¿Los pen­sio­nis­tas?

Los pen­sio­nis­tas de hoy no exi­gen nada que no sea suyo. Se lo tie­nen ganan­do y bien gana­do. En otra épo­ca estos pen­sio­nis­tas fue­ron el motor de Eus­kal Herria a cam­bio de sus esfuer­zos, sacri­fi­cio y explotación.

La patro­nal y la bur­gue­sía vas­ca engor­dó sus bol­si­llos, pero tam­bién a base de luchas se con­si­guie­ron muchas mejo­ras socia­les para los tra­ba­ja­do­res, san­cio­nes, cas­ti­gos, paros en las fábri­cas, huel­gas, des­pi­dos y apa­lea­dos por sus guar­dia­nes, la txa­ku­rra­da (cipa­yos inclui­dos) La cla­se tra­ba­ja­do­ra no era nada egoís­ta, era humil­de y soli­da­ria y esto nos daba fuer­za para seguir lucha­do por unas rei­vin­di­ca­cio­nes más que justas.

En aque­llos años no tenía­mos sin­di­ca­tos nues­tros, dele­ga­dos, nues­tros dele­ga­dos los ele­gía­mos en asam­blea, nos orga­ni­zá­ba­mos en asam­bleas de fábri­cas y de ahí salían los coor­di­na­do­res de fábri­cas. Fue­ron muchas las con­quis­tas. No se pue­den expo­nen todas las expe­rien­cias, pero, por ejem­plo, tenía­mos 15 minu­tos para duchar­nos, las asam­bleas se hacían en horas de trabajo…

Pero con la lle­ga­da de los sin­di­ca­tos, CCOO, UGTE, USO, etc., cam­bió todo el pano­ra­ma de las nego­cia­cio­nes con la patro­nal. Ellos hacían las nego­cia­cio­nes. Los sin­di­ca­tos tra­je­ron muchos males y crea­ron mucho males­tar entre los tra­ba­ja­do­res y en cam­bio se fue­ron que­dan­do muchos dere­chos que había­mos adqui­ri­do y fue­ron muchas las rei­vin­di­ca­cio­nes y logros que fui­mos per­dien­do. Empe­zó la des­con­fian­za entre los tra­ba­ja­do­res, el egoís­mo, la inso­li­da­ri­dad y la desunión.

Los pen­sio­nis­tas lle­va­mos muchos tiem­po luchan­do por unas pen­sio­nes para poder vivir. Se han hecho y se hacen con­cen­tra­cio­nes, mani­fes­ta­cio­nes apo­ya­das por miles de per­so­nas, una mar­cha a la capi­tal del Esta­do espa­ñol. Es evi­den­te que la lucha por las pen­sio­nes tie­ne que ir a más y has­ta a una huel­ga general.

Y aho­ra salen a la luz sin­di­ca­tos, par­ti­dos polí­ti­cos, esta­men­tos y otros agen­tes dicien­do no a la huel­ga por­que es un des­pil­fa­rro y supo­ne dine­ro al capi­tal y sus ver­da­de­ros jefes.

¿Con qué dere­cho os atre­véis a decir no a la huel­ga, no a las subi­das de las pen­sio­nes? ¿Es que os pare­ce poco lo que habéis roba­do y seguís robando?

Habéis roba­do miles de millo­nes y ese dine­ro era de los tra­ba­ja­do­res, nos ha cos­ta­do mucho esfuer­zo acu­mu­lar­lo. Ladro­nes, sin­ver­güen­zas y eso que decís ser obre­ros, defen­déis a los más pobres… Los pen­sio­nis­tas lle­va­mos muchos años olvi­da­dos. Solo os acor­dáis de noso­tras y noso­tros para pedir el voto pero, para robar no lla­máis a nadie.

Segui­re­mos lucha­do por unas pen­sio­nes para poder vivir noso­tros, nues­tros hijos y las futu­ras juven­tu­des. Que no os que­pa la menor duda.

Este lla­ma­mien­to por par­te de los pen­sio­nis­tas tam­bién le corres­pon­de a fun­cio­na­rios públi­cos, la ban­ca, sec­tor ser­vi­cios, metal, cons­truc­ción. en defi­ni­ti­va, a la mayo­ría de la socie­dad. Este tema nos afec­ta a todos los tra­ba­ja­do­res. Yo apo­yo esta con­vo­ca­to­ria y pro­cu­ra­ré exten­der­la a todo Eus­kal Herria.

Vamos a recu­pe­rar la soli­da­ri­dad y a luchar todos y todas jun­tas has­ta con­se­guir unas pen­sio­nes para poder vivir. Y ya no vale que­dar­se en casa: o lucha­mos o nos comen.

Los pen­sio­nis­tas esta­mos legi­ti­ma­dos para luchar con todos los ins­tru­men­tos polí­ti­cos al alcan­ce de nues­tros manos. Des­de mi humil­de apor­ta­ción, estoy de acuer­do con la con­vo­ca­to­ria de huel­ga gene­ral y me com­pro­me­to a exten­der­lo por todos los rin­co­nes de Eus­kal Herria.

Por otra par­te, la juven­tud tie­ne que ser cons­cien­te que esta lucha y otras tam­bién son suyas y poco a poco ten­drán que poner­se al fren­te de todas las futu­ras luchas en tan­to que miem­bros de la cla­se trabajadora.

Vale ya de tan­to robar.

¡Pen­sio­nis­tas Aurrera!
Gora eus­ko langileria!
¿Hacia la huel­ga general!
¡Por la revo­lu­ción socia­lis­ta vasca!

Jose­fo Rive­ro Marcos 

13 de diciem­bre de 2019