Boli­via. Entre elec­cio­nes y ten­ta­ti­vas de gol­pe de Estado

Por Juan Car­los Pin­to Quin­ta­ni­lla, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 7 de octu­bre de 2020.

Se ha abier­to el esce­na­rio pre­vio a las elec­cio­nes y una serie de con­flic­tos entre gru­pos y par­ti­dos, nos anun­cian las ten­sio­nes exis­ten­tes en la socie­dad en torno a lo que ocu­rri­rá el 18 de octu­bre. En la rec­ta final elec­to­ral, hay ali­nea­cio­nes de los sec­to­res más defi­ni­dos, que orga­ni­za­dos ya salen a las calles. El MAS irrum­pió en el espa­cio públi­co con cami­na­tas y movi­li­za­cio­nes, recu­pe­ran­do las calles otra vez y mos­tran­do el poder popu­lar que lo acom­pa­ña; los otros par­ti­dos han bus­ca­do rea­li­zar esta diná­mi­ca para no per­der votos, pero ape­nas alcan­zan a peque­ñas con­cen­tra­cio­nes, cara­va­nas auto­mo­vi­lís­ti­cas y visi­tas a las casas. La dispu­ta está en las calles, don­de todos los días se movi­li­zan can­di­da­tos con sus adhe­ren­tes por sus barrios y zonas.
En algu­nos luga­res han exis­ti­do ama­gos de con­fron­ta­ción, en otros son algu­nos gru­pos que ata­ca­ron las tien­das par­ti­da­rias, par­ti­cu­lar­men­te al MAS con cer­ca de 20 ata­ques reci­bi­dos y Comu­ni­dad Ciu­da­da­na que denun­cia 7 casos, entre los prin­ci­pa­les con­ten­do­res. La inten­si­dad del pro­ce­so elec­to­ral se encuen­tra en cre­ci­mien­to, y podría ser pro­pio de la Demo­cra­cia, el que las corrien­tes de opi­nión y elec­to­ral, con­tras­ten posi­cio­nes, y a veces sur­jan gres­cas inclu­si­ve. Los ata­ques y des­tro­zos oca­sio­na­dos en casas de cam­pa­ña, jun­to a can­di­da­tas heri­das, toda­vía pue­de ser una reac­ción fren­te a la vio­len­cia esta­tal con la que hemos vivi­do los meses pasa­dos y que no dio cur­so al flu­jo demo­crá­ti­co de posi­cio­nes e ideas.
Sin embar­go lo que si preo­cu­pa es que estas nacien­tes mues­tras de vio­len­cia, se vayan atan­do a una estra­te­gia de gru­pos fas­cis­toi­des que bus­can la gene­ra­li­za­ción de la vio­len­cia en la pers­pec­ti­va de dete­ner el pro­ce­so elec­to­ral en cur­so. En este camino están las decla­ra­cio­nes del minis­tro Muri­llo, que sos­tie­ne que se han com­pra­do “más amas para defen­der la demo­cra­cia, al pre­cio que sea”, o en los últi­mos días “… que como gobierno entre­ga­rán el gobierno a quien resul­ta­re ele­gi­do por el pue­blo, y que por supues­to no será el MAS”, esto des­pués de su peri­plo via­je­ro a EEUU don­de se entre­vis­tó con Alma­gro de la OEA (que lue­go mani­fes­tó su preo­cu­pa­ción públi­ca­men­te de que pudie­ra haber “otro frau­de en Boli­via”), y afir­ma que estu­vo en la Casa Blan­ca para “coor­di­nar temas de segu­ri­dad”. Enton­ces y sin­to­má­ti­ca­men­te, se hacen más vio­len­tas las movi­li­za­cio­nes de gru­pos para­po­li­cia­les, que con sus armas de agre­sión se movi­li­zan des­de Cocha­bam­ba (Juven­tud Cocha­la) y des­de San­ta Cruz (Unión Juve­nil Cru­ce­ñis­ta) hacia los otros depar­ta­men­tos con abun­dan­tes recur­sos para movi­li­zar­se y sos­te­ner­se. Es fácil dedu­cir que obe­de­cen a una estra­te­gia de gene­ra­li­za­ción de la vio­len­cia en esta eta­pa pre­elec­to­ral.
Ya lo han hecho en las movi­li­za­cio­nes de La Paz, fren­te al juz­ga­do cuan­do se tra­ta­ba el tema de la per­so­ne­ría jurí­di­ca del MAS; en Sucre en la fis­ca­lía Gene­ral, pidien­do la renun­cia del fis­cal gene­ral Lan­chi­pa; o bien en el aco­so y ata­que a la casa del Pre­si­den­te del tri­bu­nal elec­to­ral de San­ta Cruz. Si a esta situa­ción suma­mos el per­ma­nen­te aco­so y agre­sión al pre­si­den­te del Tri­bu­nal Supre­mo Elec­to­ral, en los medios de comu­ni­ca­ción y las redes, esta­mos ante un esce­na­rio que bus­ca con­vul­sio­nar el pano­ra­ma elec­to­ral y gene­ra­li­zar la con­fron­ta­ción para obli­gar en teo­ría, a sus­pen­der el pro­ce­so elec­to­ral. No lo pudie­ron hacer a tra­vés del mie­do a la pan­de­mia que fue su prin­ci­pal argu­men­to, y hoy los gol­pis­tas tie­nen una nue­va estra­te­gia, que debe­mos deve­lar y denun­ciar por todos los medios posi­bles, pues se pre­pa­ra una nue­va arre­me­ti­da con­tra la Demo­cra­cia y la ciu­da­da­nía boli­via­na.
Los suje­tos de sus ata­ques no son casua­les, sino par­te de los obje­ti­vos que pre­ten­den. Des­pres­ti­giar el Órgano Elec­to­ral Plu­ri­na­cio­nal, a quie­nes son actual­men­te sus repre­sen­tan­tes, y con la pre­ten­sión de una vez más como el 2019, gene­ra­li­zar la des­con­fian­za en quie­nes admi­nis­tran el pro­ce­so (aun­que ellos mis­mos han sido pues­tos en su mayo­ría por la nue­va fuer­za ofi­cia­lis­ta en el gobierno) lo que es par­te de una aso­na­da gol­pis­ta que pre­ten­de la ano­mia esta­tal, que desins­ti­tu­cio­na­li­za a las repre­sen­ta­cio­nes para sus­ti­tuir­la por la fuer­za y las armas de quie­nes son par­te de las FFAA, Poli­cía, y las ban­das para­mi­li­ta­res en las calles impo­nien­do su pro­pio orden. Com­ple­men­ta­ria­men­te a estas accio­nes, se com­pran armas, y se deve­la que exis­ten mili­ta­res de gra­do en ser­vi­cio acti­vo y pasi­vo que están sos­te­nien­do reunio­nes con el alto man­do mili­tar pues­to por la seño­ra Añez. Aún más, se anun­cia un “ejer­ci­cio mili­tar con­jun­to” en la zona del Cha­pa­re para el 12 de octu­bre, para cuyo fin se está envian­do avio­nes car­ga­dos de arma­men­to mili­tar a esa zona, jun­to a una gran movi­li­za­ción de fuer­zas de éli­te.
Tam­bién el ata­que a la fis­ca­lía gene­ral, es ilus­tra­ti­vo, pues si bien Lan­chi­pa en un pri­mer momen­to ayu­dó a la legi­ti­mi­za­ción de la repre­sión gol­pis­ta, en otro momen­to, tuvo des­acuer­dos fren­te a las impo­si­cio­nes de Muri­llo; y hoy fren­te a un posi­ble nue­vo esce­na­rio repre­si­vo, los que pro­pug­nan una nue­va aso­na­da qui­sie­ran tener una vez más a un fis­cal que legi­ti­me y lega­li­ce la repre­sión y per­se­cu­ción que pre­ten­de­rían des­atar, no habría otra expli­ca­ción para des­atar una cam­pa­ña vio­len­ta para bus­car la renun­cia de Lan­chi­pa ape­nas a 12 días del pro­ce­so elec­to­ral. Tam­po­co ten­dría sen­ti­do apa­ren­te el aco­so y ata­ques al Pre­si­den­te del TED San­ta Cruz, que siem­pre ha sido par­te de los gru­pos de poder de esa ciu­dad, y sin embar­go es par­te de la con­fron­ta­ción entre la visión elec­to­ral del pro­ce­so y la con­fron­ta­cio­nis­ta que tie­ne a Cama­cho como refe­ren­te jun­to a la Unión Juve­nil Cru­ce­ñis­ta.
Jun­to a las con­fron­ta­cio­nes polí­ti­cas en cur­so, encon­tra­mos la gene­ra­li­za­ción de pro­ble­mas pro­duc­to de la situa­ción eco­nó­mi­ca que viven la mayo­ría de los boli­via­nos. Las huel­gas de ham­bre de los gru­pos nacio­na­les de AFPs; los que piden la pron­ta apro­ba­ción del 10% de salud en el pre­su­pues­to nacio­nal para el año y otros que son par­te de los con­flic­tos, que si bien nacen de nece­si­da­des sen­ti­das por la pobla­ción, son uti­li­za­das polí­ti­ca­men­te por gru­pos ofi­cia­lis­tas y el gobierno para pre­sio­nar a la Asam­blea legis­la­ti­va Plu­ri­na­cio­nal, para que antes del 18 de octu­bre, libe­re recur­sos, y/​o los com­pro­me­ta pre­ten­dien­do hacer ban­de­ra elec­to­ral de estos temas o bien lle­var a la deses­pe­ra­ción a los movi­li­za­dos para tener la excu­sa de la cre­cien­te vio­len­cia “des­ata­da por el MAS”, fren­te a la demo­cra­cia que “los gol­pis­tas nos qui­sie­ran rega­lar”.
En estas con­di­cio­nes la deses­pe­ra­ción es una tóni­ca de este tiem­po, y tie­ne con­se­cuen­cias como la toma de las ins­ta­la­cio­nes de la Vita en El Alto, con repre­sión con heri­dos, y más de 50 obre­ros arres­ta­dos, que pedían res­pe­to al fue­ro sin­di­cal, vio­la­do con­se­cu­ti­va­men­te a lo lar­go de estos más de 10 meses del gobierno tran­si­to­rio; las movi­li­za­cio­nes de padres y madres de fami­lia para la repo­si­ción del desa­yuno esco­lar; o las movi­li­za­cio­nes de sin­di­ca­tos mine­ros que deman­dan esta­bi­li­dad labo­ral y pago de sala­rios retra­sa­dos por meses tan­to por pri­va­dos como el pro­pio Esta­do; el movi­mien­to nacio­nal de los dis­ca­pa­ci­ta­dos ya repri­mi­dos por la poli­cía, que piden un bono de 1000 Bs para sobre­vi­vir, entre muchos otros pro­ble­mas en cur­so que no fue­ron ni serán aten­di­dos por el gobierno gol­pis­ta, pero que son uti­li­za­dos para bus­car incen­diar el pano­ra­ma social y polí­ti­co.
En defi­ni­ti­va, las con­di­cio­nes polí­ti­cas del con­tex­to suman espe­ran­zas de retorno demo­crá­ti­co para la ciu­da­da­nía, pero hay algu­nos que pien­san en como sos­te­ner los espa­cios de pri­vi­le­gio eco­nó­mi­co y polí­ti­co que no desean per­der ni en el actual gobierno, ni en el futu­ro gobierno, que si no es de su gus­to, segui­rán com­plo­tan­do con la posi­bi­li­dad del gol­pe con­ti­nua­do.
Ante esa con­di­ción no que­da más que pen­sar la toma del poder como un pro­ce­so en mar­cha, cuya pri­me­ra eta­pa en cur­so es el que las elec­cio­nes se reali­cen efec­ti­va­men­te el 18 de octu­bre, para el que debe­mos pre­pa­rar­nos y ejer­cer el con­trol social orga­ni­za­do a nivel nacio­nal, en defen­sa del voto y el dere­cho a ele­gir. Cui­dar y super­vi­sar el voto en todas las ins­tan­cias para evi­tar el frau­de elec­to­ral, pues ante la impo­si­bi­li­dad de ganar el cau­dal elec­to­ral del MAS exis­te la posi­bi­li­dad del frau­de a tra­vés del sis­te­ma elec­to­ral (toda­vía más pues el sis­te­ma de con­teo rápi­do la noche de las elec­cio­nes hará públi­cos los con­teos nacio­na­les de pri­me­ra com­pro­ba­ción, gene­ran­do una impre­sión ver­da­de­ra o crea­da de gana­dor y las dife­ren­cias con el segun­do, que lue­go en el con­teo real de las actas físi­cas podría cam­biar, pero ya se hubie­ra posi­cio­na­do una idea, qui­zás la que ellos qui­sie­ran para creer en los resul­ta­dos; lo que deven­dría en con­flic­tos socia­les)
Enton­ces exis­te la impe­rio­sa nece­si­dad de que la ciu­da­da­nía este aten­ta no sólo para la defen­sa de su voto, sino de la Demo­cra­cia y de los dere­chos adqui­ri­dos de ele­gir y ser ele­gi­dos. En con­se­cuen­cia las orga­ni­za­cio­nes y la ciu­da­da­nía en gene­ral, deben tener el plan B para que orgá­ni­ca­men­te se pue­da enfren­tar la posi­bi­li­dad de un nue­vo gol­pe de Esta­do que no solo bus­que inva­li­dar las opcio­nes popu­la­res, sino sobre todo sos­te­ner los pri­vi­le­gios de los gol­pis­tas así como la de esca­par de res­pon­der a la jus­ti­cia por los muer­tos, los heri­dos, los per­se­gui­dos en estos meses, jun­to a los miles de muer­tos por la inca­pa­ci­dad deli­be­ra­da fren­te a la pan­de­mia. Todo esto ade­más, para escon­der los millo­nes de dóla­res que este gobierno tran­si­to­rio le ha roba­do al pue­blo boli­viano jun­to al des­man­te­la­mien­to del Esta­do Plu­ri­na­cio­nal.
Si la vic­to­ria elec­to­ral fue con­tun­den­te, y los gol­pis­tas no pue­den cum­plir con sus pla­nes, enton­ces pre­pa­re­mos el poder popu­lar con el nue­vo gobierno, para salir jun­tos de la cri­sis, para repo­ner los dere­chos fun­da­men­ta­les y para recu­pe­rar la ver­da­de­ra jus­ti­cia que res­pe­te la dig­ni­dad de la plu­ra­li­dad que somos y pena­li­ce a quie­nes han mata­do y roba­do a nom­bre nues­tro… y eso no es ven­gan­za, es sola­men­te Esta­do de Derecho.

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PACTO DE UNIDAD ADVIERTE AL TSE, SI NO HAY TRANSPARENCIA EN LAS ELECCIONES » EL PUEBLO SE VA A LEVANTARAN POR LA RECONSTRUCCIÓN DE LA DEMOCRACIA

«El Pac­to de Uni­dad, con­for­ma­do por orga­ni­za­cio­nes socia­les en con­fe­ren­cia de pren­sa exi­gió al Tri­bu­nal Supre­mo Elec­to­ral (TSE) que las elec­cio­nes se desa­rro­llen con trans­pa­ren­cia, por­que de lo con­tra­rio el “pue­blo” y las bases se levan­ta­rán por la recons­truc­ción de la democracia.

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