Activistas palestinos y grupos de derechos humanos han pedido a las autoridades israelíes que liberen a Khalida Jarrar, activista del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), defensora de los derechos de los presos, los derechos de las mujeres y ex miembro del Consejo Legislativo Palestino (Parlamento), que se encuentra cumpliendo una pena de prisión por “incitar a la violencia” y pertenecer a una “organización prohibida”.
Los servicios penitenciarios israelíes denegaron el lunes la solicitud de Jarrar de asistir al funeral, según los medios locales.
Suha Jarrar, de 31 años, fue encontrada muerta el domingo por la noche en su casa en la ciudad ocupada de Ramallah en Cisjordania. Según los informes, Jarrar murió de un infarto. El joven Jarrar trabajó como investigador legal y oficial de defensa en Al-Haq, una organización palestina de derechos humanos con sede en Ramallah.
Algunas de sus obras más destacadas se han centrado en los efectos ambientales de la ocupación israelí. En un informe de 2019, argumentó que las políticas discriminatorias de Israel impiden que los palestinos en la ocupada Cisjordania puedan adaptarse al cambio climático.
En su obituario, Al-Haq dijo que Suha era “un firme defensor de los derechos del pueblo palestino a la autodeterminación, la libertad y la dignidad”. Al-Haq también dijo que había enviado un llamamiento urgente a las Naciones Unidas pidiendo la liberación “inmediata e incondicional” de Jarrar de las cárceles israelíes para despedirse de su hija. Los activistas palestinos también hicieron circular una petición en línea pidiendo su liberación.
Fuente: Abril Abril.