Pensamiento crítico. México. Outsourcing y otras mañas

Pen­sa­mien­to crí­ti­co. Méxi­co. Outsour­cing y otras mañas

Tabla de contenidos

Por Gerar­do Fer­nán­dez Casa­no­va, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 28 febre­ro 2020.-

Está en el Sena­do la dis­cu­sión rela­ti­va al pro­yec­to de refor­ma a la legis­la­ción labo­ral en el capí­tu­lo que regu­la la sub­con­tra­ta­ción de per­so­nal, más cono­ci­do como outsour­cing. Como ante­ce­den­te hay que decir que tal regu­la­ción fue incor­po­ra­da a la ley den­tro del paque­te de refor­mas estruc­tu­ra­les de fle­xi­bi­li­za­ción, impul­sa­do duran­te el gobierno de Feli­pe Cal­de­rón por ins­truc­cio­nes del Fon­do Mone­ta­rio Inter­na­cio­nal, las que otor­gan todas las ven­ta­jas al patrón dejan­do a los tra­ba­ja­do­res en extre­ma inde­fen­sión y que, ade­más, favo­re­cen la elu­sión de las pres­ta­cio­nes socia­les y las obli­ga­cio­nes fis­ca­les por las empre­sas. Esta es una de las más gra­ves abe­rra­cio­nes del neoliberalismo.

Bajo el cobi­jo de la ley actual se crea­ron mul­ti­tud de empre­sas, lla­ma­das de capi­tal humano, que pres­tan el ser­vi­cio de pro­por­cio­nar per­so­nal a otra empre­sa, para que esta se des­en­tien­da del cum­pli­mien­to de las obli­ga­cio­nes labo­ra­les y fis­ca­les inhe­ren­tes. La pres­ta­do­ra del ser­vi­cio se hace car­go de la nómi­na y de las refe­ri­das obli­ga­cio­nes cobran­do un cos­to mucho menor; esto es posi­ble por­que la con­tra­tis­ta regis­tra a los tra­ba­ja­do­res con un sala­rio menor al real con lo que redu­ce con­si­de­ra­ble­men­te las cuo­tas al Segu­ro Social y al Ins­ti­tu­to de la Vivien­da, ade­más de hacer con­tra­tos con vigen­cia anual para no crear anti­güe­dad para la pen­sión del tra­ba­ja­dor. En esta fór­mu­la vicio­sa se maxi­mi­zan las ganan­cias de las empre­sas con car­go al fis­co y la can­ce­la­ción del futu­ro y la segu­ri­dad del trabajador.

La ini­cia­ti­va para refor­mar y corre­gir esta fór­mu­la cri­mi­nal, pre­sen­ta­da por el Pre­si­den­te de la Comi­sión del Tra­ba­jo del Sena­do, Napo­león Gómez Urru­tia, mere­ció la apro­ba­ción uná­ni­me de los miem­bros de la Comi­sión del Tra­ba­jo y de la de Asun­tos Legis­la­ti­vos, con lo que esta­ba lis­ta para su dis­cu­sión en el pleno y even­tual apro­ba­ción, lava­da y plan­cha­da. En eso sur­gió el estruen­do de la pro­tes­ta empre­sa­rial; el Con­se­jo Coor­di­na­dor y todas las cáma­ras habi­das y por haber pega­ron el gri­to en el cie­lo exi­gien­do ser escu­cha­das lo que, por cier­to, ya se había hecho median­te un par­la­men­to abier­to de tres días en el pro­ce­so de aná­li­sis y apro­ba­ción en comi­sio­nes. Ante la mag­ni­tud del recla­mo, el Pre­si­den­te de la Jun­ta de Coor­di­na­ción Polí­ti­ca del Sena­do, Ricar­do Mon­real, detu­vo el pro­ce­so y con­ge­ló la ini­cia­ti­va. Se pac­tó un nue­vo par­la­men­to abier­to para vol­ver a escu­char a los patro­nes, cosa que está suce­dien­do en estos días.

Es obvio que la legis­la­ción vigen­te es una muy valio­sa con­quis­ta del empre­sa­ria­do que no acep­ta per­der, por lo que la agre­ga al arse­nal de sus chan­ta­jes con­tra un gobierno urgi­do de que se suel­te la inver­sión pri­va­da. Se regis­tra una pro­fun­da incon­gruen­cia entre el códi­go de éti­ca empre­sa­rial pos­tu­la­do por el Pre­si­den­te de su con­se­jo coor­di­na­dor, Car­los Sala­zar, y estas con­di­cio­nes ven­ta­jo­sas para los emplea­do­res; una u otra pero no se pue­de jugar con las dos.

En el par­la­men­to abier­to, Gómez Urru­tia esgri­me con rigor los argu­men­tos de jus­ti­cia, secun­da­do por el Sen. Ger­mán Mar­tí­nez con la argu­men­ta­ción eco­nó­mi­ca y fis­cal (agra­da­ble sor­pre­sa que me obli­ga a reti­rar ante­rio­res opi­nio­nes sobre el per­so­na­je) y acom­pa­ña­do del ver­gon­zo­so silen­cio de las cen­tra­les obre­ras tra­di­cio­na­les, inclu­so de la nue­va CATEM. La pren­sa tra­di­cio­nal con­ser­va­do­ra jue­ga su papel reac­cio­na­rio y, a fal­ta de argu­men­tos, macha­ca en la pre­ten­sión de des­pres­ti­giar a Gómez Urru­tia. El Pre­si­den­te López Obra­dor ten­drá que apli­car sus mayo­res dotes de tau­ma­tur­go para zafar­se del chan­ta­je y pro­pi­ciar la refor­ma en cues­tión al menor cos­to posi­ble y sin coro­na­vi­rus; ten­dría mejor mar­gen de manio­bra si hubie­se un sóli­do res­pal­do de orga­ni­za­cio­nes de trabajadores.

La 4T no es via­ble con un ejér­ci­to de reser­va de tra­ba­ja­do­res some­ti­dos y temerosos.

Itu­rria /​Fuen­te

Twitter
Facebook
Telegram

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *