Este 4 de Diciembre, día nacional de Andalucía, hemos vividos dos movilizaciones, una en Málaga, bajo el lema “Más que una bandera, Andalucía es una nación!” convocada por Nación Andaluza, el Sindicato Unitario, los CAPs y Andaluzas en Pie; y otra en Sevilla, bajo el lema “Andalucía, soberanía” que, a iniciativa del SAT, fue convocada por un conjunto de organizaciones políticas y colectivos.
Más allá de realizar una valoración política de esta doble convocatoria, en esta crónica queremos compartir nuestra intervención en la manifestación de Sevilla, a la que asistimos con una pancarta con el lema: “Por la paz, la solidaridad y la soberanía de los pueblos. BASES FUERA, OTAN NO”.
La manifestación de Sevilla fue organizada en una asamblea de organizaciones y grupos soberanistas a iniciativa del SAT, a la que acudió un compañero nuestro, que aglutinaba a colectivos como la Plataforma Andalucía Viva, la CUT, el PTA, el sindicato de trabajadores de la enseñanza USTEA, Podemos, IU o Adelante Andalucía. Tras consensuar un comunicado unitario, cartel, ciudad y recorrido de la manifestación, rápidamente se unieron a poner su logo todo tipo de organizaciones (Iniciativa del Pueblo Andaluz, Intersindical Andaluza, Alternativa Verde, Verdes Equo, MSA, PCE, UCAR… entre otras).
Ante esta manifestación variopinta, pensamos que era necesario asistir con la reivindicación fundamental en la actual coyuntura de guerra, de que no hay soberanía con bases de la OTAN en nuestro territorio. Rescatando una idea central en nuestro análisis de coyuntura:
“En clave geopolítica, la nueva fase de la guerra de Ucrania, el nuevo concepto estratégico de la OTAN ratificado en la Cumbre de Madrid y el restablecimiento de relaciones diplomáticas del gobierno estatal con Marruecos viene a afianzar la importancia militar y geoestratégica de Andalucía. Este papel de pieza clave del entramado imperialista es un factor de gran importancia para la política y la realidad social andaluza y puede resumirse en 2 aspectos:
1) En primer lugar, Andalucía renueva su papel de plataforma de lanzamiento de agresiones militares de la OTAN, y específicamente EEUU, con el mantenimiento de la base de Morón y el fortalecimiento de la base de Rota. La creciente militarización del occidente imperialista y el “Concepto estratégico de Madrid” juegan un papel clave en el futuro de Andalucía en tanto posee una multiplicidad de bases militares españolas, hispano-estadounidenses y británicas que van a reforzarse para redoblar el control militar del este europeo (Rusia-China) y del sur (África subsahariana).
2) Andalucía, asimismo, renueva su papel de frontera sur de la Europa del capital. En ella, es fundamental mantener a ralla la migración de población de países subsaharianos. Junto con Canarias, Ceuta y Melilla, Andalucía tiene un rol esencial que provoca una especial militarización de nuestro territorio y nos hace cómplices de las masacres cometidas en las fronteras, así como de los malos tratos, torturas y asesinatos cometidos en los CIEs.”
Por lo tanto, insistimos, ¿Hay mayor falta de soberanía que pertenecer, no solo al estado español, sino también a la Unión Europea y a la OTAN?
De cara a la 35º Marcha a Rota, que tendrá lugar el 16 de abril de 2023, convocada por la Plataforma andaluza BASES FUERA OTAN NO, consideramos que una buena forma de “calentar motores” era gritar alto y fuerte en esta manifestación nuestro sentir antiimperialista, nuestra necesidad de soberanía y nuestro espíritu internacionalista con los pueblos oprimidos por el imperialismo occidental liderado por Estados Unidos, entre los que el Estado español tiene un papel fundamental.
Tras formar un grupo de personas, muchas militantes andalucistas y antiimperialistas, alrededor de la pancarta, durante el recorrido estuvimos coreando consignas contra el capital y por la soberanía del pueblo andaluz. Y, por supuesto “recordamos” la importancia de luchar contra las bases militares y contra la OTAN, pero también nuestro apoyo a la resistencia de pueblos hermanos, como el palestino, el del Sahara occidental y el pueblo del Donbass. Las sensaciones fueron muy buenas, de simpatía e interés de la gente, aunque suponemos que también de antipatía entre las cúpulas de las organizaciones otanistas que se camuflan de izquierda ‑aunque no de sus militantes-.
Sevilla: 6 de diciembre de 2022.