El Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión ha denunciado desde el principio la dinámica represiva que las distintas policías están llevando a cabo durante el Estado de Excepción. Los abusos policiales eran habituales antes también, pero ahora han creado un contexto idóneo para que esos abusos cuenten con el beneplácito de mucha gente. La sociedades atemorizadas siempre ponen la supuesta seguridad por encima de la libertad, y los Estados están aprovechando la situación para extender el miedo y anular los derechos.
En esta ocasión han sido los policías municipales de Gasteiz los que han entrado en casa de un joven de 19 años, le han dado una paliza y lo han detenido, porque al parecer les había tirado huevos desde la ventana. Pero poner la atención en los huevos supuestamente arrojados por el joven, trae consigo esconder la verdadera razón que podría haber tras una reacción así.
Este confinamiento, entre otras muchas cosas, se ha convertido en una prisión atenuada, sobre todo para la gente con menos recursos. No es lo mismo vivir en un piso de 50 m² que en un chalet; no es lo mismo tener un colchón de dinero para pasar el confinamiento que vivir en una incertidumbre constante. De todas maneras, lo que está claro es que esta situación crea frustraciones, y que el sistema no es capaz para hacer frente a la pandemia de una manera adecuada, ni a la hora de tratar a lxs enfermxs, ni a la hora de tratar a la gente que goza de buena salud.
En cualquier caso, esta forma de actuar de la policía no se puede justificar salvo desde el punto de vista de un psicópata. Lo único que dejan en evidencia al apalear al joven, es el motivo de que tanta gente odie a la policía. En una situación tan dura como la que vivimos, en vez de responder con empatía, la policía está actuando con violencia y chulería en distintos rincones de Euskal Herria.
No hay duda de que la policía es el ejército urbano del sistema y que su función es, especialmente ahora, disciplinar al pueblo y educarlo en la obediencia y la sumisión, para mantener al “rebaño” formal y reunido en el redil ante el choque social que se va a producir en los próximos años.
El Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión quiere mostrar sus solidaridad, tanto con el joven de Gasteiz como con todas las personas que están sufriendo los abusos de la policía.
En Euskal Herria, a 23 de abril de 2020.
Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión.