El cristianismo, el Islam, y el judaísmo, todos los credos, constituyen una extraordinaria fuerza espiritual y al mismo tiempo una fuerza material, capaz de remover montañas.
Si Dios, Alá y Jehová, son el mismo ser superior de las religiones, no puede haber motivo entonces para la división de la fe. No tiene sentido proclamar que el verdadero Dios es éste y no aquel, cuando se trata del mismo ser, pero con otro nombre.
En Irán, donde prevalece el Islam, por ejemplo, ya no existe discrepancia entre Shiítas y Sunitas, ni tampoco con cristianos. Todos tienen un espacio para elevar sus plegarias al cielo: no importa que unos lo hagan más adelante, o un poco más atrás. Para ellos lo más importante es que están invocando a su Dios.
Las FARC-EP, Segunda Marquetalia, quiere en esta Semana Santa saludar a los cristianos de Colombia y reiterar su respeto a las creencias religiosas y su respeto también a los que no las tienen, y dejarles esta reflexión: si juntamos la gran fuerza espiritual que nos mueve y nos impulsa, podremos construir un mundo mejor, tal vez como lo quiere Dios, un mundo de amor, hermandad, solidaridad, justicia y paz. Necesitamos un nuevo gobierno que sepa actuar con la bondad del Altísimo, un nuevo gobierno que dignifique la vida humana, cuyos funcionarios cumplan el «No robarás» de las tablas de la Ley, y que den de comer al hambriento y de beber al sediento. Cómo nos gustaría ver actuando en Nuestra América a una cancillería colombiana respetuosa de la libre autodeterminación de los pueblos, amable con sus vecinos, y decididamente contraria a los injustos bloqueos económicos y comerciales de potencias extranjeras contra países de la región. Y como tenemos que defender la vida en el planeta, extendamos la mano generosa a la Amazonía y al medio ambiente y a los esfuerzos por detener el cambio climático.
FARC-EP
Segunda MarquetaliaSemana Santa de 2021