Fal­si­fi­ca­cio­nes de la pro­pa­gan­da antirrusa

The New York Times publi­có una foto sate­li­tal el 4 de abril, fecha­da el 19 de mar­zo, que mues­tra una carre­te­ra en la ciu­dad ucra­nia­na de Bucha cubier­ta de cadá­ve­res. La foto, entre­ga­da a los prin­ci­pa­les medios de comu­ni­ca­ción de todo el mun­do, se pre­sen­tó como prue­ba de un «cri­men de gue­rra come­ti­do por las tro­pas rusas en Ucra­nia». Un examen téc­ni­co mues­tra que la foto sate­li­tal no fue toma­da el 19 de mar­zo, cuan­do las tro­pas rusas esta­ban en Bout­cha, sino el 1 de abril, dos días des­pués de que aban­do­na­ran la ciu­dad. La fecha y la hora exac­tas de la ima­gen fue­ron cal­cu­la­das por el pro­gra­ma Sun­Calc en fun­ción de la incli­na­ción del sol sobre el hori­zon­te y, por lo tan­to, la direc­ción de las som­bras. En la ima­gen sate­li­tal difun­di­da por el New York Times, el ángu­lo del sol es de 42 gra­dos. Esto sig­ni­fi­ca que la foto sate­li­tal fue toma­da a las 11:57 GMT del 1 de abril.

The New York Times retra­ta los cadá­ve­res en las calles de Bucha, espar­ci­dos a ambos lados para que una cáma­ra pue­da cir­cu­lar entre ellos.

Ade­más, el examen de las fotos de los cadá­ve­res rea­li­za­do por un peri­to foren­se des­cu­bre varios indi­cios de una esce­na. Otras dudas fun­da­das sobre la narra­ción ofi­cial de la «masa­cre de Bucha» sur­gen de la pro­pia cro­no­lo­gía de los hechos: el 30 de mar­zo los sol­da­dos rusos aban­do­nan Bout­cha, el 31 de mar­zo el alcal­de de Bout­cha lo con­fir­ma y no habla de muer­tos, el 31 de mar­zo entran en Bucha los neo­na­zis del Bata­llón Azov, el 4 de abril se publi­ca la foto sate­li­tal con los cadá­ve­res en las calles. Ade­más, en lugar de guar­dar los cuer­pos para poder exa­mi­nar­los y esta­ble­cer las cau­sas de la muer­te, serán ente­rra­dos apre­su­ra­da­men­te en una fosa común don­de per­ma­ne­ce­rán duran­te varios días. Lue­go son exhu­ma­dos para abrir una «inves­ti­ga­ción» y acu­sar a Rusia de un «cri­men de guerra».

Otra evi­den­cia téc­ni­ca mues­tra la fal­se­dad del rela­to ofi­cial de la masa­cre de Kra­ma­torsk, atri­bui­da a las tro­pas rusas. El núme­ro de serie del misil Tochka‑U que impac­tó en la esta­ción de tren el 8 de abril de 2022 es Ш91579 (en ruso). Este núme­ro de serie mar­ca el stock de misi­les Tochka‑U que posee el ejér­ci­to ucra­niano. Solo las Fuer­zas Arma­das de Ucra­nia tie­nen misi­les Tochka‑U. Rusia no tie­ne nin­guno des­de 2019: todos han sido des­ac­ti­va­dos. Las Repú­bli­cas Popu­la­res de Donetsk y Lugansk no tie­nen y nun­ca han teni­do Tochka-Us.

La direc­ción del cono y la cola del misil que cayó en el sue­lo cer­ca de la esta­ción de tren de Kra­ma­torsk mues­tra cla­ra­men­te que fue dis­pa­ra­do por la 19ª Bri­ga­da de Misi­les de Ucra­nia, con base cer­ca de Dobro­po­liè, a 45 km de Kra­ma­torsk. Ante­rior­men­te, las Fuer­zas Arma­das de Ucra­nia uti­li­za­ron misi­les Tochka‑U de la mis­ma serie Ш915611 lan­za­dos en Berd­yansk y Ш915516 lan­za­dos en Meli­to­pol. Los mis­mos misi­les se uti­li­za­ron con­tra Donetsk y Lugan­tsk. El 10 de abril, dos días des­pués de la masa­cre de Kra­ma­torsk, el Ejér­ci­to ucra­niano lan­zó dos misi­les de frag­men­ta­ción del mis­mo tipo Tochka‑U: uno con­tra Donetsk y otro con­tra Novoay­dar (Repú­bli­ca Popu­lar de Lugansk).

Man­lio Dinucci

19 de abril de 2022

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *