Autor: Borroka garaia da!
En estos momentos, un golpe de estado amparado por la Unión Europea donde la punta de lanza está siendo un movimiento abiertamente nazi y fascista, que rodea y quema vivos a sindicalistas de izquierda, se intenta abrir paso en Ucrania. Un gobierno golpista y títere del euroimperialismo que apuntala la dominación política de EEUU y la UE, la dominación económica (FMI) y la dominación militar (OTAN) en una zona vital para los intereses geoestratégicos de los mismos como ha denunciado recientemente Askapena. Desde criterios antiimperialistas como antifascistas, tenemos que denunciar la situación de acoso imperialista que sufre esta región y en particular “la caza de brujas” que se está desplegando contra comunistas, federalistas, antifascistas y rusoparlantes.
La socialdemocracia europea podrá hacer mil análisis sobre Rusia pero no es más que la vaselina que necesita la UE para que la equidistancia se instale, las mandadas de FEMEN podrán enseñar las tetas, pero son las mismas que salen en los anuncios comerciales. El caso es que no se puede borrar lo que está sucediendo, aunque se intente enredar.
Y lo que está sucediendo en toda Europa es más de lo mismo. Apuntalar la dominación de EEUU, la UE, el FMI y la OTAN. Aunque la socialdemocracia y la derecha confundan Europa con la UE. No es lo mismo. La clase trabajadora está siendo puesta contra las cuerdas y numerosos pueblos siguen teniendo secuestrada su soberanía con el permiso de la UE, ya que solo los estados miembros tienen derecho a “gestionar ese tema”.
En cambio la troika y la UE sí es lo mismo. Pues la troika concretamente es el grupo de decisión formado por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). ¿Y qué es la Comisión Europea?. Es la parte ejecutiva de la Unión Europea encargada de proponer la legislación, la aplicación de las decisiones, la defensa de los tratados de la Unión y del día a día de la UE.
Y es que otra Europa es posible pero no otra UE. Ya que la UE es pura esencia antidemocrática vinculada plenamente al capital y nacida para satisfacerlo. Una transformación democrática de la UE es como pedir una transformación democrática del capitalismo. Si es capitalismo no es democracia.
En América latina muchos lo entendieron bien. Por eso frente al ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas ) y vinculado al capital y al imperialismo, se empezó a construir e impulsar el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) como alternativa. Esto parece que no entra en la cabeza de la socialdemocracia europea que nos insiste en lo reformable de la UE contra todo dato y evidencia. ¿Quién imaginaba la CELAC (¡y Cuba presidiéndola!) en 1998, cuando Chávez ganó sus primeras elecciones? ¿la OEA ignorada y puenteada? ¿un eje continental como el ALBA? ¿UNASUR?. Pasos y proyectos, aun con sus contradicciones. Pero medidas económicas a contravía de la ortodoxia neoliberal, soberanía sobre ciertos recursos naturales y regulaciones sobre el sacrosanto mercado no deseadas por sus beneficiarios oligárquicos.
De haber una alternativa a la situación Europea, ésta pasa por dar inicio a procesos similares y no por la integración, sumisión y aceptamiento del actual estatus quo y de la misma existencia de la UE.
Euskal Herria precisamente puede ser vital, e incluso punta de lanza en ese recorrido si la mediocridad europeista, o mejor dicho UEista, abandona Euskal Herria junto a sus patrañas .
Patrañas de las que vamos a acabar hasta arriba en esta nueva campaña electoral.
A grandes problemas, grandes retos. Euskal Herria no solo debe oírse en Europa sino que tiene que ser ella la que inicie el proceso de cambio europeo. Ahí es nada. Declarando la soberanía y poniendo la primera piedra para la alternativa real. Es decir, el camino hacia el socialismo fuera de las garras de los estados español y francés así como de la UE. No será compañero de viaje la UE, pero Europa si puede serlo y millones de europeos y europeas. Los y las de abajo.