Cada vez es más conocida la historia que hay detrás de la conmemoración del 8 de marzo, pero el porqué de la conmemoración del 25 de noviembre, Día internacional para la eliminación de la violencia hacia las mujeres, es todavía bastante desconocido.
Esta fecha rinde homenaje y recuerda Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, tres hermanas activistas asesinadas por la policía secreta del dictador Rafael Trujillo en 1960 en la República Dominicana. Las mataron el 25 de noviembre de ese año cuando regresaban de visitar a sus maridos encarcelados. Adela Mirabal, que era menos activa en la lucha contra el régimen y no estaba presente durante esta vuelta de la prisión, fue la única hermana que quedó con vida.
«Las Mariposas» contra el régimen
Las hermanas formaban parte de un grupo de oposición al régimen, la agrupación política 14 de Junio, donde se las conocía como «Las Mariposas» porque ese era el nombre con el que Minerva se identificaba en su activismo político. Minerva y María Teresa fueron encarceladas, violadas y torturadas en varias ocasiones, como también fueron torturados sus maridos, pero a pesar de ello no cesaron en la lucha contra la dictadura. De hecho, corrían rumores de que el régimen quería asesinarlas, pero Minerva solía decir: «Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte». Tras ser condenadas, junto con sus maridos, a tres años de prisión, acusadas de haber atentado contra la seguridad del Estado, fueron liberadas por orden del dictador. Ellas continuaron su lucha contra el régimen y finalmente Trujillo ordenó asesinarlas.
Así, el 25 de noviembre de 1960, mientras regresaban en coche de ver a sus maridos, fueron interceptadas por otro vehículo y los matones del régimen las mataron a golpes. También mataron al chófer, Rufino de la Cruz. Introdujeron todos los cuerpos en el coche que tiraron por un acantilado para simular un accidente.
Un asesinato que debilitó la dictadura
Cuando se encontraron los cadáveres nadie pensó en un accidente, sino que se vio en seguida como un asesinato político. La repercusión fue muy grande y generó tanta rabia e inseguridad entre la opinión pública que terminó debilitando mucho la dictadura, hasta convertirse en un detonante de su fin.
En 1962, tras el asesinato de Trujillo en 1961, se hizo el juicio contra los asesinos y los cómplices del crimen de las hermanas Mirabal. Fueron condenados a penas de entre veinte y treinta años de prisión, pero pasado un tiempo pudieron marcharse del país con la ayuda de grupos militares.
Las hermanas Mirabal se convirtieron en un símbolo de la lucha contra la dictadura en el país y por ello tienen una provincia con su nombre, un monumento y una casa-museo que cada 25 de noviembre se llena de visitantes.
Una fecha para el recuerdo y la lucha
Es por todo ello que las feministas de América Latina propusieron este día para denunciar la violencia sistémica contra las mujeres en julio del 1981, en el primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe celebrada en Bogotá (Colombia). En ese encuentro las mujeres no solo denunciaron la violencia machista en el ámbito doméstico, sino también la violencia sexual en el ámbito de los gobiernos, incluyendo la violencia que sufrían las presas políticas, como las hermanas Mirabal.
En 1999, la ONU oficializó la fecha, que desde entonces sirve para hacer visible, denunciar y combatir todo tipo de violencia que sufren las mujeres en todos los ámbitos de la vida.
Clara Ardévol Mallol
22 de noviembre de 2020