Iña­ki Gil de San Vicen­te: «es inad­mi­si­ble enga­ñar a 50.000 per­so­nas, pac­tan­do a sus espaldas»

El his­tó­ri­co mili­tan­te de la izquier­da aber­tza­le ana­li­za el acuer­do alcan­za­do en el macro­jui­cio con­tra defen­so­res de los pre­sos vascos:

Alre­de­dor de 50.000 per­so­nas se mani­fes­ta­ban el pasa­do sába­do en Bil­bao, para expre­sar su recha­zo al macro­pro­ce­so abier­to en la Audien­cia Nacio­nal con­tra 47 ciu­da­da­nos, acu­sa­dos de per­te­ne­cer a ETA por tra­ba­jar en defen­sa de los dere­chos de los pre­sos polí­ti­cos vas­cos. Los mani­fes­tan­tes res­pon­dían así a una con­vo­ca­to­ria rea­li­za­da no solo en apo­yo a los pro­ce­sa­dos, sino tam­bién del pro­pio movi­mien­to de soli­da­ri­dad del País Vas­co, ante un pro­ce­so denun­cia­do como un nue­vo inten­to para «cri­mi­na­li­zar» esta acti­vi­dad. El lunes 16 de sep­tiem­bre, sin embar­go, el jui­cio que se pre­sen­ta­ba como una nue­va bata­lla polí­ti­ca con­tra la estra­te­gia repre­si­va del Esta­do espa­ñol con­cluía en tan solo 29 minu­tos. Los 47 pro­ce­sa­dos, entre los que se encon­tra­ban el ex sena­dor de Bil­du Iña­ki Goioa­ga o la actual con­ce­jal de este mis­mo par­ti­do en Pam­plo­na Amia Izco, hacían públi­co un acuer­do alcan­za­do pre­via­men­te con la Fis­ca­lía y las acu­sa­cio­nes par­ti­cu­la­res, para admi­tir todos los hechos impu­tados a cam­bio de con­de­nas que per­mi­ti­rán a 45 de los 47 evi­tar la cár­cel y a los otros dos cum­plir solo unos meses. Sobre las impli­ca­cio­nes de dicho acuer­do habla­mos con el his­tó­ri­co mili­tan­te de la izquier­da aber­tza­le y teó­ri­co mar­xis­ta Iña­ki Gil de San Vicente.

Cana­rias Sema­nal: Para comen­zar, Iña­ki, podrías expli­car bre­ve­men­te, para el públi­co que no lo cono­ce, ¿qué se esta­ba juz­gan­do en este macro­pro­ce­so, deno­mi­na­do Suma­rio 11 – 13? 
Iña­ki Gil de San Vicen­te: Es ade­cua­do comen­zar res­pon­dien­do a esto, por­que real­men­te lo que se juz­gó fue la acti­vi­dad de cua­ren­ta y sie­te per­so­nas en defen­sa de dere­chos muy bási­cos de los pre­sos y pre­sas vas­cas, que el Esta­do espa­ñol ha vul­ne­ra­do sis­te­má­ti­ca­men­te. El dere­cho a la salud, a una ali­men­ta­ción ade­cua­da, a no estar ais­la­dos, a la edu­ca­ción o a estar lo más cer­ca posi­ble del terri­to­rio vas­co, tal y como admi­te la pro­pia Cons­ti­tu­ción espa­ño­la. Es decir, que se juz­gó a per­so­nas nada más que por defen­der que se res­pe­ta­ran dere­chos bur­gue­ses ele­men­ta­les nega­dos por el Esta­do español.

Cana­rias Sema­nal: ¿Con qué obje­ti­vo, en tu opinión? 
Iña­ki Gil de San Vicen­te: El obje­ti­vo inme­dia­to del Esta­do era aca­bar con el movi­mien­to de soli­da­ri­dad con los pri­sio­ne­ros, impi­dien­do así que ten­gan una míni­ma defen­sa. Pero había tam­bién otro obje­ti­vo, que era dañar toda la estruc­tu­ra aso­cia­ti­va de nues­tro país, que va mucho más allá de estos colec­ti­vos y que con­for­ma todo un movi­mien­to popu­lar que fun­cio­na al mar­gen del apa­ra­to nor­ma­ti­vo espa­ñol. Esto es fun­da­men­tal, por­que en Eus­kal Herria exis­te his­tó­ri­ca­men­te esta sabi­du­ría que per­mi­te com­pren­der que solo el pue­blo pue­de defi­nir y deter­mi­nar lo que es el dere­cho del pue­blo. El Esta­do espa­ñol que­ría dar un buen palo a esta capa­ci­dad his­tó­ri­ca de autoorganización.

Cana­rias Sema­nal: Lo que des­cri­bes pare­ce una acción inclui­da en una estra­te­gia de mayor alcance. 
Iña­ki Gil de San Vicen­te: Por supues­to que sí. Cuan­do se ata­ca a todos estos colec­ti­vos, no solo a los dedi­ca­dos a defen­der los dere­chos de los pre­sos, es por­que esto for­ma par­te de una estra­te­gia de con­tra­in­sur­gen­cia esta­tal. Lo que hay detrás es un plan­tea­mien­to estra­té­gi­co de con­tra­in­sur­gen­cia diri­gi­do por el Estado.

Cana­rias Sema­nal: Como en otras muchas oca­sio­nes, este pro­ce­so gene­ró una gran ola de soli­da­ri­dad con los enjui­cia­dos, que se visua­li­zó en una mani­fes­ta­ción mul­ti­tu­di­na­ria; pero la sor­pre­sa de muchos ha lle­ga­do con el acuer­do por el que todos admi­tie­ron el rela­to de la acu­sa­ción a cam­bio de evi­tar la pri­sión. ¿Cómo se pue­de expli­car lo sucedido? 
Iña­ki Gil de San Vicen­te: Lo pri­me­ro que hay des­ta­car es que, efec­ti­va­men­te, con­ti­núa habien­do un poten­tí­si­mo movi­mien­to popu­lar de defen­sa de los pri­sio­ne­ros y pri­sio­ne­ras. Una mani­fes­ta­ción con 50.000 per­so­nas, orga­ni­za­da con muy poco tiem­po, demues­tra una gran capa­ci­dad de movi­li­za­ción. Por otro lado, está cla­ro que la reac­ción pos­te­rior de muchí­si­mas per­so­nas con las que he podi­do hablar, y la mía pro­pia, es lógi­ca­men­te de cabreo, al cono­cer un acuer­do que evi­den­te­men­te ya esta­ba fir­ma­do y que se ocul­tó al pue­blo al con­vo­car­lo para salir a la calle. Una prác­ti­ca his­tó­ri­ca de la izquier­da aber­tza­le, y en reali­dad de cual­quier izquier­da revo­lu­cio­na­ria, es la de decir siem­pre la ver­dad. Obvia­men­te, hay cosas que no se pue­den comu­ni­car, pero lo que es inad­mi­si­ble es enga­ñar al pue­blo, movi­li­zar­lo para que lue­go vea que su movi­li­za­ción fue inú­til por­que ya había un pac­to cerra­do a sus espaldas.

Cana­rias Sema­nal: ¿En el País Vas­co esto ha sido una sor­pre­sa, como ha suce­di­do fuera? 
Iña­ki Gil de San Vicen­te: Corría algún rumor, aun­que lo que sí con­vie­ne acla­rar es que no es la pri­me­ra vez, sino la cuar­ta, que se pro­ce­de de esta mane­ra. La pri­me­ra fue con el caso de Unai Romano; la segun­da con el de la Mesa Nacio­nal en 2016, con un tra­to que fue muy bien expli­ca­do y ana­li­za­do en un artícu­lo que reco­mien­do a todo el mun­do, titu­la­do El Tra­to de Argel, la uni­ver­sa­li­dad y Cer­van­tes. La ter­ce­ra oca­sión fue con otro jui­cio a res­pon­sa­bles de la izquier­da aber­tza­le, en el que tam­bién se dio un acuer­do en el últi­mo momen­to. En esta oca­sión ha teni­do el agra­van­te de la con­vo­ca­to­ria de mani­fes­ta­ción, por­que ha habi­do mucha gen­te, y yo mis­mo, que nos sen­ti­mos enga­ña­dos y manipulados.

Cana­rias Sema­nal: ¿Y cuál es la expli­ca­ción polí­ti­ca que se pue­de dar a esto que está sucediendo? 
Iña­ki Gil de San Vicen­te: Esto tie­ne que ver con una estra­te­gia de adap­ta­ción al sis­te­ma que se ha ido impo­nien­do en los últi­mos años. Una estra­te­gia que se orien­ta exclu­si­va­men­te hacia la vía par­la­men­ta­ris­ta, evi­tan­do total­men­te el enfren­ta­mien­to con el Esta­do y tam­bién con el Capi­tal, y que se ha mani­fes­ta­do en todo el pro­ce­so de nego­cia­ción, de entre­ga de las armas al Esta­do opre­sor, de diso­lu­ción, etc. Esta vía impli­ca tam­bién un recha­zo explí­ci­to al dere­cho uni­ver­sal a la rebe­lión con­tra la injus­ti­cia, reco­no­ci­do has­ta por la Nacio­nes Uni­das des­de 1948.

Cana­rias Sema­nal: Hay quie­nes defien­den el dere­cho de los impu­tados a actuar como han actua­do y opi­nan que es muy fácil cri­ti­car­les cuan­do no es uno mis­mo quien pue­de ir a la cárcel. 
Iña­ki Gil de San Vicen­te: Yo pue­do enten­der la situa­ción de estos com­pa­ñe­ros des­de el pun­to de vis­ta per­so­nal, pero lo que corres­pon­de hacer es un aná­li­sis polí­ti­co; y des­de ese pun­to de vis­ta hay que decir que el acuer­do alcan­za­do tie­ne unas impli­ca­cio­nes tre­men­das. No es una sim­ple deci­sión «tác­ti­ca», sino que supo­ne la acep­ta­ción de una men­ta­li­dad inqui­si­to­rial que impli­ca el acto de con­tri­ción. Reco­no­cer el peca­do, la cul­pa y asu­mir el cas­ti­go que impo­ne el Poder, que en este caso, para todos menos para dos per­so­nas, son dos años de con­de­na que te libran de ir a la cár­cel. Supo­ne, en defi­ni­ti­va, la acep­ta­ción de la auto­ri­dad exter­na —ya esté en el cie­lo o ya esté en Madrid — . De las leyes del sis­te­ma. Esto tie­ne unas con­se­cuen­cias polí­ti­cas inme­dia­tas y muy gra­ves, por­que si unos acep­tan esta ley, los que no lo hagan, los que sigan sien­do rebel­des y defen­dien­do sus dere­chos como has­ta aho­ra, que­dan vendidos.

Cana­rias Sema­nal: En este sen­ti­do que apun­tas se ha pro­nun­cia­do el Movi­mien­to Pro Amnis­tía y con­tra la Repre­sión, en un comu­ni­ca­do en el que cali­fi­can el acuer­do como «polí­ti­ca­men­te catas­tró­fi­co» y advier­ten que «da por bue­na la per­se­cu­ción y la cri­mi­na­li­za­ción de las orga­ni­za­cio­nes de la solidaridad». 
Iña­ki Gil de San Vicen­te: Este acuer­do mues­tra, defi­ni­ti­va­men­te, que hay dos blo­ques polí­ti­cos total­men­te dife­ren­cia­dos. El blo­que de los que acep­tan la ley y el de quie­nes no lo hacen. En este últi­mo se encuen­tra, por ejem­plo Aska­pe­na, que no acep­tó estos méto­dos, hizo una defen­sa polí­ti­ca, de ata­que y denun­cia, como se había hecho his­tó­ri­ca­men­te, y así ganó un jui­cio y su dere­cho a exis­tir legal­men­te. Este blo­que rebel­de, que sigue enfren­tán­do­se a la auto­ri­dad, que­da aho­ra como siem­pre ha esta­do, expues­to ante el Esta­do espa­ñol y pue­de ser gol­pea­do en cual­quier momen­to. Lo más gra­ve es que, del otro blo­que, de lo que ya se ha bau­ti­za­do como Izquier­da Aber­ta­le Ofi­cial, no se pue­de espe­rar nin­gu­na soli­da­ri­dad, sino un «allá voso­tros, o hacéis lo que noso­tros hemos hecho o es vues­tro problema».

Cana­rias Sema­nal: ¿Y cómo crees que podrán accio­nar ante ese pano­ra­ma los que no admi­ten la lega­li­dad del Esta­do español? 
Iña­ki Gil de San Vicen­te: Yo supon­go que ese blo­que mili­tan­te ten­drá que empe­zar a crear su pro­pio sis­te­ma de defen­sa jurí­di­ca, su pro­pia con­cep­ción fren­te a la estra­te­gia de con­tra­in­sur­gen­cia, a desa­rro­llar sus pro­pios recur­sos eco­nó­mi­cos, etc. Ten­drá que reto­mar y mejo­rar, en defi­ni­ti­va, una prác­ti­ca his­tó­ri­ca que es inclu­so ante­rior a la pro­pia izquier­da aber­tza­le y se remon­ta a la acti­vi­dad de los comu­nis­tas vas­cos inde­pen­den­tis­tas en los años 20 del pasa­do siglo XX. Este blo­que tie­ne toda esa lar­guí­si­ma expe­rien­cia his­tó­ri­ca para conec­tar con ella, para apren­der, para ima­gi­nar que es lo que se ave­ci­na y seguir con ese camino de lucha.
Lo que ya está suce­dien­do en la situa­ción actual es que cada vez más colec­ti­vos mani­fies­tan públi­ca­men­te que están por esa vía y ale­ja­dos de la estra­te­gia mera­men­te ins­ti­tu­cio­nal y par­la­men­ta­ris­ta de la Izquier­da Aber­tza­le Oficial.

Cana­rias Semanal

19 de sep­tiem­bre de 2019

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11 respuestas

  1. Das por hecho que la Jus­ti­cia espa­ño­la es jus­ta e inde­pen­dien­te por­que Aska­pe­na ganó el jui­cio que les montaron.Y cra­so error,no es así.Y lo sabes.Porque los pode­res del Esta­do , no dan «pun­ta sin hilo» y lo tie­nen todo bien planificado.Y si esta vez han acep­ta­do «el pac­to» ha sido por­que les interesaba,sabiendo que iba a ser muy difi­cil jus­ti­fi­car ‚de cara a la opi­nión públi­ca y a nivel internacional,condenas desor­bi­ta­das con­tra toda esta gente,que lo úni­co que ha hecho ha sido defender,sanar y que­rer a pre­sos poli­ti­cos vascos.Tienen el ejem­plo de los de Altsa­su y no que­rían que ésto se vol­ve­ría a repe​tir​.La solidaridad,las manifestaciones,etc…es a lo que me refiero.
    Lamen­to que un «inte­lec­tual» como tú , reali­ce unos aná­li­sis como éstos.Te tenía mejor considerado.Marx segu­ro que hubie­ra hecho otro muchí­si­mo mas acertado.Y ¡ ojo ! con ésto no te quie­ro com­pa­rar con Marx , fal­ta­ría mas.

  2. Todo el que pien­sa dife­ren­te tie­ne per­so­na­li­dad pro­pia, fue­ra de la mana­da es mal con­si­de­ra­do y fal­ta­do el res­pe­to, tipi­co en la IA, a sí nos corre el pelo, lleno de cas­pa y pio­jos, la ducha de reali­dad es evidente.

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