capaz de resolver los problemas de seguridad, preservar la estabilidad del Líbano y de encontrar la manera de mejorar la economía nacional.
Somos imparciales en nuestras relaciones con todas las partes representadas en el Parlamento y concedemos la mayor importancia a los intereses del Líbano.»
Revista de prensa
As-Safir (Diario libanés vinculado al 8 de Marzo)
Imad Marmal, 28 de marzo de 2014
El jefe de la Corriente Patriótica Libre [Michel Aoun] está decidido a luchar por la presidencia [de la República Libanesa]. El general Michel Aoun ha preparado sus armas para librar esa batalla adoptando una estrategia política inspirada en su convicción sobre las importantes opciones que ha definido y siguiendo una táctica caracterizada por la flexibilidad y el pragmatismo como medio de promover su candidatura así como la movilización del máximo respaldo a su favor, tanto a escala local como externa.
Está claro que el reciente “reposicionamiento” de Aoun en el escenario local –escenario dotado de muchas extensiones externas– apunta a garantizar un entorno favorable a su candidatura. Según varios informes, el secretario de Estado John Kerry y el embajador [de Estados Unidos] David Hale apoyarían su candidatura y actuarían para garantizar condiciones favorables a esta ya que Aoun les parece capaz de poner sobre la mesa el tema de las armas del Hezbollah.
Partidarios de la CPL [Corriente Patriótica Libre] estiman, por su parte, que el general Aoun es el único capaz de lograr, simultáneamente, cooperar con Saad Hariri, cohabitar con Nabih Berry e interactuar con el Hezbollah. Según esas fuentes, Michel Aoun encarna el espíritu cristiano siendo a la vez capaz de comunicar con su entorno árabe y con la comunidad internacional.
Aoun podría ser un candidato fuerte y de consenso. Las fuentes han mencionado, en ese contexto, la apertura de Aoun a Hariri, gesto que ayudó al nacimiento del [nuevo] gobierno, a la adopción de la declaración ministerial y a la obtención de la confianza del parlamento.
Esa apertura puede facilitar también el acceso de Aoun a la presidencia de la República, agregan sus simpatizantes, subrayando sin embargo que no existe ninguna orientación definitiva en ese sentido ya que la decisión final no está en manos del jefe de la Corriente del Futuro [Hariri] sino más bien de Arabia Saudita, que no parece dispuesta a aprobar la elección de Michel Aoun, sobre todo porque este último no piensa hacer concesiones sustanciales a cambio de la presidencia.
Es por eso que Aoun mantiene su apego al documento de entendimiento concluido con el Hezbollah y no piensa renunciar a él para obtener la presidencia.
Las mismas fuentes mencionan informes según los cuales Washington vería en la presidencia de Geagea un proyecto de guerra cuando la prioridad es preservar la estabilidad del Líbano y controlar las repercusiones de la crisis siria.
Al-Akhbar (Diario libanés vinculado al 8 de Marzo)
Mazen Kanso, 28 de marzo de 2014
Después de la caída de Yabrud [localidad siria que se hallaba en manos de los rebeldes], el servicio de seguridad de la Resistencia [libanesa], en cooperación con las autoridades militares y de seguridad de Siria, se esfuerza por identificar y localizar a los miembros de los grupos armados responsables de la preparación y envío de coches-bomba al Líbano. Informaciones seguras indicaron la existencia de talleres y garajes suplementarios en las afueras de Yabrud.
Mientras tanto, las unidades especiales de la Resistencia perseguían a los rebeldes que huyeron de Yabrud y han logrado definir con precisión los mecanismos de comunicación y coordinación entre los grupos terroristas.
Los encuentros se desarrollaban en la zona de Hoch Arab, situada entre Rankoos, Maalula y Assal al-Ward, en la región [siria] de Qalamun. Las operaciones de vigilancia mostraron que hombres armados se apoderaron de una casa de dos pisos, en una granja rodeada de una alta cerca y en la que existen también otras casas, donde se instalaron varios grupos armados.
Una unidad especial de la Resistencia se movió hasta allí para explorar la zona. Hizo un mapa detallado de la zona y tomó imágenes de video para trazar un plan. Al comprobarse que, por diversas razones, la captura de los individuos buscados resultaría difícil se decidió volar la casa con ellos dentro.
La decisión de pasar a la acción se tomó el pasado viernes [28 de marzo de 2014]. Una unidad especial se introdujo en el lugar e instaló cargas explosivas en el jardín de la casa, en las esquinas de la estructura, cerca de la entrada principal y junto a las puertas de servicio.
La explosión fue enorme y provocó el derrumbe total del edificio sobre sus ocupantes, cuyos cuerpos quedaron bajo los escombros.
New York Times (Diario estadounidense)
Michael R. Gordon, 23 de marzo de 2014
El ex emisario estadounidense para Siria ha declarado que el presidente Bachar al-Assad podría mantenerse en el poder «a mediano plazo» y que, de aquí a un año, el país todavía estará probablemente bajo control de facciones rivales.
«Es difícil imaginar que Assad se vaya a corto plazo, ni tampoco a mediano plazo, o que pierda el control de la región situada entre Alepo y Damasco ni tampoco la costa», declaró el diplomático Robert S. Ford. «Controlará esa zona. Geográficamente, esa región abarca la cuarta parte del país», señaló el señor Ford y agregó que esa región comprende la mayoría de las grandes ciudades de Siria.
El señor Ford se jubiló del Departamento de Estado el mes pasado y su intervención en el Centro Internacional Woodrow Wilson, el jueves [27 de marzo], fue una de las primeras desde que salió del gobierno.
La evaluación del diplomático es completamente diferente de la que presentó la administración Obama el año pasado diciendo que los días del señor Assad estaban contados.
En primer lugar, la oposición siria ha sido incapaz de tranquilizar a la minoría alauita en cuanto a que no se vería amenazada si el presidente Assad fuese derrocado. El otro factor es la ayuda financiera y en armamento proporcionada por Rusia e Irán. El tercer factor es que el gobierno de Assad ha mostrado «una unidad y coherencia que no existen del lado de la oposición».
El señor Ford no es el único actual o ex funcionario que reconoce la mejoría de la situación militar del señor Assad. En febrero, el responsable de la inteligencia estadounidense declaró al Congreso que el presidente sirio ha fortalecido su control luego de aceptar deshacerse de su arsenal de armas químicas. El martes [25 de marzo], en sus respuestas a un grupo de estudiantes universitarios, el secretario de Estado John Kerry pareció reconocer la tenacidad del señor Assad en el campo de batalla.