Durante estos meses no son pocas las personas en Euskal Herria que se han preguntado quienes son y cuál es su ideario y su propuesta. Desde La Haine hemos podido mantener una extensa entrevista sobre esta y otras cuestiones con esta nueva organización.
Os dejamos con ella, en euskara y en castellano.
La siguiente entrevista ha sido realizada originalmente en euskera. Es posible que a causa de la traducción se haya podido desvirtuar alguna parte. Por eso, la organización JARKI recalca que el formato que mejor expresa el parecer de la organización es el realizado en euskera.
¿Cuándo y cómo se crea JARKI y cuales son vuestros objetivos como organización política?
JARKI se creo en marzo de 2017. Una vez establecidas sus bases ideológicas, la organización dedicó los dos primeros años sobre todo a formar una red y a estructurarse. Al mismo tiempo, JARKI ha estado identificando, definiendo y discutiendo las dinámicas que pretendía abordar en un futuro, tomando la decisión de hacerse publico el año pasado. Los objetivos estratégicos máximos de JARKI son los siguientes:
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La construcción de un Estado Independiente y Socialista que integre a Araba, Bizkaia, Gipuzkoa, Lapurdi, Nafarroa Behera, Nafarroa Garaia y Zuberoa.
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La construcción de una sociedad basada en el poder de la clase trabajadora vasca, en la superación de la lucha de clases y en la socialización de los medios de producción.
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Superar toda opresión contra las mujeres trabajadoras.
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Reunificación de Euskal Herria.
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Re-euskaldunización de Euskal Herria.
¿Cuáles son vuestros ejes de actuación, más allá de la lucha por la independencia y el socialismo para Euskal Herria?
Para alcanzar los objetivos estratégicos máximos y teniendo en cuenta el contexto actual, JARKI quiere desarrollar una práctica política que cumpla las siguientes características:
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Invertir la situación de desmovilización y desactivación que se está dando enmarcada en el proceso de normalización.
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Impulsar la activación del proceso revolucionario.
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Promover la toma de conciencia de la clase trabajadora de Euskal Herria, haciendo frente a la desideologización.
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Reivindicar el porque, la necesidad y legitimidad de la lucha.
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Desarrollar un discurso político coherente.
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Organizar al Pueblo Trabajador Vasco, alejándose de todo sectarismo, y comprometerlo con la lucha.
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Convertir los ámbitos de lucha en lineas de trabajo bajo una perspectiva estratégica, desarrollándolos, asimismo, de una manera planificada y con perspectiva a largo plazo.
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Vertebrar un referente que posibilite en un futuro la conformación de la alternativa revolucionaria.
Para ello, la organización revolucionaria JARKI divide en seis ámbitos de actuación su labor:
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Autodeterminación y construcción nacional de clase.
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Organización de la clase trabajadora.
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Defensa del proyecto político de la alternativa de revolucionaria.
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Promover el movimiento popular.
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Responder a la represión y opresión ejercida por el enemigo.
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Establecer relaciones con los demás actores con el fin de construir la alternativa revolucionaria.
Todo esto va encaminado a crear las condiciones que posibiliten la construcción de una alternativa revolucionaria de carácter integral.
¿Cuáles han sido vuestras primeras acciones y convocatorias?
La primera campaña comunicativa de JARKI se llevó a cabo entorno al Gudari Eguna del 2019, dando comienzo el día 1 de agosto del pasado año. A través de esta campaña, la organización dio sus primeros pasos públicos. La elección de una fecha como el Gudari Eguna no fue casual, puesto que entendemos que es la fecha que mejor engloba los principios de la organización, debido a su simbología en cuanto a lucha y compromiso. Con ese propósito, la organización desarrollo una labor ideológica entorno al Gudari Eguna que se prolongó durante dos meses, que culmino con la organización de un acto político privado a finales de septiembre.
Junto con esto, JARKI realizó su primera manifestación pública en Durango el pasado 6 de diciembre en contra de la constitución española. Dicha manifestación, aun siendo humilde en cuanto a cantidad, supuso en nuestra opinion un paso cualitativo al ser la nuestra una organización que no tenía ninguna referencialidad ni trayectoria, en la medida en que la manifestación supuso pasar de las palabras a los hechos. Aun así, siendo conscientes de que la organización todavía está inmersa en un proceso para emplazarse en el panorama político, a principios de 2020 JARKI puso en marcha una campaña de socialización, llevando a cabo presentaciones privadas en las comarcas donde tiene presencia, además de desarrollarse en parámetros comunicativos a pie de calle. Para terminar, la organización ha realizado una campaña comunicativa entorno al 8 de marzo a lo largo de Euskal Herria, con la intención de subrayar la condición de clase del día de la mujer trabajadora.
¿Estáis presentes en los siete herrialdes de Euskal Herria?
No. En estos momentos, la organización tiene presencia en cinco de los siete herrialdes, siendo de su capacidad limitada en ipar Euskal Herria. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la organización todavía está en una fase de estructuración y de expansión, y que aspira claramente a ser una organización de carácter nacional.
¿Que lectura hacéis de la historia del MLNV y sobre el proceso que llevó al fin de la lucha armada de ETA?
Al ser JARKI una organización de reciente creación que no es parte de la Izquierda Abertzale, no le corresponde hacer esa lectura. Esta labor le corresponde a la propia Izquierda Abertzale y, sobre todo, a su base social, teniendo siempre presente, que las organizaciones políticas responden ante el pueblo y que, en última instancia, es a este a quien le corresponde juzgar. Unido a esto, tenemos que ser conscientes de que se ha cerrado una fase política y que es el pueblo trabajador quien debe abrir una nueva fase política en parámetros revolucionarios, siendo precisamente hay donde sitúa JARKI su aparición.
A la par del proceso que terminó con la disolución de ETA, la Izquierda Abertzale realizó un cambio de estrategia que se plasmó en el documento «Zutik Euskal Herria» del cuál ahora se cumplen 10 años. ¿Que opinión os merece ese cambio de estrategia y la actividad política del partido Sortu y la coalición EH Bildu?
Siguiendo con la pregunta anterior, la creación de JARKI se enmarca en las carencias que han surgido en el contexto político de Euskal Herria, derivadas de aquel cambio de estrategia. De hecho, creemos que ha de responderse a dichas carencias en parámetros revolucionarios. Ya que opinamos que el actor principal del ciclo de confrontación anterior, la Izquierda Abertzale, hoy en día está agotada en parámetros revolucionarios, habiéndose sumido completamente en la vía institucional. Aun así, más allá de las criticas, tenemos claro que los enemigos principales del Pueblo Trabajador Vasco son la burguesía vasca y los estados burgueses español y francés. Por lo tanto, no nos empecinaremos en el choque o la confrontación con la Izquierda Abertzale, o con los demás grupos que comparten nuestro espectro político. Ya que, nuestro objetivo es conformar de una manera constructiva la nueva alternativa política que debe responder a los intereses del pueblo trabajador.
¿Cuál es vuestra postura y propuestas sobre la situación que atraviesan los presos políticos vascos?
La amnistía se sitúa entre los objetivos de JARKI, dado que no se puede construir la libertad de este pueblo sin los militantes que han luchado a favor de Euskal Herria. Hemos de tener presente que la amnistía es una reivindicación política y un concepto de carácter estratégico que va más allá de la libertad de los presos, la cual se sitúa en un cambio de valores. De hecho, entendemos la amnistia como un cambio radical de valores en la sociedad, donde aquellos que emprendieron el camino de la lucha ven reconocida la legitimidad de sus actos, porque solo se logrará la amnistía cuando el camino escogido en su momento se convierta en legítimo a los ojos del pueblo. Por lo tanto, la lucha por los presos solo se puede dar dentro de un proyecto integral y de una estrategia general. Por consiguiente, y para trabajar la cuestión como es debido, en este momento la organización está llevando a cabo una discusión interna entorno a la figura del preso político, con el fin de concretar y establecer su linea de trabajo en un futuro, teniendo claro siempre, que será el pueblo trabajador unicamente quien logrará la amnistía más allá de las instituciones burguesas.
¿Os planteáis a medio o largo plazo una participación en las instituciones de una forma rupturista o es una vía que descartáis por completo?
Siendo estos los primeros pasos en el proceso de construcción de la alternativa revolucionaria, tomar parte en las instituciones es el mayor error que se puede cometer. La última cosa que hay que hacer a día de hoy es tener una participación normalizada en las instituciones burguesas. De hecho, el referente que hay que crear tiene que estar fuera de los marcos burgueses, teniendo que romper con estos. Del mismo modo, JARKI tiene establecida una hoja de ruta de cara a conformar la alternativa revolucionaria en los próximos 10 – 15 años, en la cual no está recogido el parlamentarismo. Esto no quiere decir que en un futuro, y si la militancia así lo decidiese, le cerremos las puertas a la participación institucional en parámetros rupturistas, porque entendemos esta como otro ámbito de lucha más a desarrollar. Pero tenemos que tener claro, que la organización nunca tomará una posición política basándose en la mera crítica y sin ofrecer alternativas.
En los últimos años han ido surgiendo una serie de organizaciones al margen de la Izquierda Abertzale. ¿Creéis posible una confluencia con otros grupos a medio o largo plazo?
JARKI siempre está dispuesto a hablar con todo el mundo, teniendo siempre como base la transparencia y la sinceridad. Unido a esto, tenemos plena predisposición para entablar alianzas de carácter estratégico con los actores que compartan los objetivos estratégicos mencionados anteriormente. Del mismo modo, estamos dispuestos a colaborar a nivel táctico con otras organizaciones, siempre y cuando se respeten los acuerdos y dinámicas concretas establecidas de manera sincera. Teniendo siempre presente, que estos últimos tienen que contribuir a la unidad y llevarse a cabo en interés del Pueblo Trabajador Vasco.
El movimiento obrero en Euskal Herria ha tenido, históricamente, mucha fuerza. ¿En que situación lo veis a día de hoy?
El Pueblo Trabajador Vasco existe objetivamente, el cual está compuesto por los trabajadores de Euskal Herria. El Pueblo Trabajador Vasco, dado que está obligado a vender su fuerza de trabajo y a causa de la explotación y opresión que padece, aun sin conformarse como sujeto, está compuesto por trabajadores los cuales tienen la potencialidad para organizar la revolución. Es por eso, que el proceso revolucionario que ha de desarrollar, lo tienen que llevar a cabo los trabajadores de Euskal Herria que venden su fuerza de trabajo y se organizan a favor de la libertad nacional y social. Por lo tanto, en estos momentos, aunque haya condiciones para crearlo, a causa de la desideologización, desmovilización y la falta de conciencia que padece la clase trabajadora a nivel de Euskal Herria, no creemos que el sujeto exista.
Otro movimiento que ha tomado mucha fuerza en los últimos tiempos es el movimiento feminista, que es heterogéneo y con distintos sectores y discursos. ¿Cuál es vuestro planteamiento en cuanto a la lucha contra la opresión de la mujer trabajadora se refiere?
La sociedad capitalista se ha apropiado del conflicto sexo-genero, que aumenta la relación de opresión entre las mujeres y hombres. El capital explota a la mujer trabajadora en el ámbito productivo, en la medida en la que es una trabajadora asalariada. Además de eso, para el capitalismo es imprescindible garantizar la recuperación de la clase trabajadora que venderá su fuerza de trabajo en un futuro, para que estos participen en el proceso de producción y así extraer la plusvalía a través de su explotación, y solo la mujer trabajadora puede garantizar la reproducción de la fuerza de trabajo que mantendrá la sociedad de clases. Por lo tanto, tenemos que tener claro que el origen de la opresión de la mujer trabajadora es el capitalismo y que esta cuestión no se debe entender como un conflicto entre sexos, sino dentro de la lucha de clases. Así pues, no podemos plantear la lucha feminista de una manera aislada, es necesario abordarla desde una perspectiva de clase.
Sin embargo, hoy en día el discurso hegemónico del feminismo burgués, ha hecho creer que en la sociedad desarrollada y progresista actual es posible lograr un nivel real de igualdad entre hombres y mujeres. A raíz de eso, se ha extendido la falsa creencia de que la mujer puede ser libre dentro del capitalismo, habiendo sido la lucha feminista instrumentalizada por el capital y las instituciones. Como resultado, se ha antepuesto la unidad entre todas las mujeres, obviando las diferencias de clase. Por lo tanto, tenemos claro que solo conseguiremos invertir dicha situación desde la clase trabajadora de Euskal Herria.
En el Estado español, los últimos años han traído un aumento a nivel de todo el estado de la represión y el recorte de derechos y libertades, así cómo del auge de grupos de ultra-derecha. ¿Cómo analizáis esta situación?
Al haber padecido en Euskal Herria por parte del estado durante años detenciones, torturas, asesinatos, encarcelamientos, ilegalizaciones, etc. No creemos que la represión haya aumentado. Al contrario, las formas de represión del estado no han hecho sino amoldarse a la realidad actual de Euskal Herria. Es por eso, que el estado todavía sigue manteniendo el monopolio de la violencia a la hora de defender sus intereses, no teniendo ningún problema a la hora de recurrir a la misma.
Respecto a los grupos de extrema derecha, siendo la parte administrada por el estado español de Euskal Herria un ente gobernado por un partido como el PNV, que no es sino garante de los intereses de la burguesía local y el estado español continuador del régimen franquista, consideramos que hablar del auge de la extrema derecha, cuando esta nunca se fue, es hacer un ejercicio de blanqueamiento de los demás partidos del sistema. Pues la extrema derecha y los grupos fascistas son las herramientas que utiliza el capital para generar confrontación entre la clase trabajadora en épocas de crisis.
Y sobre el otro Estado que oprime a Euskal Herria, el Estado francés. ¿Qué opináis del momento político que atraviesa y de cómo esto influye en Ipar Euskal Herria?
Tenemos claro que el estado francés sigue siendo el estado centralista y jacobino de siempre, independientemente de los cambios de carácter administrativo llevados a cabo por la derecha tradicional francesa y los liberales. El estado francés continua imponiendo a sangre y fuego intereses de la oligarquía francesa. Además, la asimilación cultural de la parte de Euskal Herria administrada por el estado francés lejos de cesar se ha incrementado, enmarcada en el deseo del estado jacobino de homogeneizar la fuerza de trabajo y garantizar su libre circulación.
¿Que lectura hacéis del todavía abierto proceso independentista del pueblo catalán?
Cada pueblo es responsable de su proceso. Sin embargo, el proceso catalán es ejemplo de las limitaciones que impone el institucionalismo burgués, ya que las instituciones han conseguido mantener la dirección del proceso, mientras que las fuerzas revolucionarias no han sido capaces de llevarlo a sus parametros. Además, el estado español esta empleando la política de «divide y vencerás» para arruinar el proceso independentista e impulsar la división y disputa entre sus elementos, a cambio de cotas de poder en las instituciones fijadas por el estado español. Por todo esto, creemos que en este momento Cataluña se encuentra en una situación de impass.
A nivel internacional y geopolítico, ¿cuál es vuestro posicionamiento ante las agresiones del imperialismo y la expansión internacional del capitalismo?
No creemos que el capitalismo se haya expandido, dado el capital es hegemónico desde el desmoronamiento de la Unión Soviética. En lo que respecta al posicionamiento, creemos que el mayor exponente del imperialismo actual son los Estados Unidos, los cuales, al encontrarse en una fase de declive hegemónico, han adoptado una estrategia para mantener su poder mediante el uso de invasiones y agresiones económicas. Por ello, entendemos que como internacionalistas debemos posicionarnos a favor de todo actor que haga frente a estas agresiones, siempre y cuando no vayan en contra de los intereses de clase trabajadora de cada país, sin caer en idealizaciones y teniendo en cuenta la coyuntura de cada pueblo.
¿Algo más que queráis añadir para nuestros lectores?
A día de hoy, Euskal Herria se encuentra en un punto de inflexión. Se ha cerrado un ciclo político y es nuestro deber que la fase que se está abriendo en Euskal Herria se desarrolle en parámetros revolucionarios, bajo el liderazgo de la clase trabajadora. Por lo tanto, con el fin de vertebrar el sujeto revolucionario que llevará a cabo la revolución, es necesario activarse, movilizarse y, sobre todo, comprometerse o participar en los marcos de organización que respondan a los intereses del pueblo trabajador, dentro de una estrategia y un proyecto político común, uniendo fuerzas y llevando a cabo una dinámica militante que se base en la sinceridad y la transparencia. Porque la alternativa del pueblo trabajador, solo se podrá construir desde los espacios de poder que este haya creado.
@Boro_LH
12 de marzo de 2020