El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, rompió el silencio de varias semanas durante una entrevista exclusiva que duró casi tres horas, durante las cuales negó, aunque solo fuera con su presencia, todos los rumores israelíes sobre su salud, incluso su muerte.
Aún mejor, como de costumbre, el secretario general de Hezbolá respondió con franqueza a las preguntas del director del canal satelital libanés Al Mayadin, Ghassan Ben Jedo, dejando cierto misterio sobre algunos problemas de seguridad, lo suficiente para mantener al enemigo israelí en perpetua preocupación. «Una necesidad en esta guerra psicológica que el enemigo israelí ya no sabe cómo manejar», según sus palabras.
Principales puntos de esta entrevista
El hecho de que no haya aparecido en público desde el 10 de noviembre no tiene nada que ver con mi salud. Ya que me preguntaron mucho sobre mi estado de salud, quiero decir que, gracias a Dios, estoy en plena forma y por eso niego todos los rumores que afirman que soy un cadáver y estoy en un depósito. No sufro ninguna molestia ni enfermedad. Resulta que vivimos en un siglo donde, a través de las redes sociales, el más mínimo rumor tiende a adquirir proporciones exageradas.
Las razones de mi silencio son diversas: primero, durante este período no hubo oportunidades para expresarme, en términos de conmemoraciones o ceremonias religiosas o nacionales.
Sí, algunos hechos tuvieron lugar. En primer lugar, la operación Escudo del Norte vinculada a los supuestos túneles de Hezbolá, que probablemente habría exigido que hablara, pero sentimos que no estábamos obligados, ni yo ni los responsables de Hezbolá, a responder o a comentar cualquier incidente. Eso forma parte de nuestra estrategia.
Como tal, me reuní con mis hermanos y preferimos permanecer en silencio y dejar que Netanyahu vociferara como lo considerase oportuno hasta el final de esta operación. Elegimos guardar silencio porque estaba claro que Netanyahu estaba tratando de provocarnos con sus acciones y palabras, en un intento de generar una reacción por nuestra parte y explotarla para sus objetivos.
Además, esta operación todavía está en marcha, aunque el anterior jefe de Estado Mayor israelí, Gadi Eizenkot, insistió en que la había terminado justo antes de retirarse. Y esto para marcar su partida con una apariencia de victoria.
Los rumores sobre mi salud alcanzaron tal nivel que acordamos con mis hermanos no expresarnos sobre este tema porque estaba también claro que ellos intentaban que yo me pronunciara en público. Nos hemos mantenido callados porque no queremos que cada estúpido rumor contra nosotros o contra mí cree un hábito entre la opinión pública de esperar una reacción nuestra en este tipo de situaciones.
La Operación Escudo del Norte y los túneles de Hezbolá
Sí, hay túneles, excepto que no voy a especificar quién los excavó ni cuantos hay ¿Cuántos quedan por descubrir? A todas estas preguntas, los israelíes están esperando respuestas y, ciertamente, no es Hezbollah quien tiene la intención de darlas.
De acuerdo con los medios, hay túneles, algunos son viejos, anteriores a 2001, como señalaron los israelíes. Uno de los medios israelíes informó que uno de los túneles tenía 13 años y estaba dentro del territorio palestino.
Independientemente de su número, es sorprendente que los israelíes solo hayan descubierto estos túneles después de años, a pesar de todo su equipo militar, lo cual es en sí mismo un fallo de la inteligencia militar israelí.
Lo más irrisorio en esta operación es la reacción del jefe de Estado Mayor quien, en lugar de tranquilizar a los colonos, dijo que estos túneles buscaban permitir que 1.500 combatientes de Hezbolá ocuparan Galilea.
A través de la operación de los túneles, Netanyahu nos ofreció un regalo mediático porque confesó a la sociedad israelí que lo que dijo Hezbolá sobre sus intenciones en Galilea era cierto.
Además, mirad lo que hacen los israelíes en los últimos años. Ellos construyen su muro de hormigón, en la frontera entre el Líbano y Galilea.
Por cierto, quiero enfatizar que una operación en Galilea en caso de guerra por nuestra parte es posible, pero no la confirmo. Es solo una opción.
Mientras, Netanyahu continúa convenciendo a los israelíes de que Hezbolá planea ocupar Galilea y todas las medidas militares y las maniobras israelíes realizadas se enmarcan dentro de su obsesión con una operación de Hezbolá en Galilea.
¡Perfecto! Si quisiéramos convencer al público israelí de lo factible de esta posibilidad, deberíamos haber realizado muchos esfuerzos y dedicado tiempo, y Netanyahu hizo la mitad de nuestro trabajo.
La prueba es que uno de los colonos afirmó en uno de los medios de comunicación israelíes que después de esta operación del Escudo del Norte ellos temían que Hezbolá aparezca bajo sus pies, mientras que antes solo tenían miedo de los misiles. Hoy, si un colono escucha el sonido de un martillo, llamará a Netanyahu.
Además, Eizenkot y Netanyahu mintieron a los israelíes, porque afirmaron que esta operación de los túneles ha terminado y que la amenaza ya no existe. Ahora, ¿cómo puede un general como Eizenkot, un estratega militar, estar convencido de que Hezbolá necesita de algunos túneles para entrar en Galilea?
Si alguna vez decidimos realizar una operación de este tipo, lo haremos en el contexto de una guerra general y ellos no sabrán cómo entraremos en Galilea: por aire, mar, tierra o bajo tierra.
Debido a eso, los túneles no son un factor decisivo para una operación en Galilea. Son un factor de ayuda.
En nuestro plan de seguridad para defender a nuestro país, tomaremos todas las medidas que sean necesarias. La defensa de nuestro país supone que recurramos a todas nuestras capacidades. Todas las posibilidades están abiertas, incluyendo una operación en Galilea, pero todo depende de la guerra y su evolución. Somos capaces de hacerlo y su muro no nos detendría. Después de nuestra experiencia en Siria, nuestras capacidades se han cuadruplicado, por lo que hemos encontrado una solución contra sus muros.Todo tiene una solución. Ellos tienen sus cerebros y nosotros tenemos los nuestros. Los nuestros son superiores.
Y cuando dije en uno de mis discursos de que «si nos atacas, te arrepentirás» no tenemos necesidad de explicar esta expresión. El día que esto suceda, todos sabrán lo que significa «te arrepentirás».
No diré más. Excepto que será un arrepentimiento total y genera… Todas nuestras opciones están abiertas y sobre la mesa y las manejaremos con sabiduría y valor.
Nuestra respuesta será abierta en caso de ataque israelí en el interior del territorio libanés
Una agresión bélica busca alcanzar objetivos. Entre ellos, el enemigo israelí pretende cambiar las reglas de confrontación y crear nuevas líneas rojas, algo que no permitiremos. Hablo de las reglas de confrontación en el solo frente libanés. Lo que está sucediendo en Gaza concierne a los palestinos.
Los muros no cambian las reglas de confrontación. En el año 2000, dije que solo nos preocupa la defensa de nuestro país, el territorio libanés definido por el Estado libanés. Y, por lo tanto, nos sometemos a las decisiones del Estado libanés en relación con la delimitación de las fronteras. La resistencia no se interfiere en la delimitación de las fronteras; eso es una responsabilidad del Estado. Y así, en relación con el muro que pretenden construir los israelíes en la frontera con el Líbano, le corresponde al Estado libanés decidir si viola o no la soberanía del Líbano. Sin embargo, un comité del Ejército libanés se reunió el año pasado y decidió que este muro sí viola la soberanía del Líbano y el Estado libanés ha informado a todas las potencias occidentales de esta realidad y sus consecuencias.
Cuando hablo sobre el cambio buscado por Israel en las reglas de confrontación, estoy hablando de un ataque israelí dentro del territorio libanés, un asesinato contra uno de nuestros cuadros dentro del Líbano o contra un responsable libanés. Entonces sí, nuestra respuesta será abierta.
Cualquier operación israelí contra posiciones en el Líbano será para nosotros una declaración de guerra y eso sería la guerra. El problema de los israelíes es que no saben cómo calcular las consecuencias de sus actos de agresión.
En este sentido, Netanyahu está involucrado en casos de corrupción y está buscando una operación que le permita escapar de la justicia, hasta el punto de que estaría listo para provocar una guerra incluso en Siria.
Ahora, advierto a los israelíes. Ellos deben temer que este hombre pueda actuar y, por falta de una evaluación, pueda conducirles a una guerra general para la que nosotros y todo el eje de resistencia estamos preparados.
Una operación de Netanyahu contra el Líbano parece imposible, pero puede juzgar mal la situación en Siria y Gaza y lanzar un ataque antes de las elecciones. En tal caso, Gaza tiene la intención de defenderse con firmeza, por no decir de manera decisiva.
Una última referencia a los túneles. La operación Escudo del Norte ni siquiera mereció tal título. Se trató simples medidas de seguridad militares tradicionales. Ni siquiera perturbó al Líbano o ni tampoco provocó una resolución del Consejo de Seguridad. Por lo tanto, es un doble fracaso. El Líbano oficialmente, a través de las posiciones del jefe de Estado, el primer ministro, el presidente del Parlamento, aliados y rivales, permaneció unido. Todos apoyaron al Líbano. Incluso Francia y Kuwait expresaron posiciones a favor del Líbano. Esta operación no logró, pues, sus objetivos.
La estrategia de defensa y los misiles de alta precisión
Estamos listos para debatir nuestra estrategia de defensa en cualquier momento. Algunos piensan que tenemos miedo de discutirla. Por el contrario, estamos muy seguros de nosotros mismos y en lo que hemos adquirido en los últimos años a través de nuestras experiencias en Siria y por eso tenemos en nuestra bolsa muchos argumentos para defender esta estrategia y estamos listos para discutirla.
Las evoluciones en Siria aterrorizaron a Israel, razón por la cual Netanyahu levanta la voz y hace tanto ruido. Debemos esperar que Netanyahu levante el tono hasta las elecciones legislativas.
En el pasado, los israelíes temían que la resistencia tuviera misiles de mediano y largo alcance, y durante la guerra de 2006 la resistencia amenazó con atacar «más allá de Haifa», es decir, atacar a Tel. Aviv. Desde entonces, los israelíes han abandonado la idea de poder evitar que Hezbolá posea tales misiles.
Es por eso que los generales israelíes les han dicho a los israelíes en muchas ocasiones que en la próxima guerra no se engañen. No podrán tomar el té mientras la guerra está en otra parte. Esta vez, todo Israel será el objetivo.
Con respecto a los misiles de alta precisión, quiero decir que estamos en posesión de los mismos independientemente de si Netanyahu minimiza su cantidad. Tenemos los suficientes para paralizar Israel.
Los misiles de alta precisión tienen un margen de error de 5 a 15 metros, por lo que poseen una alta capacidad para atacar bases militares y aeropuertos. Le digo al pueblo israelí: decid a vuestros dirigentes que permitan que Hezbolá disponga de misiles de alta precisión, porque de esa manera vuestras vidas se salvarán y los únicos objetivos serán los militares.
Así que los argumentos de Netanyahu de que ataca Siria para evitar que Hezbolá adquiera misiles de alta precisión son nulos. Esto ya está hecho. La resistencia tiene misiles de alta precisión. No diré más de esto ni su cantidad, pero sí digo que tenemos los suficientes como para apuntar a todos los puntos sensibles de Israel.
Las acusaciones de Netanyahu de que tenemos estos misiles en hangares en el Líbano han demostrado ser totalmente erróneas porque el Estado libanés ha invitado a los diplomáticos occidentales y los medios de comunicación a verificar las acusaciones de Netanyahu.
Dos problemas en Siria: el Este del Éufrates e Idleb
Podemos hablar de una gran victoria y estamos en la fase final de la conclusión de esta victoria, pero quedan las cuestiones del Este del Éufrates e Idleb. Todas las amenazas serias a las que hicimos frente desde 2011 ya no existen, y hoy Siria disfruta de una excelente situación en comparación con el comienzo de la guerra.
El problema del Este del Éufrates está relacionado con Estados Unidos, Turquía y los kurdos. Hay dos dossiers, pues, en el nivel de seguridad.
Al Este del Éufrates las unidades kurdas apoyadas por Estados Unidos buscaron estabilizar su presencia. Además, querían negociar con el gobierno de Siria, imponiendo condiciones muy onerosas. Pero también, los kurdos tienen dificultades; quieren integrar sus unidades armadas dentro del Ejército sirio. Esto plantea un problema para Turquía, que considera esta milicia armada es una amenaza para su seguridad nacional, y para Siria, cuyo Ejército es de una cultura diferente a la que impregna la milicia kurda. Y los kurdos se sienten amenazados por Turquía.
El conflicto iba a estallar entre Trump y Erdogan, pero Estados Unidos decidió abandonar a los kurdos retirándose del Este del Éufrates… Y dejaron en manos de Turquía la facultad de arreglar la cuestión kurda dejándole la libertad de penetrar en territorio sirio, pero obviaron que enfrente de los turcos estaba Rusia.
Erdogan fue a en Moscú y a su regreso, recordó el acuerdo de Adana, firmado en el tiempo de Hafez al Assad, para resolver el problema del PKK. Erdogan reconoció que la solución es extender las fuerzas del Ejército sirio a lo largo de la frontera para resolver el problema kurdo entre Siria y Turquía. Al este del Éufrates, creo que el Daesh será eliminado por unidades kurdas y el Ejército sirio y sus aliados. Cuando se erradique el Daesh, nos tranquilizaremos… Y Siria se tranquilizará más.
Con respecto a Idleb, el Frente al Nusra y otros grupos terroristas han librado allí batallas encarnizadas. Idleb es una carta de negociación para Turquía. Sin embargo, el control de la provincia está ahora en manos del Frente al Nusra y esto ha dejado a Turquía en una posición embarazosa, ya que Al Nusra está inscrito en la lista de organizaciones terroristas de la ONU.
Turquía quería que Al Nusra se disolviera y perdiera su estructura de milicia, pero eso no es posible puesto que su ideología y la mentalidad de sus combatientes no lo permiten. Y, por tanto, la cuestión de Idleb es complicada y está lejos de ser resuelta.
Turquía debe encontrar una solución o, en otro caso, Siria escogerá llevar a cabo una ofensiva contra Al Nusra para liberar su territorio y se producirá así una solución militar.
Retirada de EEUU de Siria
Cuando Trump habla de retirarse de Siria, él es honesto, porque el año que viene tiene elecciones y quiere cumplir sus promesas de campaña, incluso cuando dijo que si hay que defender a la Unión Europea esta debería pagar. Trump es franco y directo. Su lenguaje es crudo y arrogante, sin duda, a diferencia de Obama, que sabía escoger las palabras y, por lo tanto, no podíamos adivinar la esencia de su pensamiento. Trump es muy arrogante y quiere que todos sus aliados paguen el precio del apoyo estadounidense. El dinero es el único lema que conoce y entiende. Y, así, encuentra que toda la política de Estados Unidos en el Oriente Medio es cara.
Como resultado, los talibanes anunciaron, después de las negociaciones con responsables estadounidenses, un borrador de acuerdo para organizar la salida de todas las fuerzas extranjeras en Afganistán. En otras palabras, ¡Trump abandona Afganistán en favor de los talibanes!
Cuando Trump anunció su retiro incondicional de Siria, su secretario de defensa Mattis reaccionó con dureza, rogándole que le concediera seis meses antes de ejecutar su decisión, con el objetivo de asegurar un retiro de las tropas estadounidenses a cambio de algo.
Y así, Estados Unidos hablaron con Rusia y dijeron que estaban listos para salir de Siria si las fuerzas iraníes lo hacían también.
Los rusos enviaron una delegación a Irán para notificar esto a Rohani y otra a Damasco para hablar con Bashar al Assad. Rohani contactó conmigo y le dije que, con o sin vuestra presencia en Siria, Estados Unidos se retirará.
Y, así, los iraníes rechazaron la condición indicando que mientras la amenaza terrorista esté presente en Siria, su deber es continuar la lucha mientras Damasco lo desee. Por su parte, Bashar al Assad respondió que incluso si los iraníes hubieran acordado retirarse de Siria, él los instaría a quedarse. Por su lado, Rusia no ha ejercido ninguna presión en este tema.
Trump se dio cuenta de que esta iniciativa fracasó, pero cumplió su promesa y anunció el retiró de Siria, no para complacer al pueblo sirio, sino para reducir sus gastos. De hecho, solo le interesa Israel y algunas líneas rojas, dijo. Él afirmó además que podía mantener el control sobre esta región a través de la aviación militar.
Dicho esto, la decisión de Trump de sacar a las tropas estadounidenses de la región es una admisión del fracaso de Estados Unidos. Él se ha preguntado públicamente, en muchas ocasiones, ¿hasta cuándo continuaremos jugando a ser los gendarmes de Oriente Medio?
Esta decisión de retirarse provocó un terremoto entre los aliados árabes de Estados Unidos, como los países del Golfo, especialmente Arabia y los Emiratos Árabes Unidos, que se sintieron desesperados y algunos comenzaron a acudir a Siria para restaurar sus relaciones.
Las organizaciones kurdas vinieron al Líbano, se reunieron con nosotros y luego fueron a Rusia porque también se sintieron abandonados por Estados Unidos.
Sudán visitó Siria a petición de Arabia Saudí para mediar y preparar el terreno para la normalización de las relaciones, y los Emiratos Árabes Unidos reabrieron su embajada en enero debido al anuncio de la retirada de Estados Unidos de Siria y la renuncia de Mattis.
Estos países se vieron obligados a rehacer sus cálculos, por lo que se realizó una reunión en los Emiratos Árabes Unidos al nivel más alto entre responsables saudíes y emiratíes para reevaluar la situación.
Las conclusiones a las que llegaron al final de esta reunión fueron que todo lo que habían invertido en Siria había beneficiado a Erdogan y que la guerra de Siria terminó con un fortalecimiento de la posición de Bashar al Assad. El eje de la resistencia ha ganado en Siria. Permanecen los kurdos, pero los turcos amenazan con entrar a Siria, especialmente porque Estados Unidos les dio luz verde y, por lo tanto, para los países del Golfo, la primera amenaza ya no es Irán sino Turquía.
Y por una buena razón: Irán es shií y no tendrá tanta influencia en sus países, mientras que Turquía es sunní, por lo que tiene más influencia en la mayoría de países de Oriente Medio y esto favorece al eje compuesto de Qatar, los Hermanos Musulmanes y Turquía, y eso no interesa a Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, y menos aún a Egipto.
Siria se negó a aceptar solicitar su propio regreso a la Liga Árabe y exige que sean los que la expulsaron los que la inviten a regresar con una disculpa.
En Estados Unidos, los asesores informaron a Trump que los aliados se estaban volviendo hacia Rusia, por lo que tomó la decisión de enviar a Pompeo a recorrer la región para «levantar la moral» de los aliados árabes.
Pompeo envió a su enviado al Líbano para impulsar la moral de los pro-estadounidenses. Pero les aseguró que Estados Unidos abandonará la región y abandonará Afganistán y dejará a este país bajo el control de los talibanes, que están en su lista de terroristas. ¿No es esto un fracaso? Trump no luchará por los intereses de MBS ni de nadie.
No habrá guerra estadounidense en la región. Todo lo que quieren hacer es reunir a los árabes para recrear un frente contra Irán…
Estados Unidos no ha ofrecido garantías a los árabes sobre Turquía en Siria. Este es el gran problema para los países del Golfo.
Israel y Siria en el contexto regional
Por su parte, Netanyahu intenta presentarse como victorioso por sus visitas a algunos países árabes, aunque solo ha cosechado derrotas allí donde ha intervenido.
Apostó por la caída del régimen sirio, apostó por la derrota del Ejército sirio, apostó por la victoria de los takfiris ofreciéndoles apoyo médico y militar, etc.
Su objetivo de derrocar a Assad no se ha materializado, primer fracaso.
El segundo fracaso fue que quiso, a través de sus ataques en Siria, impedir que Hezbolá obtuviera misiles de alta precisión.
Su tercer fracaso fue que quiso provocar la salida de las fuerzas iraníes de Siria. En otras palabras, todas sus ilusiones se han venido abajo en Siria.
Hoy, amenaza con expulsar a los iraníes de Siria.¿Hasta dónde puede ir? Lo que ha ocurrido recientemente es una evolución seria, y es por eso que dije que podría juzgar mal la reacción de Siria y del eje de resistencia a los ataques de Israel.
Como Netanyahu siempre toma en cuenta las líneas rojas de la confrontación, evita matar a nuestros combatientes, ataca las bases militares sirias y trata de evitar causar bajas entre los iraníes.
Para nosotros, la prioridad era no entrar en una confrontación con los israelíes porque estábamos ocupados en la guerra en Siria, pero hoy la situación es muy diferente. Hoy, el Ejército sirio es muy poderoso. La defensa antiaérea siria es más capaz que nunca y en Irán la situación está controlada. Por lo tanto, los generales advierten a Netanyahu de la posibilidad de provocar una guerra.
Pido a Netanyahu que mantenga la calma. La no respuesta de Siria a los ataques israelíes era una decisión política, conforme a las prioridades del momento, pero ya todo es posible. Esta respuesta tiene opciones abiertas.
27 de enero de 2019