A vosotrxs, jóvenes de la Gazte Koordinadora Sozialista, por medio de estas líneas quiero transmitiros todo mi respeto y admiración por el paso que habéis dado, además de animaros a continuar por el camino que habéis iniciado, que no es otro que la lucha por el socialismo, por la revolución socialista que nos haga alcanzar esa sociedad sin clases sociales, sin opresión de ningún tipo: el comunismo.
Tengo que reconoceros que el pasado domingo 17 de febrero me emocione profundamente al ver vuestra presentación pública y al escuchar el contenido de vuestras intenciones. Sentiros orgullosxs de vuestra primera aparición porque fue una inmejorable puesta en escena.
Pienso que no me equivoco al afirmar que en vosotrxs veo el pasado, pasado plasmado en presente y en futuro. Si, así es, y salvando las distancias, el momento histórico, la situación política, el contexto, las personas y las organizaciones… por poner varios ejemplos, unos muy cercanos geográficamente y el otro no tan lejano: sois, sesenta años después, aquellxs jóvenes que decidieron romper con «el aitatxu» PNV veinte años después de la derrota del 39. Sois los que, a mediados/finales de los 60, rompieron con los revisionistas para años después terminar reconstituyendo el partido. Sois los que, tras diez años en el desierto y, nuevamente por la izquierda, rompéis con la «amatxu» ETA/Izquierda Abertzale y encendéis de nuevo la chispa como el ISKRA de Lenin. «De una chispa el fuego se reavivara.»
Y desde el primer momento todxs se ponen nerviosxs. Se ponen nerviosxs porque no os controlan, porque sois dueñxs de vuestros propios actos y de vuestras propias decisiones. Escapáis al control de todxs ellxs, de lxs reformistas y de lxs mal llamados «disidentes». No os consideráis, como si hacen todxs ellxs, herederxs de nada ni de nadie. De los últimos sesenta años os quedáis con lo más rojo, venís con aire fresco, con planteamientos nuevos y con los mismos principios de los últimos 171 años. Por todo esto os atacan. Os acusan de ser españolistas y de ser «anacionales», mientras os expresáis en euskera, nombráis a Euskal herria y la queréis socialista y libre.
Por el simple hecho de transmitiros esto caigo en una contradicción, pero como es en positivo y de forma constructiva os lo voy a decir: vosotrxs a lo vuestro, que no os condicionen ni los unos ni los otros. Que nadie os manipule ni os diga lo que tenéis que hacer.
Estáis en los inicios de algo muy grande, estáis haciendo, como diría Nikolai Ostrovski, lo más grande que se puede hacer: luchar por la liberación de la humanidad. Tenéis, si es que se da el caso, todo el derecho y toda la legitimidad del mundo a equivocaros y rectificar. Para ello, no como nos pasó a nosotrxs en nuestra militancia en el MLNV, la formación, la crítica, la autocrítica y el debate son las más fieles aliadas. Adelante camaradas, sin miedos, fieles a los principios comunistas, hasta alcanzar la victoria.
Nos vemos en las calles.
PD: Habrá quien todavía no se ha enterado y habrá otrxs que no se quieran enterar, pero desde hace unos meses se están dando saltos cualitativos de calado: en los institutos y en las universidades, un estudiantado de clase, como parte de la lucha de la clase obrera y no dentro de una lucha sectorial; una red de mujeres socialistas, con un feminismo de clase desmontando desde la raíz al tan de moda «feminismo burgués»; un medio de y para lxs trabajadorxs, que pretende ser la voz de la clase obrera; las dinámicas revolucionarias abiertas en diferentes gaztetxes. Todo está en movimiento, esa es la dialéctica.
Triano
12 de marzo de 2019
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