Ver las imágenes, videos y fotografías de la Diada Nacional de Catalunya de ayer, de hace un año, solo te trae a la mente una reflexión… Catalunya es un pueblo en marcha…
No cabe duda que parafraseando a Salvador Allende «La historia es nuestra y la escriben los pueblos». Y así es. Solo un pueblo organizado, movilizado y sacrificado puede conseguir sus objetivos. Catalunya está organizada y por eso mismo, aunque fue apaleado hace casi un año, el pasado 1 de octubre, tan solo se trata de lamerse las heridas, levantarse y seguir andando. Volverá a ser apaleada, seguirá sufriendo pero tenemos la sensación, que con sus contradicciones, este pueblo, no va a desandar lo andado. La independencia nacional de Catalunya es cuestión de tiempo.
Y así ocurre en Venezuela, Palestina y otros lugares de nuestro planeta. La victoria cuesta y constará mucho sudor y sangre… pero llegará.
Y vienen a mi mentalidad internacionalista (por comunista) Donbas, Siria, Sahara… la misma Euskal Herria que puede parecer a más de uno que ha bajado los brazos, pero lo cierto es que cada vez más colectivos, jóvenes y no tan jóvenes, gaztetxes y un largo etc., se organizan al margen del oficialismo y además de luchar y pelear por la soberanía, plantean un camino distinto al capitalismo, plantean la vía vasca al socialismo revolucionario. Si quieren algún ejemplo ahí está Maravillas… donde la gente joven de Iruñea plantó cara al desalojo.
Es cuestión de tiempo que una organización revolucionaria recoja estas experiencias y Euskal Herria vuelva a ser referente de lucha. Como los pueblos antes mencionados.
Solo mentes obtusas se niegan a ver lo que se ve con tanta nitidez. Solo quienes desde su mezquindad ideológica no aciertan a verlo. O no quieren verlo. O lo ven y no dicen nada, no vaya a ser que dejen de ser la «guía luminosa que conduce a sus pueblos a la revolución».
Con los años uno se da cuenta que en política hay que ser muy generoso y saber escuchar. Más importante de que te escuchen, es saber escuchar. Saber cuál es el estado de opinión de tu militancia, de tu pueblo. Esa es la clave para construir amplios colectivos que puedan llevar a su pueblo a la victoria. Y esa ha sido la clave de la Esquerra Independentista Catalana. Con sus contradicciones, dejándose pelos en la gatera… pero esa es la clave. Los maximalismos y las purezas ideológicas quedan bien en post de internet en redes sociales, pero no van más allá.
Hablando de internet, es cierto que contribuye muy positivamente en las luchas de los pueblos y en las luchas sociales. El enemigo lo sabe y por eso ha «metido mano» a páginas alternativas y a ciertos twiteros.
Pero tiene otro aspecto que no ayuda a las luchas, antes al contrario, contribuye a la confusión. Y es que organizaciones y colectivos que no llegan ni a veinte militantes (repetimos veinte militantes…) encuentran en internet un altavoz que quien no conozca la realidad de esos colectivos puedan pensar que estamos ante partidos más o menos con cierto peso, y no es así.
Y no se puede o no se debe tergiversar la realidad. La realidad en este terreno no es interpretable. Colectivos de veinte militantes pueden ser de todo menos la vanguardia política de su pueblo.
Y los pueblos necesitan como el comer… vanguardias políticas…
Andoni Baserrigorri
12 de septiembre de 2018