Poco ha cambiado desde las pasadas elecciones al parlamento español del 28 de abril en la que Comunistas de Castilla pedíamos la abstención activa con el fin de no legitimar a través de unas elecciones burguesas el sistema de explotación y opresión que representa el Estado español a través de sus dos pilarles institucionales, senado y congreso de los diputados.
Un Estado que en los últimos meses ha tenido la oportunidad de volver a demostrar su carácter profundamente antidemocrático y heredero del franquismo con la promulgación de la sentencia contra los políticos catalanes presos que participaron en el referéndum del 1 de octubre y la posterior represión brutal sobre el pueblo de Cataluña movilizado para defender sus derechos nacionales y en solidaridad con los políticos encarcelados.
Un Estado español que vuelve a ejercer su violencia de género y de clase a través de un entramado jurídico que favorece descaradamente los intereses de la santa alianza capital-patriarcado con una sentencia judicial, en este caso la llamada sobre la «manada de Manresa» que vuelve a criminalizar a la víctima de una violación condenando a sus violadores solamente por delito de «abusos sexuales».
Tampoco nada ha cambiado para el pueblo trabajador castellano en estos meses. Las élites económicas y políticas que dirigen las riendas del estado no han variado su política estratégica para nuestra tierra: Castilla solo existe en la hoja de ruta del capitalismo español como semillero del españolismo más reaccionario para enfrentarnos a otros pueblos como el de Cataluña que lucha con decisión por su soberanía y dignidad.
Castilla sigue sufriendo el abandono del poder centralista español y el desdén de las instituciones autonómicas donde pacen plácidamente los políticos a sueldo de un sistema que provoca la despoblación, el abandono y desinversiones del sistema sanitario público, que condena a la juventud castellana al exilio en busca de una vida que se les niega digna en su propia tierra, que favorece el expolio de nuestros recursos naturales a través de concesiones a empresas mineras multinacionales…
Lo único que ha cambiado en estos meses de paréntesis electoral ha sido para demostrar que los hechos refuerzan nuestros argumentos para defender una abstención activa, consciente y militante ante las nuevas elecciones generales españolas.
No existe hoy por hoy una opción electoral que represente verdaderamente los intereses y derechos del pueblo trabajador castellano.
El PSOE se presenta como una opción de izquierdas cuando en realidad es un partido de derechas que representa los intereses de la oligarquía española. Por su parte Unidas Podemos no es otra cosa que esa vieja socialdemocracia adornada con ropajes nuevos, esa izquierda domesticada y sumisa que rehúye la movilización social para instalarse cómodamente en las instituciones del sistema, suplicando una coalición electoral entre ambos actores que por lo visto garantizaría «los intereses de la ciudadanía».
Por otra parte, la derecha más reaccionaria se divide en tres opciones que compiten en españolidad y en brutalidad, con programas neoliberales en lo económico y fascistas en lo político, presentándose sin tapujos como lo que son: genuinos herederos del franquismo.
Nuestra posición de abstención activa no se resume en quedarse en casa el domingo 10 de noviembre. Construir movimiento popular y tejer redes de solidaridad entre organizaciones y colectivos sociales que trabajan en el extenso y diverso territorio castellano se impone como una necesidad si no queremos que pasen otros 500 años de ostracismo para nuestro pueblo.
A pocos meses del inicio del quinto centenario de la revolución comunera y de la posterior represión brutal del incipiente Estado español, que enterró las esperanzas de un proyecto popular y democrático, en Castilla la única opción es luchar consecuentemente para construir nuestras propias herramientas para la emancipación, y estas no se hayan en el congreso y senado españoles.
Por ello el 10 de noviembre nos reiteramos en nuestro llamamiento a la abstención activa, combativa, militante.
¡En Castilla, pueblo trabajador castellano, socialismo, independencia, feminismo de clase!
Comunistas de Castilla
Noviembre de 2019