Un día después de la Huelga general convocada por la Unión Sindical de Base en Italia para conseguir el cierre de las empresas no esenciales ya hay una conclusión: éxito.
El gobierno tuvo que reunirse de urgencia con los principales sindicatos tres veces, como os comenté ayer. Las dos primeras, por la mañana y por la tarde/noche del martes, para intentar que no se sumasen a la huelga. La tercera, el mismo día de la huelga, para ofrecer algunas modificaciones en el decreto que permite que las empresas no esenciales se mantengan abiertas y que, en total, supone que unos 12 millones de trabajadores continúen arriesgándose a contagiarse del COVID-19.
Los sindicatos mayoritarios salieron de la reunión de ayer con el compromiso de que sí, que habría un nuevo decreto restringiendo el número de empresas que pueden permanecer abiertas. Eso fue tras el éxito de la huelga, donde se reconoce ya de forma abierta que fue de «entre el 60% y el 90%» de todo el sector industrial, especialmente en Lombardía y Lazio. Aunque no hay fecha, los sindicatos confían en que haya un nuevo decreto del gobierno el lunes 30 con las nuevas medidas.
Los sindicatos mayoritarios -CGIL, CISL y UIL- han publicado una nota conjunta en la que se dice que tienen:
Una lista de qué actividades son indispensables y cuáles no, y estas últimas se han eliminado porque el protocolo de seguridad debe ser estrictamente adoptado en todos los lugares de trabajo.
Así que se cerrarán las empresas que fabrican neumáticos, papel pintado, hilo, maquinaria agrícola, productos químicos como tintes o explosivos, calzado, objetos de oficina, armas y municiones, cajas fuertes, puertas blindadas, equipos aeroespaciales…
Aunque todavía no hay datos, se calcula que serán unos 4 millones los trabajadores que ya no se verán expuestos al COVID-19 de ese total de 12 millones que se veían obligados a ir a trabajar hasta que la Unión Sindical de Base comenzó la rebelión.
Fuente: canarias-semanal.org