El proletariado sólo necesita el Estado temporalmente. Nosotros no discrepamos en modo alguno con los anarquistas en cuanto al problema de la abolición del Estado como meta final. Lo que afirmamos es que para alcanzar esta meta es necesario el empleo temporal de las armas, de los medios del poder del Estado para emplearlos contra los explotadores. Para destruir las clases es necesaria la dictadura temporal de la clase oprimida.