Apreciados/as camaradas/as:
Recibí y leí con mucha atención la carta calzada por ustedes invitándome a «la ceremonia de formalización en Cartagena de Indias del Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, que se realizará el 26 de septiembre de 2016» (*).
Al tiempo de valorar ese gesto y sus palabras de agradecimiento por lo que ustedes definen como mi “inmenso respaldo” que desde el principio brindé «al proceso de conversaciones entre el Gobierno de Colombia y la insurgencia, desarrollado en la Habana, Cuba», deseo expresarle que la solidaridad asumida desde las organizaciones y espacios en que hecho vida y militancia política en mi país, en nuestro Continente y en el mundo ha tenido el carácter de deber y obligación internacionalista; no solo en ocasión de éste y otros esfuerzos de construcción de paz, sino ‑y sobre todo- a lo largo de las hazañas y riesgos de la insurgencia armada colombiana, incluidas en forma relevante las epopeyas de las FARC-EP y el ELN.
En esta oportunidad, por múltiples vías –desde mi posición solidaria con las FARC-EP, el ELN y todas la fuerzas insurgentes y de izquierda colombianas- he expresado mi opinión contraria a su desarme y desmovilización militar unilateral en el marco del Estado criminal, gansterizado e intervenido por el Pentágono y sus bases militares que impera en ese hermano país, cobrándose en días recientes nuevas víctimas; sometida todavía Colombia al cruel imperio de fuerzas paramilitares y regulares de corte terroristas, con patrocinio de la CIA y el MOSAAD israelí, sin que conste un programa preciso para su previo desmantelamiento.
En adición a esa valoración, he sostenido que la paz en Colombia es inseparable de la refundación del Estado colombiano vía Constituyente Popular y Soberana y que al compás de los acuerdos anunciados el imperialismo estadounidense evidentemente están aplicando en forma pérfida una estrategia regional y mundial contraria a la paz, la democracia, la justicia social y la soberanía de nuestros pueblos; que incluye su determinación de imponer a sangre y fuego un destructivo programa minero y de control de valiosos recursos naturales en Colombia, la Amazonía y toda la región bajo control militar.
Esta importante diferencia no nos coloca ahora en campos políticos antagónicos, pero si implican valoraciones distintas del proceso colombiano y continental, que en mi caso le dan fundamento y sostienen una profunda desconfianza respecto a la gran burguesía local y transnacional, y al régimen y al gobierno que hacen de contrapartes de ustedes en la formalización de ese acuerdo.
Es conocido por ustedes que contra mi pesa una «orden de captura» del régimen colombiano y una «circular azul» de INTERPOL, alimentadas por el DASS y la CIA, que en cualquier momento pueden convertir en «roja».
En tales circunstancias, como no tengo información de ustedes, menos aun seguridades de la embajada colombiana ni tampoco de INTERPOL… de que eso haya cambiado, como además la carta recibida no está acompañada de las certificaciones que le den peso y sustento a cualquier gestión consular o diplomática, y como desconfío en grande del gobierno y del sistema que preside Juan Manuel Santos y de la maquinaria criminal que instrumentalizan sus “servicios” bajo tutela imperial, me he eximido de hacer esas gestiones de viaje y he decidido no asistir al evento al que gentilmente ustedes me invitan.
No hay desprecio, sino convicciones distintas y causas de fuerza mayor.
Fraternalmente,
22-09-2016, Santo Domingo, RD
TEXTO DE INVITACIÓN
(*) La Habana, Cuba, Sede de los Diálogos de Paz, septiembre 2016
Estimado
(República Dominicana)
En nombre de la Delegación de Paz de las FARC-EP reciba un cordial saludo pleno de esperanza en la reconciliación de los colombianos.
Mediante la presente, en primer lugar, queremos agradecer el inmenso respaldo que desde el principio usted brindó al proceso de conversaciones entre el Gobierno de Colombia y la insurgencia, desarrollado en la Habana, Cuba. Y, en segundo lugar, deseamos extender nuestra invitación para que usted participe en la ceremonia de formalización en Cartagena de Indias, del Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, que se realizará el 26 de septiembre de 2016.
El acompañamiento internacional ha sido fundamental para ambas partes durante estos casi cuatro años de conversaciones en La Habana, y esperamos contar con el mismo nivel de interés y apoyo para la etapa de desarrollo y cumplimiento de lo acordado.
Sugerimos hacer presencia, desde tempranas horas, en la mencionada ciudad, a fin de indicarles horario y protocolos. Con tres días de antelación a la fecha del 26, estaremos ofreciendo información más detallada en la página oficial de la Delegación de Paz de las FARC-EP. www.pazfarc-ep.org
Esperamos que pueda aceptar esta invitación y que podamos vernos en Cartagena para celebrar este momento histórico para el pueblo colombiano y la paz del continente.
Atentamente,
DELEGACION DE PAZ DE LAS FARC-EP