Fon­dos bui­tres en ser­vi­cios sani­ta­rios públi­cos y polí­ti­ca internacional

Leyen­do una recien­te noti­cia sobre un caso de pene­tra­ción de un fon­do bui­tre esta­dou­ni­den­se en hos­pi­ta­les públi­cos de Madrid, me pro­vo­ca escri­bir esta bre­ve refle­xión crí­ti­ca del con­tex­to inter­na­cio­nal en que se pro­du­cen estos casos de inva­sión eco­nó­mi­ca y con­tra la salud del pueblo.

A nadie se le esca­pa la pro­fun­da cri­sis de los sis­te­mas capi­ta­lis­tas, en con­cre­to la del impe­ria­lis­mo de Esta­dos Uni­dos y del dólar, que va dejan­do de ser un injus­to domi­nio uni­po­lar: Mili­tar, finan­cie­ro, judi­cial y de con­trol polí­ti­co. Esto es así por­que otros gobier­nos y sus pue­blos se resis­ten a ese domi­nio mun­dial que se sus­ten­ta en la explo­ta­ción que las mino­rías oli­gár­qui­cas del cen­tro impe­ria­lis­ta, jun­to a las bur­gue­sías loca­les, ejer­cen sobre una mayo­ría explo­ta­da y cada vez más empo­bre­ci­da. Estos otros gobier­nos que tran­si­tan hacia el socia­lis­mo o son cla­ra­men­te pro­gre­sis­tas y anti­im­pe­ria­lis­tas le están plan­tan­do cara a esa uni­po­la­ri­dad depredadora.

La reali­dad es que cada vez más pue­blos y gobier­nos del sur glo­bal quie­ren libe­rar­se de una domi­na­ción que se ha carac­te­ri­za­do por el saqueo de sus recur­sos, tam­bién finan­cie­ros, estran­gu­lan­do su eco­no­mía a tra­vés de la deu­da públi­ca y pri­va­da, los casos de Argen­ti­na o Perú son dos ejem­plos entre muchos. En otros casos recu­rren a inva­sio­nes san­grien­tas para la toma direc­ta de sus recur­sos natu­ra­les dejan­do cien­tos de miles de ase­si­na­dos civi­les y un país des­tro­za­do, como ocu­rrió en Libia o Irak; o se inten­tó en Siria o Yemen. Se des­tro­zan paí­ses o se bal­ca­ni­zan, el caso más sona­do fue­ron los bom­bar­deos de la OTAN sobre Yugos­la­via, un encla­ve fun­da­men­tal para con­ti­nuar el con­trol de toda Euro­pa. Tras la tre­men­da san­gría, Bos­nia se con­vier­te en una gran base mili­tar de la OTAN. La domi­na­ción tam­bién se rea­li­za a tra­vés de la mone­da, el dólar, que ha per­mi­ti­do blo­queos cri­mi­na­les con­tra paí­ses que se inde­pen­di­zan del impe­ria­lis­mo como Cuba, Vene­zue­la o Irán. Sin poder exten­der­nos en los gol­pes blan­dos o judi­cia­les o en las gue­rras cog­ni­ti­vas don­de el dis­cur­so es tam­bién uni­po­lar a favor del impe­rio como garan­te de su demo­cra­cia, liber­tad y sus dere­chos huma­nos bur­gue­ses. [Ver nues­tro aná­li­sis de coyun­tu­ra para un aná­li­sis más deta­lla­do de esta situa­ción] De esta for­ma, el impe­ria­lis­mo ha des­tro­za­do la salud de los pue­blos y la indus­tria bur­gue­sa de la salud se cons­ti­tu­ye en un arma de domi­na­ción en manos de las gran­des indus­trias biotecnológicas.

Como deci­mos ese agre­si­vo y mili­tar orden uni­po­lar, ese domi­nio mone­ta­rio y eco­nó­mi­co que han inclui­do las gue­rras bio­ló­gi­cas, lle­va tiem­po sien­do enfren­ta­do por los pue­blos y gobier­nos inde­pen­dien­tes anti­im­pe­ria­lis­tas. Pero ha sido la res­pues­ta mili­tar de Rusia en Ucra­nia tras los san­grien­tos acon­te­ci­mien­tos que suce­die­ron al gol­pe de esta­do con dece­nas de miles de civi­les ase­si­na­dos en las repú­bli­cas popu­la­res de Donetsk y Luhansk; la mili­ta­ri­za­ción, inclui­da la gue­rra bio­ló­gi­ca, del país; la com­pra de tie­rras negras ucra­nias por cor­po­ra­cio­nes esta­dou­ni­den­ses; y tras unos acuer­dos tram­po­sos y no cum­pli­dos de Minsk, es lo que des­en­ca­de­na todo un seís­mo en la esfe­ra inter­na­cio­nal. Una res­pues­ta que ha mar­ca­do un antes y un des­pués en el des­pe­gue de ese mun­do mul­ti­po­lar, don­de impor­tan­tes paí­ses como Rusia, Chi­na, Irán, Vene­zue­la o Cuba, entre otros paí­ses inde­pen­dien­tes, están crean­do una nue­va eco­no­mía alter­na­ti­va y no vasa­lla del mons­truo, pero si basa­da en el res­pe­to de los pue­blos del mundo.

Ade­más, la nue­va situa­ción en Ucra­nia ha des­ta­pa­do el vasa­lla­je de la Unión euro­pea ante Esta­dos Uni­dos en todos los ámbi­tos, el sabo­ta­je a los gaseo­duc­tos del mar Bál­ti­co o impo­ner blo­queos al gas ruso no solo sume a los paí­ses euro­peos en una cri­sis aún más pro­fun­da, sino que mues­tra con toda su cru­de­za quien man­da en los desig­nios de Euro­pa. Así, vemos como el gobierno espa­ñol tie­ne un estre­chí­si­mo mar­gen de actua­ción ante “Bru­se­las” y Esta­dos Uni­dos, y no diga­mos Anda­lu­cía con dos bases de la OTAN que se lle­na de cru­ce­ros lan­za­mi­si­les sin nece­si­tar acuer­dos entre el gobierno espa­ñol y esta­dou­ni­den­se. Igual­men­te, “Bru­se­las” tam­po­co tie­ne sufi­cien­te inde­pen­den­cia para deci­dir sobre las gran­des líneas de sus polí­ti­cas. Así, Ale­ma­nia, la lla­ma­da loco­mo­to­ra de la Unión Euro­pea, ve arrui­nar­se sus indus­trias sin el bara­to gas y petró­leo ruso. Todo ello uni­do a un aumen­to del pre­su­pues­to en gas­tos mili­ta­res por orden del amo. Esta depen­den­cia que­ri­da de la Unión Euro­pea de Esta­dos Uni­dos, sin ser nue­va, se mues­tra aho­ra de for­ma más des­ca­ra­da e inten­sa. El vasa­lla­je no solo es mili­tar, tam­bién eco­nó­mi­co y polí­ti­co. Por ejem­plo: Tras la des­cla­si­fi­ca­ción de los pape­les de la CIA, se con­fir­ma como ésta movió los hilos de la lla­ma­da tran­si­ción espa­ño­la y otros hilos de gobier­nos euro­peos des­de la segun­da gue­rra mun­dial, ejem­plos cla­ros de su con­trol polí­ti­co. Aun­que en nues­tro país, Anda­lu­cía, las bases yan­quis ya fue­ron impues­tas en ple­na dic­ta­du­ra franquista.

Estas depen­den­cias tam­bién se han vis­to en el ámbi­to cien­tí­fi­co-sani­ta­rio, don­de el poder de la indus­tria tec­no­ló­gi­ca y far­ma­céu­ti­ca de Esta­dos Uni­dos se ha impues­to con las vacu­nas fren­te a la Covid-19 de Pfi­zer y Moder­na. Fren­te a esta depen­den­cia en los años de pan­de­mia hemos asis­ti­do a los gran­des logros de la indus­tria tec­no­ló­gi­ca y sani­ta­ria de Cuba, Viet­nam, Chi­na o Rusia.

En ple­na cri­sis capi­ta­lis­ta, los gobier­nos euro­peos como el espa­ñol se enfren­tan a una infla­ción que afec­ta, como siem­pre, a la mayo­ría tra­ba­ja­do­ra y en un con­tex­to don­de el aumen­to de los pre­su­pues­tos mili­ta­res se acom­pa­ña de una mer­ma para los ser­vi­cios socia­les, y por tan­to de la salud de nues­tro pue­blo, espe­cial­men­te de las muje­res y de nues­tros mayo­res que se ven deja­dos de lado por los ser­vi­cios pri­va­ti­za­dos del sec­tor salud y de cui­da­dos. Así, los pocos ser­vi­cios públi­cos que tene­mos se pri­va­ti­zan a una inten­si­dad ace­le­ra­da, no habla­mos de la vivien­da por­que nun­ca ha sido pro­te­gi­da por el esta­do y cada vez se hace más cara por la cri­mi­nal ley de la ofer­ta y la deman­da a favor, cla­ro está, de las cor­po­ra­cio­nes trans­na­cio­na­les y fon­dos bui­tres. Habla­mos de la edu­ca­ción y la sanidad.

Que la sani­dad públi­ca en el esta­do espa­ñol y en Anda­lu­cía se está pri­va­ti­zan­do a unos nive­les nun­ca vis­tos, es de todos cono­ci­dos, y, sobre todo, sufri­dos por las amplias cla­ses tra­ba­ja­do­ras. Las denun­cias y movi­li­za­cio­nes que se han esta­do pro­du­cien­do des­de hace años por muchos sitios del esta­do, no han ser­vi­do abso­lu­ta­men­te para nada, tam­po­co los inten­tos de cam­biar leyes que abren la “puer­ta” a las pri­va­ti­za­cio­nes, tras cos­to­sas Ini­cia­ti­vas Legis­la­ti­vas Popu­la­res, que nun­ca son apro­ba­das. No hay alter­na­ti­va a estos sis­te­mas capi­ta­lis­tas que se entre­la­zan con el impe­ria­lis­mo, que no sea una socie­dad socia­lis­ta y anti­im­pe­ria­lis­ta que deben ser el obje­to de nues­tras luchas.

Mien­tras tan­to, el cir­cui­to del nego­cio se repi­te, dis­mi­nu­yen los gas­tos del esta­do en ser­vi­cios esen­cia­les y en su dete­rio­ro pene­tran aún más las empre­sas pri­va­das. Ya ha pasa­do con otros sec­to­res estra­té­gi­cos como la ener­gía o el agua, que se pri­va­ti­zan para per­mi­tir jugo­sos bene­fi­cios a las bur­gue­sías loca­les y forá­neas. Así, en ple­na cri­sis capi­ta­lis­ta y emer­gen­cia del orden mul­ti­po­lar, el impe­ria­lis­mo esta­dou­ni­den­se y sus alia­dos, siguen con­cen­tran­do su capi­tal en menos cor­po­ra­cio­nes trans­na­cio­na­les y fon­dos bui­tre que siguen pene­tran­do, de for­ma silen­cio­sa pero impa­ra­ble, en los ser­vi­cios sani­ta­rios del Esta­do espa­ñol “públi­cos”, mien­tras el gobierno de turno sigue ple­gán­do­se a los intere­ses del impe­ria­lis­mo sanitario.

Con­cep­ción Cruz

Anda­lu­cía 10 de enero de 2023

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