Resumen Latinoamericano/Agencias, 20 de marzo de 2015 - Los enfrentamientos entre la Policía antidisturbios turca y ciudadanos kurdos provocaron heridas a seis personas en el sureste de Turquía, entre ellos un niño de cinco años.
El choque se produjo cuando miles de personas asistieron el jueves a la ceremonia de Nowruz (Año Nuevo persa), organizada por el Partido Democrático del Pueblo (HDP, por sus siglas en turco) en la ciudad de Sirnak, a 1205 kilómetros de la capitalina ciudad de Ankara.
Supuestamente, un grupo de 50 personas comenzó a lanzar piedras contra las fuerzas policiales desplegadas en la zona. En respuesta, los agentes dispararon sus cañones de agua para dispersar a la multitud.
Por otra parte, hombres enmascarados cortaron la carretera principal que conduce a Diyarbakir, en el área de Pazaryeri, en la ciudad suroriental de Batman, donde incendiaron neumáticos. Posteriormente, el grupo apedreó una ambulancia y un vehículo de una cárcel.
Un coche de la policía, también, fue incendiado después de que los manifestantes lanzaran cócteles molotov. La policía utilizó gas pimienta contra la gente.
Las formaciones políticas opositoras repudian un proyecto de ley de seguridad que restringe el derecho de protestar y reunirse, propuesto por el gobernante partido Justicia y Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco).
El nuevo paquete de medidas autoriza a los agentes del orden a disparar contra los manifestantes, si estos últimos lanzan “fuegos artificiales”, además de permitirles perseguir y detener por 48 horas a las personas, sin necesidad de orden judicial, entre otros.
Las formaciones políticas opositoras están convencidas de que la iniciativa convertirá al país en un Estado “policial y fascista” y esto allanará el camino para el surgimiento de una dictadura.
Mañana se celebrarán fiestas similares, algunas con conciertos, en una decena de provincias y el domingo en numerosas localidades en el oeste de Turquía, aunque la cita importante es el sábado en Diyarbakir, la ‘capital’ kurda.
Allí, la cúpula del HDP leerá públicamente una carta de Abdullah Öcalan, el fundador del PKK encarcelado desde 1999, que contendrá un llamamiento a la paz y una “hoja de ruta” para la resolución pacífica del conflicto kurdo, según ha avanzado el partido.
Este mes, Öcalan ya pidió al PKK que organizara un congreso extraordinario para decidir su desarme.
Aunque desde los años ochenta, la celebración del Newroz se asociaba siempre a enfrentamientos con la policía, con numerosos muertos, la fiesta se convirtió en legal a mediados de la década pasada y en los últimos dos años ha transcurrido de forma pacífica.