Ante la inves­ti­du­ra de Pedro Sán­chez como pre­si­den­te: Nue­vo gobierno espa­ñol, nue­vo obs­tácu­lo para la libe­ra­ción de Andalucía

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En el día de hoy Pedro Sán­chez ha sido inves­ti­do como nue­vo pre­si­den­te del gobierno. Con esta inves­ti­du­ra se abre una nue­va legis­la­tu­ra esta­tal con un gobierno for­ma­do por PSOE y Uni­das Pode­mos, con apo­yos más o menos expre­sos de Más País y dis­tin­tas fuer­zas regio­na­lis­tas y nacio­na­les cata­la­nas, vas­cas y galle­gas. Des­de Nación Anda­lu­za ante esta situa­ción que­re­mos expresar:

  1. Las fra­ses gran­di­lo­cuen­tes sobre este nue­vo gobierno que invo­can una mito­ló­gi­ca II Repú­bli­ca espa­ño­la con­tras­tan con el carác­ter de aquel perio­do polí­ti­co en esen­cia bur­gués y espa­ño­lis­ta, espe­cial­men­te con­tra­rio a las aspi­ra­cio­nes polí­ti­cas del anda­lu­cis­mo revo­lu­cio­na­rio de Blas Infan­te. Sin embar­go, para Nación Anda­lu­za el nue­vo gobierno espa­ñol que se pre­fi­gu­ra en el hori­zon­te nos recuer­da a algo mucho más cer­cano: al gobierno PSOE-IU (cuyo here­de­ro polí­ti­co es Uni­das Pode­mos) en la Jun­ta en el perio­do 2012 – 2015. Un gobierno que apli­có enton­ces los recor­tes y polí­ti­cas neo­li­be­ra­les con la mis­ma mano de hie­rro que lo hubie­ra hecho la dere­cha. Por ello, nada espe­ra­mos de este gobierno que ‑como cual­quier otro gobierno espa­ñol- va a con­ti­nuar afian­zan­do la opre­sión nacio­nal y social de Andalucía.
  2. La extre­ma dere­cha no pue­de ser excu­sa para tran­si­gir con el refor­mis­mo ni con el cho­vi­nis­mo espa­ñol mode­ra­do que repre­sen­ta el PSOE y sus socios de gobierno. Más aún cuan­do el Esta­do espa­ñol neo­fran­quis­ta como estruc­tu­ra de domi­na­ción de las oli­gar­quías se encuen­tra heri­do de muer­te: su deu­da ascien­de a más del 95,4% del PIB, su fra­ca­sa­do mode­lo eco­nó­mi­co sigue tenien­do una esca­sa pro­duc­ti­vi­dad y la legi­ti­mi­dad de los pode­res judi­cial, legis­la­ti­vo y eje­cu­ti­vo están seria­men­te cues­tio­na­das, tan­to o más que la monar­quía borbónica.
  3. El ascen­so de la extre­ma dere­cha ‑de los fran­quis­tas sin care­ta- hace pare­cer, por com­pa­ra­ción, a este nue­vo gobierno como algo que no es en reali­dad. Ya lo hemos com­pro­ba­do inclu­so antes de esta inves­ti­du­ra con la apro­ba­ción el pasa­do mes de noviem­bre, con los votos favo­ra­bles de PSOE y Uni­das Pode­mos, de la Ley de Segu­ri­dad Digi­tal que per­mi­te al Esta­do inter­ve­nir las tele­co­mu­ni­ca­cio­nes de cual­quier usua­rio. Nos espe­ran nue­vos recor­tes, pero maqui­lla­dos por polí­ti­cas pro­gre­sis­tas que se van a desa­rro­llar más como medi­das pro­pa­gan­dís­ti­cas que para sol­ven­tar nece­si­da­des reales de la cla­se tra­ba­ja­do­ra. Las leyes labo­ra­les, repre­si­vas y socia­les sólo se van a ver alte­ra­das en sus aspec­tos más for­ma­les, sin cam­bios de cala­do que pudie­ran bene­fi­ciar a los más nece­si­ta­dos, tal y como ha ocu­rri­do en Por­tu­gal, o en Gre­cia recientemente.
  4. Para Nación Anda­lu­za las posi­cio­nes espa­ño­lis­tas, patriar­ca­les y de defen­sa del modo de pro­duc­ción capi­ta­lis­ta se sola­pan en el Esta­do neo­fran­quis­ta espa­ñol con­for­man­do un rodi­llo que aplas­ta a las anda­lu­zas. Nada va a cam­biar con este gobierno. Por ello la uni­dad polí­ti­ca en Anda­lu­cía ha de ser una uni­dad revo­lu­cio­na­ria, sobe­ra­nis­ta y femi­nis­ta en todos los frentes.

La alter­na­ti­va para Anda­lu­cía pasa por recu­pe­rar la sobe­ra­nía. Ni la demo­cra­cia bor­bó­ni­ca ni el Esta­do de las auto­no­mías ni dos Esta­tu­tos de ges­tión de la depen­den­cia de Anda­lu­cía han ser­vi­do para avan­zar un solo paso en la con­quis­ta de nues­tra liber­tad. La mili­tan­cia de Nación Anda­lu­za nada espe­ra­mos del nue­vo gobierno espa­ñol que ges­tio­na­rá la domi­na­ción de los Pue­blos Tra­ba­ja­do­res sino es su diso­lu­ción defi­ni­ti­va que devuel­va la sobe­ra­nía usur­pa­da a los Paí­ses Cata­la­nes, Eus­kal Herria, Cana­rias, Gali­za o Anda­lu­cía. Una diso­lu­ción que no la podrán dic­tar el nue­vo gobierno del subim­pe­ria­lis­mo his­pá­ni­co. Nues­tro obje­ti­vo es la crea­ción de un Esta­do inde­pen­dien­te que garan­ti­ce la sobe­ra­nía del Pue­blo Tra­ba­ja­dor Anda­luz. Una Repú­bli­ca Anda­lu­za de Tra­ba­ja­do­ras que a tra­vés de la inde­pen­den­cia nos lle­ve a la cons­truc­ción del socia­lis­mo. Y sin duda, el nue­vo gobierno espa­ñol va a cons­ti­tuir un impe­di­men­to para el mismo.

¡Por una Anda­lu­cía libre de espa­ño­lis­mo y de fascismo!

¡Por la Repú­bli­ca Anda­lu­za de Trabajadoras!

Per­ma­nen­te de la C.N. de Nación Andaluza.

Anda­lu­cía, 7 de enero de 2020.

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