BOLÍVAR – Nata­li­cio 238 – farc​-ep​.net

Aquel que ase­gu­ra su honor dedi­can­do su vida al ser­vi­cio de la huma­ni­dad, a la defen­sa de la jus­ti­cia y al exter­mi­nio de la tira­nía, adquie­re una vida de inmor­ta­li­dad al dejar el mar­co de la mate­ria que el hom­bre reci­be de la natu­ra­le­za. Una muer­te glo­rio­sa triun­fa sobre el tiem­po y pro­lon­ga la subli­me exis­ten­cia has­ta la más remo­ta pos­te­ri­dad. Simón Bolí­var.

Y en efec­to, a 238 años de su naci­mien­to, el Liber­ta­dor Simón Bolí­var sigue vivo en su ful­gu­ran­te estra­te­gia geo­po­lí­ti­ca de uni­dad de nues­tros pue­blos en una Gran Nación de repú­bli­cas her­ma­nas como garan­tía de inde­pen­den­cia, liber­tad y huma­ni­dad. El camino que nos tra­zó, hoy sigue más vigen­te que nunca.

Esa voz tene­mos que escu­char­la. Esa visión, ese pen­sa­mien­to que la oli­gar­quía san­tan­de­ris­ta de la Amé­ri­ca del sur y el gobierno de los Esta­dos uni­dos cre­ye­ron derro­tar en el Con­gre­so de Pana­má, es nues­tra sal­va­ción y es el puer­to de nues­tro destino.

Esta­dos uni­dos siem­pre nos qui­so divi­di­dos para some­ter­nos sin resis­ten­cia. Y para ello recu­rrió al arma del enga­ño, a la Doc­tri­na Mon­roe, al Des­tino mani­fies­to, al sabo­teo del Con­gre­so de Pana­má, a alian­zas con ven­de­pa­trias, y a la polí­ti­ca del garro­te. Des­po­jó a Méxi­co de la mitad de su terri­to­rio. Hoy sos­tie­ne su hege­mo­nía uti­li­zan­do la mani­pu­la­ción de la men­te y des­es­ta­bi­li­zan­do gobier­nos pro­gre­sis­tas de la región en com­pli­ci­dad con la OEA, su minis­te­rio de colonias.

Divi­de y ven­ce­rás es su podri­do lema; el nues­tro debe ser el de Bolí­var: «Uni­dos sere­mos fuer­tes y mere­ce­re­mos res­pe­to; divi­di­dos y ais­la­dos, pere­ce­re­mos».

No per­mi­ta­mos que los grin­gos borren el ejem­plo de sobe­ra­nía, inde­pen­den­cia y huma­ni­dad que irra­dia Cuba, y el ideal boli­va­riano que mue­ve a Vene­zue­la. Con la cer­te­za de que el pen­sa­mien­to de Bolí­var sigue vivo, deci­mos con José Mar­tí: «Pero así está Bolí­var en el cie­lo de Amé­ri­ca, vigi­lan­te y ceñu­do, sen­ta­do aún en la roca de crear, con el Inca al lado y el haz de ban­de­ras a los pies; así está él, cal­za­das aún las botas de cam­pa­ña, por­que lo que él no dejó hecho, sin hacer está hoy: por­que Bolí­var tie­ne que hacer en Amé­ri­ca todavía».

FARC-EP

Segun­da Mar­que­ta­liaJulio 23 de 2021