Resumen Latinoamericano, 18 de octubre de 2020.
El día Mundial de la Alimentación llega este año en el pavoroso contexto de una pandemia global, que por su costoso impacto en el empleo y en la economía mundial, incrementará críticamente la inseguridad alimentaria en el mundo. Pandemia del hambre, ha pronosticado el teólogo brasileño Frei Betto, asesor de la FAO en estos temas, en los que sentó cátedra desde los esperanzadores días del programa Hambre Cero, que logró reducir sensiblemente el número de hambrientos en Brasil durante el gobierno de Luis Inacio Lula Da Silva y contribuyó sensiblemente a aliviar el mapa del hambre en la región.
El reconocido experto ha activado las alarmas, a la vista de los costos económicos que profundiza la pandemia, pero también cree que la voluntad política puede hacer la diferencia.
Bajo esa certeza, actúa hoy como asesor del Plan de Soberanía Alimentaria y educación nutricional (SAN) que, con el apoyo de la FAO, presentó oficialmente el Gobierno cubano el pasado 22 de julio. Sobre el significado de este paso en un contexto tan difícil, conversamos con Betto, por video conferencia.
Arleen Rodríguez : Le saludamos desde La Habana, que le quiere tanto, Frei Betto, en el día mundial de la alimentación y debo recordar que hace apenas unos meses Ud. habló de la pandemia del hambre junto con la pandemia de la COVID. ¿Hay algo qué celebrar realmente en este 2020?
Frei Betto: Bueno primero mis saludos, salud y saludos a todas la gente de Cuba, la gente querida, yo vengo siguiendo muy de cerca todo lo que pasa ahí en la Isla y deseo lo mejor sobre todo el esfuerzo que se hace para superar la pandemia y encontrar la vacuna Soberana 01. Yo creo que sí, Cuba tiene un motivo muy especial para celebrar este día mundial de la alimentación y ese motivo es justamente la aprobación del Plan SAN, un plan de soberanía alimentaria y educación nutricional, (aprobado) por el Consejo de Ministros el 22 de julio. El presidente Díaz-Canel y el Primer Ministro Marrero estaban ahí con todos los ministros. Por primera vez en la historia, Cuba tiene este plan que va a tener como protagonista al propio pueblo cubano, desde sus municipios, desde las redes sociales…Ese es un motivo de optimismo y esperanza en el contexto de la pandemia.
Arleen: Pero los pronósticos de las organizaciones internacionales son verdaderamente dramáticos por el costo de la pandemia en el área de la alimentación: bajan las producciones de cereales, se incrementan significativamente los precios y ya se pronostica que el número de pobres se multiplicará y con ello el número de hambrientos. También, en esas particulares condiciones, se ha reforzado el bloqueo contra Cuba, es decir que sobre Cuba pende el fantasma de la pandemia y la realidad de un bloqueo que se ha recrudecido. ¿En esas condiciones Frei Betto cree que sea posible implementar el plan SAN? Este es un plan quiero aclarar que tiene un año de concebido, se concibió no en condiciones de pandemia, pero me pregunto si en las condiciones actuales de pandemia y bloqueo reforzado será posible lograr implementar este plan SAN.
Frei Betto: Sí yo creo que sí, sobre todo después de haber leído y seguido el discurso del presidente Díaz-Canel en la ONU. En ese discurso él hace una denuncia muy fuerte del bloqueo, ese criminal bloqueo, y al mismo tiempo apunta que hubo un crecimiento de hambrientos en el mundo según datos de la FAO de que el año pasado habían 690 millones, ya ahora son 820 millones de hambrientos en el mundo y posiblemente vamos a tener hasta diciembre de este año 270 millones más, o sea que sobrepasarán los 1 000 millones de hambrientos. Entonces, la respuesta que Cuba da a esta situación es, primero no tener hambrientos: ha cumplido muy bien los objetivos de desarrollo dentro de los planes de la ONU en este sentido; segundo, el hecho de haber aprobado este plan de soberanía alimentaria y educación nutricional; y sobre todo juntar, adicionar, sumar ese plan al plan del desarrollo económico y social y también el trabajo en los territorios, también la tarea Vida que es un plan importante por los cambios climáticos, los accidentes climáticos que muchas veces afectan la productividad de Cuba.
Y toda la sociedad cubana, con este plan de soberanía alimentaria y educación nutricional desde la base de las escuelas, los centros de cultura, los medios de comunicación, más sobre todo de los consejos populares, las cooperativas, los sindicatos, gente en la base, el municipio…Creo que sí se puede avanzar bastante para lograr una mejor alimentación del pueblo de Cuba.
Arleen: ¿Es decir que el contexto actual, con bloqueo reforzado y pandemia podría hacer incluso más necesario el Plan SAN?
Frei Betto: Sí mucho más necesario, porque Cuba gasta demasiado son 2 000 millones de dólares al año para la importación de alimentos e insumos y eso se puede reducir como está previsto el Plan SAN a través de 4 medidas importantes, primero reparar el desperdicio, el despilfarro de alimentos; segundo valorar la diversidad cultural y Cuba tiene experiencia en materia de culinaria porcina; tercero intercambiar las experiencias: las experiencias de una provincia con otra, de un municipio con otro, de manera que se aprovechen mejor las posibilidades no solamente de producción, distribución y consumo de alimentos, sino sobre todo, de creatividad en la dieta cubana.
Muchas veces la dieta cubana se da de una manera equivocada, sabemos que hay sobrepeso, hay obesidad, sobre todo en las mujeres, porque las mujeres tienen más tareas en las casas y entonces no pueden evitar esto; y entonces yo creo que, cambiando algunos hábitos alimentarios ‑y ahí está el papel de la educación nutricional, una educación que tiene que hacerse en el hogar, en las escuelas, en los medios de comunicación- creo que se puede tener una mesa más completa y más inocua para toda la familia cubana.
Arleen: Usted ha dicho que el pueblo de Cuba no sólo es beneficiario o es beneficiario sí de este Plan SAN, pero es ante todo protagonista. ¿En qué consiste esa dicotomía?
Frei Betto: Primero, Plan SAN no nace del aire, viene de experiencias cubanas, de trabajos como por ejemplo el PAM (el plan de autoabastecimiento municipal) que tiene en la raíz sonora de su nombre, el pan nuestro de cada día.
Entonces, debemos interrelacionar todos estos planes. Por eso, el Plan SAN es muy disciplinario y al mismo tiempo transdiciplinario, si queremos articular todos los sistemas productivos de distribución de alimentos en Cuba. Yo quería llamar la atención sobre eso: este plan SAN, bajo la dirección del Ministro de Agricultura, Gustavo Rodríguez ha articulado 22 ministerios y también academias, universidades, asociaciones, instituciones o sea, básicamente todas las instituciones cubanas están involucradas en la elaboración de este plan, pero, como usted ha dicho Arleen es muy importante el protagonismo del pueblo. Cada uno debe hacerse esta pregunta: de qué manera puedo contribuir, participar activamente en el Plan SAN. Y, para cada municipio hay muchísimas sugerencias en la agricultura urbana, suburbana, la agricultura familiar que es fundamental incrementar en este momento; y justamente descubrir las potencialidades que todavía Cuba tiene y todavía no han sido bien explotadas.
Yo quería decir lo siguiente, muchas veces el bloqueo que hay dentro de la gente que no se mueve, que no trabaja, que no cree que sí se puede ir adelante, es mucho peor que el bloqueo que está afuera y hay que vencer este bloqueo también. Es decir, creo que ahora un plan que tiene como objetivo alimentar a toda la población cubana de una manera sana, realmente es un regalo en este día mundial de la alimentación.
Arleen: Durante su más reciente visita a La Habana, Ud. participó en el análisis de los preparativos del Plan SAN. Allí decía el Presidente Díaz-Canel que hay una problemática compartida: ¿Cómo disminuir esos 2 000 millones de importación de alimentos cada año y al mismo tiempo garantizar todo lo que la población necesita. Digamos que ese es el nudo gordiano, ¿Ya hay respuesta para esa pregunta?
Frei Betto: Sí, mira Cuba tuvo una experiencia muy difícil, claro también muy positiva, que ha sido el periodo especial, o sea desde ahí logró garantizar a las gentes una dieta mínima que en los cinco años del periodo especial no hizo a Cuba regresar o entrar en el mapamundi del hambre. Desde el inicio de la Revolución, Cuba ya no figura en el mapa del hambre de la ONU, entonces ahora las posibilidades son muchos mayores porque el Plan SAN despierta las potencialidades que la Isla tiene de producción, de distribución, de compartir experiencias, no solamente en la agricultura. Se debe incrementar la producción de vegetales, los huertos que se pueden hacer en los hogares, en las escuelas, en los centros de trabajo, o sea, hay muchas posibilidades que están descritas en el Plan SAN y se pueden incrementar en ese momento, porque hay que vencer ese doble bloqueo, tenemos que seguir luchando como el Presidente Díaz-Canel ha denunciado mucho en su discurso en la ONU contra el criminal bloqueo de los Estados Unidos, pero también con los bloqueos psicológicos y culturales que tenemos, ahí entra el rol de la educación nutricional, para vencer bloqueos culturales y para compartir mejor las potencialidades alimentarias que tiene Cuba.
Arleen: Se habla también de una sinergia entre los esfuerzos nacionales de Cuba y la cooperación internacional. ¿Cree posible que en momentos en que todo el mundo está esperando que la cooperación resuelva sus problemas, tendremos la posibilidad de contar con un aporte de la cooperación internacional?
Frei Betto: Bueno, yo primero quiero subrayar y felicitar a Cuba por ese ejemplo de solidaridad ‑que viene del espíritu de Martí y el espíritu de Fidel- en los 39 países que fueron beneficiados por 4 000 profesionales de salud y realmente sigue siendo un ejemplo.
O sea, si Cuba es capaz de ser y ha sido siempre desde el inicio de la Revolución, solidaria con aquellos que viven dificultades sanitarias del mundo y también con aquellos que tienen sus deficiencias educacionales porque hay muchos profesores cubanos en muchos países también haciendo su ayuda solidaria, yo creo que esta solidaridad interna es mucho más fácil y mucho más importante ahora para vencer las dificultades, que vienen por una parte del bloqueo y por otra parte de la pandemia. Es decir, la pandemia también ha creado muchas dificultades porque hay una suspensión del transporte de alimentos en el mundo, una suspensión de mercancías; ahora la ventaja que tiene la cultura cubana es que no mira la alimentación como una mercancía, en Cuba se mira la alimentación como un derecho de cada persona y un derecho de toda la población, este cambio cultural es muy importante.
Díaz-Canel también decía en su discurso: tenemos que trasformar nuestra manera de pensar y nuestra manera de actuar, y entonces ahí viene el Plan SAN, justamente desde las bases respectivas de los comités gestores, de las cooperativas, las asociaciones, desde la base, la gente debe asumirlo y llevarlo adelante. Y es muy importante incrementar eso desde ahora.
Arleen: El Plan San tiene lo que se llama la educación nutricional, en lo que vamos a necesitar en Cuba un proceso de alfabetización, porque entre los problemas que ya se mencionaban, las condiciones específicas que tiene el país con el tema alimentario, están también las tradiciones en la alimentación que favorecen por ejemplo, la obesidad. ¿Hay un método Betto, una cartilla para lograr que nos alfabeticemos en educación nutricional?
Frei Betto: Sí, hemos preparado una cartilla popular explicando todo el Plan SAN y también tocando este tema de educación nutricional. Al sabor cubano le gusta mucho el dulce, el azúcar, es una Isla muy dulce y eso es bueno, pero que sea muy dulce la comida no es bueno, y esto como usted ha dicho, crea muchas enfermedades: diabetes y también sobrepeso, obesidad, disturbios glandulares, en fin, una serie de problemitas de salud que la gente tiene por falta de una educación nutricional. Entonces, es muy importante cambiar hábitos alimentarios, o sea, buscar una noción y no solamente una noción de que no se debe de desperdiciar, también de qué se puede aprovechar.
Yo, muchas veces percibo aquí en Brasil cuántas cosas van a la basura que se pueden aprovechar y hacer una buena comida de esas cosas, y entonces muchas veces la gente por ejemplo, no sabe que toda la papa puede ser bien aprovechada, no solamente la parte interna, algunas frutas que la gente pone fuera la parte externa y aprovecha solamente la parte interna; y entonces la educación nutricional tiene sus objetivos de cambiar métodos alimentarios y costumbres tradicionales de manera que podamos todos tener una salud mejor, y es muy importante también hacer ejercicios físicos, o sea, una serie de medidas que tenemos que adoptar para tener una salud y una vida más prolongada, una vida más sana.
Arleen: Hace un año empezó a trabajarse lo que ya es un hecho el Plan SAN y el país ya tiene involucrado prácticamente a todos los ministerios, el sistema empresarial, los municipios etc. ¿En qué tiempo usted cree que podrá hablarse ya de resultados concretos, tanto de avances en la soberanía alimentaria como en la educación nutricional que está buscando el Plan SAN, Betto?
Frei Betto: Bueno, primero yo creo que el arranque del Plan SAN ha sido dado por la nueva constitución aprobada en febrero del 2019, que entre muchos artículos tiene dos, el 77 y el 78 que hablan directamente del derecho social a la alimentación sana e inocua, o sea, son artículos que garantizan el derecho al pueblo cubano de tener una buena alimentación y para complementar esa decisión constitucional es que justamente la FAO propuso y el gobierno de Cuba ha abrazado el Plan SAN, pero hay que decir que el Plan SAN no ha sido hecho por la FAO, no, la FAO solamente asesoró a este conjunto de ministerios y otras tantas instituciones cubanas que, desde sus experiencias, han propuesto diversos sistemas para mejorar la situación alimentaria y nutricional en Cuba; ahí se puede decir, el plan Tarea Vida, el Programa de desarrollo económico y social que está ya marcado hasta el 2030, el plan de deportistas territoriales, el plan de auto abastecimiento municipal, en fin, Cuba tiene todo un abanico de planes, de decisiones gubernamentales, que ya están en manos del pueblo.
Lo único por hacer es ver cómo desde las dificultades que ahora mismo genera de la pandemia, podemos incrementar este plan. Y eso no puede depender del gobierno, debe depender de decisiones de base, o sea, si la gente en la base, si la gente en el municipio, la gente en el barrio, no toma en serio este plan, las cosas no van a avanzar. Esto va a avanzar si la gente ahora, no solamente el 16 de octubre, día mundial de la alimentación, sino además, desde ahora en meses y meses de trabajo para llevar adelante este plan SAN, el pueblo cubano tiene que enfrentar este momento para llevar esta nueva revolución en la Revolución y garantizar mayor soberanía cubana también en materia de alimentación.
Arleen: Impresiona que en un periodo para el mundo cargado de incertidumbres del cual no escapa Cuba, Frei Betto nos está planteando el Plan SAN, ¿lo ve como una certeza?
Frei Betto: Sí, efectivamente no sabemos cómo va a estar configurado el mundo después de la pandemia, primero porque todavía no hay una fecha para que termine, pero una cosa es segura, que esta pandemia viene de un desequilibrio ambiental que hemos producido.
Hay que llamar la atención Arleen: la naturaleza ha vivido millones y millones de años sin la incómoda presencia del ser humano y puede vivir más millones de millones de años sin nuestra incómoda presencia, pero nosotros no podemos vivir sin la naturaleza, en todo dependemos de la naturaleza no solamente para la alimentación, también, todos los materiales que tenemos, la computadora, un mueble, un zapato, la ropa, toda la materia prima viene de la naturaleza, y entonces justamente el Plan SAN tiene su objetivo de incentivar también la preservación ambiental, hay un plan Tarea Vida, que está haciendo un trabajo importante en Cuba en este sentido, pero también es muy importante incrementar la agroecología, o sea, cómo cada vez más producir alimentos sanos e inocuos, evitando una serie de situaciones que pueden afectar nuestra salud.
Y entonces sí, yo soy optimista. Desde el punto de vista de la coyuntura mundial, quizás vamos a seguir con muchos conflictos, mientras el imperialismo sigue devorando, mientras el capitalismo siga teniendo hegemonía. Pero creo que Cuba, como ya ha dado un ejemplo de más de 60 años de Revolución, de independencia y soberanía, puede también ahora dar un ejemplo al mundo de soberanía alimentaria y de profundizar su educación nutricional. Creo que sí, ese es un desafío que ustedes tienen la capacidad de vencer.
Arleen: Gracias Frei Betto, creo que los cubanos tenemos que estar muy agradecidos a un hombre que siempre ha sostenido su profunda espiritualidad acompañando a Cuba, impulsando a Cuba, estimulando lo mejor de nosotros, gracias otra vez Betto por acompañarnos de una manera tan a la vanguardia en este programa SAN que seguramente es un desafío para Cuba, pero es un desafío que expresa la voluntad de hacer siempre y no quedarnos en la puerta a esperar que pasen las malas noticias y seamos parte de ellas. Un abrazo grande desde Cuba que le siente parte de ella.
Frei Betto: Gracias a ustedes. Los quiero. Muchas gracias a todos.
Arleen: Un abrazo.
Fuentes: Insurgente //Cubadebate