“Deje a un lado el infantilismo y cumpla las condiciones de apoyo a la Jurisdicción», fue la respuesta de Eduardo Cifuentes, titular de la JEP, a Iván Duque, a quien le dijo en la reunión: “para usted no existe la JEP”. El magistrado asegura que el presidente calló, pero que, finalmente firmó el documento de la CPI.
La decisión de cierre del examen preliminar por el Fiscal de la CPI ha sido calificada por expertos como prematura, equivocada e improcedente.
Los colombianos habíamos entendido que cuando la justicia de un país no actúa frente a crímenes de lesa humanidad y genocidios de Estado, la CPI interviene para superar esa anomalía; pero desafortunadamente esa Corte Penal ha actuado de manera displicente y distraída frente a Colombia. Hasta ahora la justicia ordinaria no ha sido capaz de dilucidar lo ocurrido en el conflicto y juzgar a los máximos responsables desde la cúpula del Estado. La justicia en Colombia en esta materia y en todo tiempo ha sido garantía de impunidad de los poderosos. Tiene todas las pruebas que llevan al gran determinador de los falsos positivos, al autor detrás del autor. La Directiva 029 de 2005 firmada por el ministro de defensa de Álvaro Uribe, señor Camilo Ospina, empieza a deteriorarse y a ponerse borrosa con el paso del tiempo y nada que llaman al genocida innombrable. Lo mismo ocurre con los casos de despojo violento de tierras y el concierto para delinquir entre ganaderos y terratenientes con el paramilitarismo de Estado. Recientemente, y ahí están las pruebas indelebles, Uribe incitó a la Fuerza Pública a disparar contra la ciudadanía inerme que protestaba en las calles contra el mal gobierno. Y el presidente Duque y su ministro de defensa, acatando esta orden, la trasladan a los generales comandantes de las distintas fuerzas autorizándolos a tirar a matar en las calles. De esa manera murieron más de 100 jóvenes en medio de la protesta. Muchos desaparecidos en esa represión fascista, aún no aparecen. O mejor, han venido apareciendo, pero muertos.
Mal hecho señor Duque que usted siga disparando sus dardos envenenados contra la JEP que está intentando reconstruir la verdad sobre el conflicto, que el uribismo se niega a aportar. La JEP a pesar de los ataques y hostilidades del presidente y a pesar de las modificaciones que sufrió después de su aprobación, ha mostrado resultados que el país ha sabido reconocer. Le recordamos, señor Duque que, el Estado es el máximo responsable del conflicto y es quien debe responder por la reparación de las víctimas. Frene ya ese loco caballo de Troya que usted llama «paz con legalidad» y que utiliza para impedir que haya verdad sobre el conflicto y paz en Colombia.
FARC-EP
Segunda MarquetaliaNoviembre 1 de 2021