Resumen Latinoamericano, 22 de octubre de 2020.
foto: Iñaki Bilbao («Txikito») en huelga de hambre extrema.
Iñaki Bilbao, al que se lo conoce en el País Vasco con el apodo de «Txikito» ha tomado hace 43 días una decisión extrema, entrar en huelga de hambre hasta la muerte reivindicando la independencia y el socialismo para su país. «Txikito» está condenado a 45 años de cárcel, de los cuales ya han pasado 36, muchos de ellos en aislamiento total. Puede decirse que uno de los presos vascos más antiguos, conocido por sus actos de rebeldía ante jueces y carceleros. Habitualmente se viste con una camiseta con la imagen del Che, a quien admira y considera su mentor, junto con uno de los referentes más conocidos del Movimiento de Liberación Nacional Vasco, como fue Argala, asesinado por los GAL.
Para hablar de esta decisión de «Txikito» nos pusimos al habla con Jon Aldana, otro ex preso político que pasó 28 años en distintas prisiones españolas y que se considera el íntimo hermano de lucha de Iñaki Bilbao.
-¿Puedes contarnos cuál es tu reflexión sobre este duro camino que ha emprendido «Txikito» con una huelga de hambre indefinida?
-Para hablar de “Txikito” tengo que decir que tanto para él como para mí, nuestro comandante en jefe es el Che Guevara. Él es nuestro punto de referencia, el que más nos ha enseñado. Bebemos de su fuente y su mensaje tiene que ser la piedra angular para la creación del hombre y la mujer nueva. Esto lo remarco porque “Txikito” es muy internacionalista e independentista. Queremos una Euskal Herria independiente, socialista, reunificada y euskaldún. También quiero expresar que para nosotros la lucha de clases y la lucha de liberación nacional son fundamentales, ellas son el 50% de nuestra lucha, como ya lo planteaba Argala y Txabi Etxebarrieta, que aparte del Che son nuestras grandes referencias. Ellos y otros tantos que han luchado aquí y en Sudamérica.
Nosotros por desgracia estamos bajo el dominio de la monarquía corrupta española, de la dictadura fascista que impuso Franco, y que ha generado ese rey que encima se marcha, con toda la carota que tiene dejando una cantidad de problemas de corrupción que tiene pendiente con la justicia española. Esos mandan todavía con sus mentiras de las instituciones, las votaciones y la democracia, que no existen ni aquí ni en ninguna parte del mundo.
-¿Tú lo conoces a “Txikito” desde hace mucho tiempo?
-Lo conozco desde que estuvimos juntos en la cárcel de Herrera de la Mancha y también estuvimos en la prisión de Huelva. Ahora vivimos en el caserío donde él vivía y aquí hemos hecho una comuna que está abierta a toda la disidencia contra el sistema capitalista, de cualquier parte del mundo, porque somos internacionalistas de verdad y no de pastel ni de merengue, ya que en ese tema también hay mucha mentira.
–Tú que has pasado por la cárcel, sabes que 43 días de huelga de hambre son difíciles de asimilar en el cuerpo, supongo…
-Lo que pasa es que “Txikito” tiene ya en su historia de cárcel un montón de huelgas sobre su cuerpo. Cada huelga deja secuelas y por eso cada vez tiene menos resistencia. Es increíble lo que está aguantando, porque hoy lo acaban de hospitalizar y enchufar. No quieren dejarlo morir porque es un marrón que le va a caer a la monarquía corrupta española.
–Todo indica que al ponerse un objetivo de máxima como es el de la independencia y el socialismo, da un paso muy definitorio y extremo.
- Él se va a desenchufar sin dudas, él quiere morir, quiere dar el todo, porque lo ha decidido así y los demás lo tenemos que admitir, nos duela todo lo que nos duela, porque es su decisión. Lo tiene súper claro. Lleva 36 años en la cárcel y 27 en aislamiento y yo estuve 28 años preso y 25 aislado totalmente, y eso me hace saber que él tiene una clarividencia impresionante en el mako (prisión). Él ha decidido eso, vive en un plano distinto al resto, y cuando te quitas el miedo a la muerte, no me quedan dudas que lo va a llevar a cabo.
-Fuiste una de las últimas personas que vió antes de tomar la decisión de meterse en la huelga de hambre, ¿qué te dijo en esa ocasión?
-Ël ha sido siempre muy directo, y como en otras ocasiones me decía: hermano, nosotros por nuestro camino, aunque vayamos solos los tres. Y es así. Seguiremos peleando por la lucha de liberación nacional y la lucha de clases, con todas sus consecuencias, sin escondernos, dando la cara y gritándolo a los cuatro vientos. No tenemos miedo a morir y punto. Ellos, nuestros enemigos, no lo pueden lograr de ninguna forma, con todos los medios y el dinero que tienen.
–En esta huelga de hambre, llama la atención que él cortó amarras con la comunicación con amigos y familiares.
-¿Sabes por qué? Mira, yo en toda mi vida de militante nunca había llorado hacia afuera, y en una de las últimas veces que lo ví, no me contuve y me vio llorar, entonces para esquivarlo a su compañera y a mí, que éramos los únicos que lo reteníamos aquí, y nos quiere un montón, decidió cortar todo. Yo hubiera hecho igual, lo he entendido perfectamente.
-¿Ahora que lo han hospitalizado es posible que lo alimenten forzosamente?
-Claro, ellos ya se lo dijeron. Y él les respondió, que sabe que lo pueden hacer. No en vano nosotros siempre hemos seguido lo ocurrido con los compañeros del IRA en el Blo que H de las prisiones de Irlanda. O lo que hicieron con los presos del GRAPO, Crespo Galende y Sevillano, quienes murieron en huelga de hambre después de más de 13o días. “Txikito” sabe todo eso y les dijo: “ya sé lo que van a hacer, pero cuando pueda me desenchufaré, no podrán evitarlo”. El va a lo que va.
-¿Frente a esta decisión tan dura, como reacciona la calle en Euskal Herria?
- Desde mi punto de vista personal, pienso que en los últimos años, el sistema capitalista nos ha derrotado a la izquierda, por los medios que tiene, tan potentes. Nunca he visto tan enferma y asimilada a la sociedad, inoculada por el sistema capitalista que tiene todos los desvalores del ser humano. Para mi sigue siendo izquierda la que cuestiona al sistema capitalista, y pienso que las izquierdas de pastel que hay en el Estado español, incluidos Bildu y compañía, son todos unos traidores porque saben perfectamente que son pura mentira que no se animan a confrontar a este sistema nefasto. Nosotros somos una disidencia a todo eso y nos califican de nostálgicos, pero me da igual. Si nosotros cuando estábamos en ETA, hubiéramos ganado estarían todos de nuestro lado. En el mundo siempre ha sido así. Como eso no ocurrió, hoy hay muchos que han ido renegando de lo que pensaban, niegan 50 años de lucha y de dignidad de un pueblo. Se olvidan que éramos un punto de referencia en Europa, que nos sentíamos hermanados y admirábamos a las guerrillas y luchadores sudamericanos.
-¿En este marco que describes, sientes que hay apoyo suficiente a lo que está haciendo “Txikito”?
-Se ha movilizado y se moviliza mucha gente en su apoyo, pero está claro que la pequeña llama que logre prender, va a ocurrir cuando ya esté muerto. Su nombre y su entrega van a recorrer pueblos donde otros jóvenes tomarán el testigo, y aunque no tengan las inquietudes que tuvimos nosotros a su edad, sí les va a remover las conciencias, se harán preguntas y harán lo que puedan. Tampoco es el fin de “Txikito” imaginar eso, sino demostrarle al sistema que con todo lo fuerte que parece no va a poder con él ni con su decisión de pelear hasta el final. Yo lo conozco muy bien, somos hermanos de lucha, nos autodenominamos «los vagabundos de las estrellas”, por el libro de Jack London, nosotros no trascendemos porque no queremos volver. El vagabundo de las estrellas sabe que somos inmortales y que volvemos una y otra vez como la roca de la guía de Buda. No quisiéramos volver y si volviésemos, por lo que fuere, me gustaría volver a lo mismo, a luchar contra las injusticias sociales de todos los pueblos oprimidos. Digo esto por hacer un poco de metafísica, vamos.
-“Txikito” tiene un largo historial de rebeldías, incluso en los juzgados, según cuentan.
-Si, es así. El tema es que aquí los jueces son corruptos y fascistas. Y como en todo el mundo pasa que mandan los de siempre. Los empresarios, los jueces, los militares, la Iglesia. Y cuando se da que un pueblo ha ganado y ha intentado tocarle el dinero a los ricos y poderosos, siempre les han dado un golpe militar.Aquí mismo que hablan tanto de guerra civil, aquí no ha habido guerra civil sino un golpe militar y sigue habiéndolo para que manden los mismos que con Franco. Ahí tenemos a un Pedro Sánchez elegidos por algunos en las urnas, y ahora lo vemos bajando la cabeza y lamiendo las botas de sus jefes. Y a eso tienen la cara de llamarlo democracia…
-Por último, y en el marco de lo que siempre ha sido la estrategia represiva hacia el pueblo vasco, no puedo dejar de preguntar qué significó el ex juez Baltasar Garzón para ustedes, una figura que en Sudamérica sigue teniendo una aureola de “buena persona”.
-Mirá, comienzo con una información que me dieron los otros días: la que era ministra de Justicia del Estado español, del PSOE, cuando se levantaron los huesos de Franco del Valle de los Caídos, ahora la han puesto de Fiscal General y es la nueva compañera de Garzón. Imagínate por donde caminan ambos. Garzón fue el que abrió el gran abanico de que “todo era ETA”. Sabía que un movimiento de liberación en Europa como era el nuestro, no podía tener tanta fuerza si no fuera por el respaldo del pueblo. Entonces, lo primero que hizo para reprimir es primero hacerlo de forma ciega y brutal, y luego pasaron a la fase sibilina de definir que todo aquel que estuviera cerca o relacionado con alguien que pudiera ser militante de ETA, también lo era y lo mandaba diez o quince años a la cárcel, además de hacerlo pasar por la tortura. Todo un demócrata. Así son estos “socialistas”, que nos acusan a nosotros de terroristas y ellos crearen el GAL para matar vascos, practicando el terrorismo de Estado.
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Acciones solidarias con el preso Iñaki Bilbao («Txikito»)
-Manifestacion por Iñaki Bilbao «Txikito» este sábado 24 de octubre en Donostia-San Sebastián, a las 19:00 desde el Boulebard.
-Ayuno solidario de 24 horas de los presos Patxi Ruiz, Dani Pastor, Jon Kepa, Mikel Sansebastian y Oskar Barreras.
-Rechazo de comida de dos dias de la presa política Saioa Sánchez,